La sucesión de escámez queda pendiente de su hija raquel, siguiente en la lista | ideal

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Tras los tres días de luto oficial decretados por el fallecimiento del que fuera segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Motril, Antonio Escámez, el ... gobierno que preside la


popular Luisa María García Chamorro, retomaba ayer su agenda. La vida sigue pero a nivel personal les va a costar recomponerse del mazazo. Especialmente al partido que gobierna en coalición


con el PP, Más Motril, donde no solo han perdido al líder, al compañero y al amigo. La cuarta teniente de alcalde de la ciudad, Mara Escámez, también ha perdido a su hermano y la siguiente


en la lista electoral de Más Motril, que sería la candidata natural a sucederle, es la propia hija de Antonio Escámez, Raquel Escámez. Ambas están rotas por el dolor en estos momentos, por


lo que desde el Ayuntamiento de Motril han aplazado al próximo día 6 de junio el pleno en el que se tomará conocimiento del fallecimiento del segundo teniente de alcalde de la ciudad y se


iniciará el procedimiento para designar al nuevo concejal, que culminará con un nuevo pleno en el que tomará posesión del acta en representación de Más Motril. En el partido se han dado unos


días para comunicar la decisión. En las pasadas elecciones Más Motril logró cuatro concejales, la siguiente en la candidatura que lideraba su padre, la número cinco, es Raquel Escámez, que


tiene 34 años y en la actualidad ocupa un puesto eventual en el Ayuntamiento motrileño, como cargo de confianza. RESPETO La alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, reiteró ayer su


máximo respeto a la decisión interna que tome el partido socio de gobierno y recordó que el pacto que sellaron hace dos años sigue tan vigente como el primer día, por lo que será Más Motril


el que tenga plena autonomía para reorganizar sus áreas. Lo que sí se ha anunciado ya es el primero de los homenajes que le brindará la ciudad a Antonio Escámez, concejal en Motril durante


26 años de forma ininterrumpida. La alcaldesa anunciaba en sus redes la decisión de reconocer «a una persona única» y hacerlo «en su barrio, con su gente», en la calle Ancha de sus amores.


Por ello, van a proponer que el Parque 28 de febrero, «en su querida calle Ancha», pase a llamarse 'Parque Antonio Escámez, 28 de febrero'. «Para mí, Antonio era más que mi socio


de gobierno, era mi amigo. Si hubiera que definir a Antonio, yo lo haría con dos palabras: excepcional e irrepetible», señalaba García Chamorro. Y apuntaba tras anunciar el homenaje:


«También os digo, que conociéndolo, allá donde esté, estará sonriendo y diciendo 'no os metáis en nada y tomaos un chatico de vino costa a mi salud'. Porque Antonio era así».