La acequia de benetúcer ya riega sin hormigón la huerta de murcia | la verdad

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Miércoles, 21 de mayo 2025, 20:39 Comenta Compartir En marzo de este año las máquinas volvieron a la acequia de Benetúcer, a su paso por la pedanía de Llano de Brujas, para deshacer lo que


la Junta de Hacendados había empezado a ejecutar sin licencia municipal años atrás, en 2022: el hormigonado del cauce en unos 400 metros. Un decreto de Urbanismo, estando en el gobierno


municipal el PSOE, paralizó estas labores porque no habían pedido el permiso municipal, tal y como se había ratificado en varias sentencias judiciales previas. Hace unos días, la maquinaria


abandonó esta zona de huerta murciana concluidos ya los trabajos, esta vez con licencia. La intención inicial de los regantes de hormigonar el canal, manteniéndolo también a cielo abierto,


motivaron la movilización de diversas entidades conservacionistas como Huermur y Huerta Viva, que lo denunciaron. La clave para obtener finalmente el permiso municipal, casi tres años


después, fue el nuevo proyecto de la Junta de Hacendados, con un tratamiento más naturalizado. Al final se ha construido un muro de mampostería trapezoidal de piedra caliza, mientras que el


lecho se mantiene en tierra vegetal. Todo a cielo abierto. Además, integra en la solución final los elementos patrimoniales preexistentes relacionados con el cauce, como el puente,


partidores, compuertas, tablachos de husillo y canales. LOS HUERTANOS ADVIERTEN DE QUE NO CANALIZARÁN MÁS CAUCES UTILIZANDO MAMPOSTERÍA PORQUE SE MULTIPLICA EL COSTE Los huertanos han tenido


que reponer el arbolado autóctono, a ambos lados de la acequia, que se habían eliminado en la fase anterior de las obras. En concreto se han plantado 43 ejemplares de almeces y falsos


plátanos y se han mantenido los olmos del entorno inmediato. En su día, el concejal de Urbanismo, Antonio Navarro, explicó a LA VERDAD, que el nuevo proyecto era respetuoso con el patrimonio


y con el paisaje, y contaba con todos los informes municipales favorables. El secretario general de la Junta de Hacendados, Juan Jesús Sánchez, recordó que la obra se puso en marcha en su


día para reforzar su canal, ante las reiteradas quejas de los huertanos de la zona de que «se perdía agua, generaba inundaciones y desprendimientos y obligaba a estar pendiente del riego


varios días, en lugar de hacerlo en uno solo». Además, iban a aplicar el mismo tratamiento ejecutado en el primer tramo de la acequia, que discurre por un canal de hormigón «y que funciona


muy bien». Esta obra, recordó Sánchez, está ahora denunciada por «porque quieren que lo cambiemos». Desde la Junta siempre se ha defendido que las acequias tienen una finalidad: permitir que


el agua llegue a las tierras para su riego, o lo que es lo mismo «dar servicio a los huertanos». En concreto, de este tramo de Benetúcer dependen 7.000 tahúllas y 2.000 huertanos, que


pertenecen a los heredamientos de Benetúcer, Raal Viejo, San Antón y Santa Cruz. Por lo que respecta a la obra recién concluida, apuntó su secretario general que «ha sido la primera y última


vez» que futuras actuaciones tengan estas características, porque multiplica su coste. Subrayó que de una inversión inicial prevista de 100.000 euros «hemos terminado pagando medio millón y


nosotros no podemos asumir una carga tan grande». De hecho, volvió a lanzar el mensaje de que si se quiere que la huerta «sea de todos y para el disfrute de todos», las administraciones


públicas (Ayuntamiento y Comunidad Autónoma) deberían contribuir económicamente a su cuidado. MAMPOSTERÍA «EXCEPCIONAL» Desde la asociación Huerta Viva, sin embargo, subrayaron que el uso de


mampostería en las acequias «debe ser excepcional y solo para los tramos donde exista una problemática justificada», apuntó su presidente, José Antonio Moreno. Esta asociación


conservacionista defiende que las acequias con más valor ambiental «son las que se conservan en tierra y con sus arboledas, como han estado más de mil años», y así consideran que deben


mantenerse. «El problema lo tenemos en la deficiente gestión y mantenimiento; al ser cauces públicos con valores culturales, ambientales y de drenaje de inundaciones, el Ayuntamiento de


Murcia debería participar de forma activa en su conservación», destacó Moreno, y calificó de «incomprensible» que se hayan talado árboles centenarios «y tengamos que llegar a un juicio para


obligar a la Junta de Hacendados a hacer esas obras con una mayor sensibilidad y como exige la normativa». En este sentido, el presidente de Huerta Viva refirió a que las obras de


canalización exigen una licencia, acompañada de un proyecto, respetando el Plan General de Ordenación (PGOU), «que prohibe actuaciones que alteren el paisaje, la fisonomía de los cauces y la


vegetación asociada». Comenta Reporta un error