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el comercio Oviedo Lunes, 15 de febrero 2021, 16:46 Comenta Compartir «Es una de las peores pesadillas que puede tener alguien. Imagina que llaman a una ambulancia y en vez de llevarte al
hospital te mandan a una funeraria dentro de una bolsa cerrada», relata Geoffrey Figer. Él es el abogado que representa a la familia de una joven que vivió una de las experiencias más
traumáticas del mundo: que ten den por muerta sin haber fallecido. Sucedió en Estados Unidos, en Detroit. La protagonista de la truculenta historia es una mujer de 20 años llamada Timesha
Beauchamp. La joven, con parálisis cerebral, sufrió una indisposición durante el fin de semana. Sus padres se asustaron porque no daba señales de vida y no encontraban su pulso. En pocos
minutos, llegó una ambulancia que durante media hora intentó reanimarla, aparentemente sin éxito, por lo que los sanitarios certificaron su muerte. Devastados, los progenitores comenzaron
los necesarios trámites para su entierro. Dos horas y media después del falso óbito, el cuerpo de Beauchamp llegó a la funeraria, en donde los trabajadores debían embalsamarla. La sorpresa
al abrir la bolsa mortuoria fue mayúscula. En donde debería haber un cadáver, se asomó el rostro de una joven con los ojos abiertos. Viva. «Lo más aterrador de todo fue que la hubiesen
embalsamado viva si no hubiese abierto los ojos», sostiene Figer, quien ha relatado el suceso a los medios locales. El regreso a la vida de la joven no ha estado exento de problemas.
Permanece ingresada e intubada, en estado reservado, en una unidad de cuidados intensivos Comenta Reporta un error