Cómo luchar contra la discriminación por edad

|  La discriminación por edad, al igual que la discriminación por raza o sexo, es ilegal. La Ley contra la Discriminación por Edad en el Empleo, de 1967 (ADEA), que cumple 50 años este año,

prohíbe la discriminación contra trabajadores de 40 años o más en todas las etapas del empleo, incluidos la contratación y el despido. Sin embargo, a pesar de esa ley, puede ser difícil

ganar un caso de discriminación por edad en los tribunales. Aquí te presentamos cinco cosas que debes saber. 1. PROBAR LA DISCRIMINACIÓN POR EDAD PUEDE RESULTAR DIFÍCIL, DE MODO QUE DEBES

ASEGURARTE DE TOMAR NOTA CUIDADOSA DE TODAS LAS PRUEBAS. Según una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el 2009, la responsabilidad que tiene el demandante de presentar pruebas

que justifiquen un reclamo por discriminación por edad es mayor que la que se exige para demandas por otros tipos de discriminación. El indicador más claro de discriminación intencional es

cuando un empleado demuestra que el empleador está actuando basándose en la creencia de que un trabajador tiene menos capacidad debido a su edad, dice Patricia Barnes, experta en

discriminación en el empleo y autora de Overcoming Age Discrimination in Employment (Cómo superar la discriminación en el empleo). Otra señal clara es si un supervisor hace comentarios sobre

la edad o envía a los empleados jóvenes a un curso de capacitación pero no a los empleados mayores, dice Barnes. "Siempre aconsejo tener al lado una libreta y anotar cada incidente,

quién estaba presente y cómo te hizo sentir la situación", sugiere. De esa manera, es más fácil demostrar un patrón de comportamiento ante un tribunal.  2. BUSCA LA AYUDA DE

PROFESIONALES. Los empleados de recursos humanos están capacitados para reconocer la discriminación por edad, pero también es importante recordar que ellos trabajan para tu empleador, no

para ti. Puedes presentar una queja en el departamento de Recursos Humanos, que entonces podría investigar o hablar con tu supervisor. También podrías considerar hablar con un abogado para

ver si tu caso tiene peso como para presentarlo ante los tribunales. Además, puedes contactar a la oficina local de la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC) para informarte

sobre cómo presentar una queja y solicitar ayuda para resolver el problema con tu empleador. 3. GANAR UN CASO DE DISCRIMINACIÓN POR EDAD PUEDE SER DIFÍCIL, PERO NO ES IMPOSIBLE.