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Marta A. Aznar Martes, 15 de abril 2025, 09:10 Comenta Compartir Pocas cosas hay tan reconfortantes como llegar a casa y encontrar sobre la mesa un buen plato de lentejas, que tu abuela ha
preparado para comer, tras una larga jornada de colegio. Una sensación inigualable, pero que puede replicarse a través de esa receta secreta capaz de transportarte a la infancia. Pero, ¿qué
pasa con todos esos platos típicos que se pierden por el camino por no haber dejado constancia de ellos? Precisamente con el objetivo de evitar que se conviertan en sabores olvidados, nace
la Biblioteca Eterna de Recetas Familiares, el proyecto de un restaurante catalán que «quiere preservar las recetas familiares que han ido pasando de generación en generación» para que «no
se pierdan nunca». ¿Cómo? Archivándolas en lo que podría considerarse una cápsula del tiempo en el Círculo Polar Ártico con la capacidad de guardar datos digitales durante más de 1.000 años
sin necesidad de electricidad: el AWA. EL ARCTIC WORLD ARCHIVE En el archipiélago de Svalbard, en Noruega, concretamente en la isla de Spitsbergen, se encuentra el Artic World Archive (AWA),
un archivo de documentos mundial ideado por la empresa tecnológica noruega Piql AS. Construido en un búnker de acero subterráneo en las cavidades de una antigua mina, la finalidad del AWA
es preservar gran parte del patrimonio cultural a nivel internacional y protegerlo de catástrofes naturales o posibles guerras. En su interior alberga réplicas de obras de arte como 'El
grito' de Munch, manuscritos literarios de la Biblioteca del Vaticano e, incluso, documentos que marcaron la historia española como las actas de los primeros plenos de 1812 en
Barcelona, convirtiéndose así en una «memoria digital» de la cultura y conocimiento de la humanidad. Su tecnología no es simple. Para poder conservar los datos durante hasta 1.000 años sin
suministro eléctrico, el AWA cuenta con un sistema analógico denominado 'piqlFilm'. Este formato almacena la información en avanzadas películas fotosensibles similares a las de los
carretes fotográficos, pero con una durabilidad muy superior y que permite leerlos simplemente a través de la luz. Una oportunidad que el restaurante especializado en comida catalana, La
Cuina del Port, ha querido poner a disposición de todo aquel que desee conservar el legado culinario de su familia. LA PROPUESTA DE LA CUINA DEL PORT Situado en el puerto de Mataró, en
Barcelona, y a cargo del chef Andrés García Moreno y el jefe de sala Sergio Fernández Fuentes, el establecimiento ha puesto en marcha esta peculiar propuesta que comenzó a recoger recetas el
pasado mes de enero. Para ello, ambos encargados del restaurante revisan y aceptan las solicitudes que los interesados pueden mandar mediante un sencillo formulario. De este modo, a través
de una dirección web abierta al público (foodture.world), dejar constancia de cualquier receta es posible. Primero, ha de incluirse el nombre de la familia de la que proviene el plato y
proporcionar un correo electrónico, después, el título de la receta y, por último, explicar el paso a paso del plato familiar que se quiere almacenar en la biblioteca de archivos del AWA.
Así, sin poner límites por la nacionalidad a la que pertenezca el plato, los datos recogidos pueden llegar a albergar las indicaciones para preparar la mejor 'fondue' del mundo o
hasta el mejor pastel de carne de Murcia. Además, una vez el formulario haya sido enviado y, posteriormente, validado por los responsables del proyecto, los participantes recibirán un
certificado digital que acredita que la receta de su familia se almacenará «para siempre» en el búnker del Artic World Archive, protegida y encapsulada en el tiempo. Sin duda, una iniciativa
capaz de recopilar los secretos de la mejor comida familiar para que generaciones venideras o, quizá, civilizaciones futuras, tengan constancia de cómo era disfrutar de un buen potaje
murciano en el siglo XXI. Comenta Reporta un error