
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
El granadino Javier González Gámiz, natural del Barrio de Monachil, abandonó la idea de quedarse en su tierra a trabajar como médico anestesista cuando estaba ... en tercero de residencia en
el Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Y no por el centro, que considera «uno de los mejores de España» en su especialidad y donde recibió una formación «exquisita». El
determinante ha sido que «en Andalucía no podía tener un plan de vida». MÁS INFORMACIÓN «Los contratos del Servicio Andaluz de Salud son muy malos. Son cero atractivos para los médicos que
acabamos de especializarnos. Por eso, cuando acabé la residencia en septiembre, decidí irme a Madrid. Allí me ofrecían directamente ser indefinido. Eso me ha permitido tener una hipoteca y
me da tranquilidad. Sé que en dos meses no voy a estar en Baza, luego en Motril, o donde sea. Aquí puedo conocer a mis pacientes y entablar relación con mis compañeros. Tengo mi sitio»,
comparte con IDEAL. «LO QUE MARCA LA DIFERENCIA ES LA ESTABILIDAD LABORAL» Actualmente, este joven trabaja en Fremap, una mutua colaboradora de la Seguridad Social en España. También en el
hospital HM Puerta del Sur, en Móstoles, donde tiene la oportunidad de ejercer como anestesista en la unidad del dolor. En otros territorios, como Granada, este papel «aún está sin
desarrollar» y lo suelen ocupar neurocirujanos. Y puede compaginar su actividad en la sanidad pública con la privada «sin problema». «En Madrid, está muy extendido. En Granada, sin embargo,
es muy residual y el SAS no lo permite con tantas guardias y horas extra, por las que, además, paga poco», apunta. Hijo de enfermeros de Atención Primaria en Andalucía, Javier lo tiene
claro. Para volver en un futuro, el SAS tendría que «pagar más por las guardias, ofrecer sueldos de 4.000 o 5.000 euros al mes y, sobre todo, garantizar contratos indefinidos». «Lo que marca
la diferencia es la estabilidad laboral».