Psoe y junts pactan que la generalitat asuma la gestión de los secretarios e interventores municipales | la verdad

El PSOE y Junts han pactado que la Generalitat catalana asuma la gestión integral de los funcionarios de la administración local como los secretarios y ... los interventores municipales. El

acuerdo, según han anunciado las dos formaciones en un comunicado, lo han sellado en el marco de la tramitación de la ley de función pública. Se trata de una competencia que ya tuvo la

administración catalana y que la perdió en 2013. La Generalitat tendrá las atribuciones para la creación, clasificación y supresión se puestos, aprobación de la oferta de ocupación pública,

procesos de selección, nombramientos y a la postre gestión administrativa integral de estos funcionarios. Los independentistas llevan tiempo denunciando la situación de precariedad en la que

se encuentran los municipios catalanes, el 66% de los cuales tiene plazas vacantes de secretaría, intervención o tesorería. Se da la circunstancia de que días atrás, el PSC y ERC llegaron a

un acuerdo según el cual los republicanos daban apoyo al tercer suplemento de crédito del Govern, que le permite gobernar con prórroga presupuestaria. Uno de los puntos del acuerdo, además

de avances en el concierto catalán, abordaba la cuestión de los interventores pactado entre socialistas y junteros. El PSOE y Junts, que según afirmó el lunes pasado el secretario general

postconvergente, Jordi Turull, se han «coordinado» en las negociaciones europeas de la petición de que el catalán sea una lengua oficial de la UE, mantienen el clima de colaboración una

semana después de que los 27 tumbaran la reclamación cursada por el Gobierno, a instancias de Junts. Turull aseguró que las relaciones entre los dos partidos están en números rojos, pero

eludió el ultimátum que había lanzado al Gobierno semanas atrás. En el mes de marzo pasado, PSOE y Junts pactaron la delegación de las competencias de inmigración a la Generalitat. Esta

proposición de ley no ha llegado aún al Congreso, pues Podemos se resiste a darle el visto bueno.