6 razones para jubilarte en arizona

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Junto con los tres parques nacionales —del Gran Cañón, del Saguaro (adornado con cactus gigantes) y del Bosque Petrificado (con numerosos fósiles en el Desierto Pintado)—, Arizona cuenta con


18 monumentos nacionales (comparte con California el primer puesto del país), entre ellos el inolvidable Cañón de Chelly, el Castillo de Montezuma y el volcán Sunset Crater. Además, ofrece


la oportunidad de nadar, pasear en barco, acampar y pescar en Lake Mead, la primera —y más grande— área recreativa del país. Un pase del Servicio de Parques Nacionales para personas mayores 


—en inglés—($20 por el pase anual, $80 de por vida) te brinda acceso ilimitado a todo eso. O puedes maravillarte con la belleza de las rocas rojas de Sedona, buscar fantasmas en la vieja


localidad minera de Jerome o retroceder en el tiempo a la época del lejano Oeste en Tombstone. En el estado hay más de 2,000 senderos para recorrer a pie, que ofrecen desde caminatas


panorámicas a través del centro de las ciudades hasta ejercicio a más altura, como la montaña Camelback, que se ve desde el centro de Phoenix; el pico Humphreys, cerca de Flagstaff; y el


monte Lemmon, en las afueras de Tucson. 3. BAJOS IMPUESTOS “Arizona tiene una estructura impositiva muy amigable con los jubilados en términos de impuestos sobre la propiedad y sobre los


ingresos”, dice Dennis Hoffman, director del L. William Seidman Research Institute en la Facultad de Negocios W. P. Carey en la Universidad Estatal de Arizona. Desde el 2023, Arizona tiene


un impuesto fijo sobre los ingresos del 2.5%, y en la lista de posiciones del 2022 (en inglés) de estados con impuestos sobre la propiedad que publica WalletHub, Arizona comparte con


Arkansas el puesto número 12 entre los estados con impuestos más bajos. Ciertos tipos de ingresos jubilatorios pagan impuestos, pero no el Seguro Social, y las personas veteranas y


exempleados federales pueden deducir hasta $2,500 de los ingresos de pensión. See more Salud y bienestar offers > En general, “las tasas [de impuestos] son muy bajas, con excepción del


impuesto sobre las ventas, pero no hay ningún impuesto importante sobre los alimentos”, dice Hoffman. “Para quienes buscan evitar impuestos y cargas regulatorias, Arizona es un estado


atractivo”. 4. GOLF DE NIVEL MUNDIAL Con más de 300 campos de juego y todo el sol, la escena golfista de Arizona es difícil de superar, tanto para los jugadores algo torpes como para los


fanáticos acérrimos. Hay campos municipales, con cargos diarios, privados o de complejos turísticos, y comunidades residenciales con golf, que varían desde el lujoso Desert Mountain en


Scottsdale, con su colección de campos diseñados por Jack Nicklaus, hasta Sun City, al noroeste de Phoenix, donde ninguno de los ocho campos cuesta más de $50. “Yo pienso en la atracción que


tiene el golf para los jubilados en el Valle del Sol, y en realidad en todo el estado, como las tres V: variedad, vistas y valor razonable”, dice Joe Passov, quien, como ex editor sénior de


viajes para _Golf Magazine_ y residente de Scottsdale desde hace 40 años, conoce bien el terreno. Vista de Sun City, un área para personas mayores en Fénix, Arizona. GETTY IMAGES “Puedes


pagar muchos dólares por los campos de trofeo, pero también hay oportunidades excepcionales que ofrecen muchos otros campos, especialmente en Phoenix y sus alrededores”, dice. “Para quienes


tienen un ingreso fijo, como es el caso de muchos jubilados, es fácil encontrar asequibilidad y calidad gracias a la gran cantidad de opciones que hay aquí”. 5. MUCHA COMPAÑÍA Arizona, que


fue donde se creó la primera comunidad residencial del país para personas mayores de 55 años —Sun City, inaugurada en 1960—, ahora tiene 151 comunidades para adultos activos. Solo cinco


estados superan esa cantidad, según el sitio de propiedades inmobiliarias 55Places.com. Muchos están agrupados en comunidades mayormente construidas con ese propósito, como Sun City, la


vecina Sun City West y Green Valley, al sur de Tucson, donde más del 75% de los residentes tienen más de 65 años. Pero los jubilados también han gravitado hacia las ciudades medianas y las


localidades pintorescas, como Prescott, Sedona y Lake Havasu City.