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En las últimas décadas, al casco antiguo de Cartagena le han ido saliendo cuantiosas mellas en la dentadura. Entre las casas echadas al suelo para ... redescubrir el Teatro Romano y otras
tantas demolidas para hacer emerger el antiguo foro a los pies del Molinete, la muela del juicio que más claramente falta, por extensión, es el Monte Sacro. Convertido en polvoriento parking
a pleno sol y territorio gorrilla a un paso de la basílica de la patrona de la ciudad, no pocos vecinos urgen alguna intervención tantos años después de los últimos derribos. Con la
dificultad de la falta de presupuesto para abordar excavaciones, la propuesta del gobierno de Noelia Arroyo pasa a corto plazo por atender la demanda de sus residentes más cercanos. Algo así
como «si va a ser un parking, por lo menos que presente un aspecto acorde a su función». Y es que, entre los solares y las pocas casas que aguantan en pie, hay socavones, charcos
considerables cuando llueve y basura que se acumula entre la maleza que puebla las lindes de las parcelas. De momento, lo que es seguro, trasladan fuentes municipales a este periódico y
ratifica el propio concejal de Patrimonio, Pablo Braquehais (PP), es que allí, ni se va a asfaltar, ni se va a excavar nada. «Es un proyecto que está aún elaborándose, pero la intención es
adecuar el entorno. Es una actuación para acondicionar el espacio disponible, teniendo en cuenta las singularidades del terreno que es de interés arqueológico», apuran portavoces del
Ejecutivo municipal. LOS VECINOS DEL CASCO ANTIGUO PIDEN QUE SEA UN PARKING ASFALTADO Y DE PAGO; ANTES, PROPUSIERON PONER UNA ZONA DEPORTIVA En este sentido, aclaran que el resultado de la
ejecución poco tendrá que ver con los dos disuasorios que el Ayuntamiento ha levantado en Severo Ochoa, junto al Mandarache, y el que está en vías de concluir al oeste de la ciudad, junto al
centro comercial La Rambla. «La idea no pasa por la construcción de un parking disuasorio, se trata de un proyecto de adaptación», insisten los mismos medios. Fue la propia alcaldesa la que
el pasado abril anunció que la actuación se tramitaría a través de la sociedad municipal Casco Antiguo para ordenar y generar espacios de aparcamiento en una actuación que sea compatible
«con las actuaciones de excavaciones y de creación de vivienda a través del suelo público, que también estamos desarrollando en la oficina municipal de vivienda». Como ya recogió este
periódico, la intervención en el Monte Sacro es una cuestión muy demandada por los vecinos. «C uando entré de presidente en 2023, se propuso al Ayuntamiento hacer un aparcamiento en Monte
Sacro o destinar el espacio a uso deportivo. Lo importante es que se le dé uso», indicó el responsable de la Asociación de Vecinos de San Diego-Casco Antiguo, Luis Ibáñez, que señaló que
este espacio sería más cómodo para las personas que acuden al centro de la ciudad. «Al menos más que el aparcamiento que están haciendo en Mandarache, que pilla más lejos» El representante
vecinal señalaba en este diario en marzo que lo ideal es que la gestión de ese espacio sea municipal y tenga zona azul y zona para residentes. «Que esté asfaltado e iluminado. Algo en
condiciones y no como está ahora, de tierra». DOS ZONAS MÁS EN PELIGRO Además, este recurso podría hacerse más necesario todavía si se lleva adelante todo lo planteado en el Plan de
Movilidad Urbana Sostenible y Accesible (Pmusa), el cual contempla también intervenir sobre la explanada de Antigones, donde sugiere hacer un subterráneo de pago frente al aparcamiento
gratuito actual, muy usado especialmente por los estudiantes. También, en el marco del proyecto Plaza Mayor de la Autoridad Portuaria, queda en entredicho la continuidad del parking de la
Casa del Mar. Todos ellos elementos que podrían acrecentar la dificultad para encontrar aparcamiento en el centro de la ciudad.