Existen muchas posibles causas de la fatiga

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La enfermedad cardíaca puede hacer que el corazón bombee sangre con menos eficiencia y que se acumule líquido en los pulmones. Esto, a su vez, da como resultado la dificultad para respirar y


menos suministro de oxígeno al corazón y a los pulmones. Por eso, es importante seguir las indicaciones del médico en cuanto al tratamiento. 6. ESTÁS ANSIOSO O DEPRIMIDO “La depresión,


sentirse solo y otros asuntos psicosociales son un factor enorme en los adultos mayores”, dice Windemuth. "Las personas están perdiendo a sus amigos y cónyuges. Las están desarraigando


de su hogar o tienen que ingresar a un centro de vida asistida. Eso puede conducir a la fatiga". Los medicamentos antidepresivos a veces son la clave. “También aconsejamos a las


personas que salgan, participen más y encuentren cosas que realmente disfruten", añade Windemuth. Paradójicamente, el ejercicio puede marcar una enorme diferencia. “Lo mejor para la


fatiga es la actividad física, cualquiera que sea el problema subyacente”, dice Resnick. "La meta debería ser 30 minutos por día de actividad moderada". Jugar tenis ha sido una


salvación para Levine porque lo ayuda a mantener su nivel de energía. "Si hago ejercicio por la tarde, me siento mejor", comenta. 7. LA COVID PODRÍA SER LA CAUSA Cuando los


síntomas de la COVID-19 persisten mucho después de la enfermedad inicial de una persona, la fatiga es la queja más común. "Las estimaciones de la prevalencia varían, pero algunas


fuentes sugieren que más del 50% de todos los sobrevivientes de COVID se ven afectados por la fatiga persistente", dice el Dr. John Baratta, fundador y codirector de la UNC COVID


Recovery Clinic de UNC Health, Carolina del Norte. "En nuestra clínica de COVID prolongada, más del 90% de los pacientes padecen este síntoma". Antes de tratar la fatiga, los


médicos primero investigan otros posibles factores que pueden estar contribuyendo al cansancio extremo, como la apnea del sueño, la depresión y el dolor crónico, dice el Dr. Benjamin


Abramoff, director de la Post-COVID Assessment and Recovery Clinic en Penn Medicine, Filadelfia. Entonces, te pueden recetar fisioterapia o un programa de ejercicio incremental, donde la


duración y la intensidad de la actividad aumentan gradualmente. Ambos pueden mejorar la resistencia, pero es importante moderar el ritmo para evitar agravar los síntomas o el riesgo de


sufrir una recaída, dice Baratta. "También hemos encontrado que ciertos medicamentos pueden ser beneficiosos, como los antidepresivos y los estimulantes, en ciertas situaciones",


agrega Baratta. Estos incluyen ciertos antidepresivos en la clase de ISRS (inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina) y estimulantes como los que se usan para tratar el trastorno


por déficit de atención. Si sufres de fatiga relacionada con la COVID prolongada, pregúntale a tu médico sobre estas estrategias o considera hacer una cita en una clínica pos-COVID. Estos


programas suelen adoptar un enfoque multidisciplinario para tratar los síntomas duraderos de la enfermedad, incluida la fatiga. _Nota de redacción: Este artículo se publicó originalmente el


23 de junio del 2020 y se actualizó para incluir nueva información._ _Beth Howard es escritora de salud y estilo de vida con sede en Carolina del Norte. Ha escrito para decenas de


publicaciones, entre ellas U.S. News & World Report, The Wall Street Journal, The Washington Post, Prevention, Better Homes & Gardens y Reader’s Digest._