¿se encontrará algún día la cura para la demencia?

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Este año, toda la atención está puesta en aducanumab, un medicamento antiamiloideo que va camino a revisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Ensayos clínicos probaron


que el fármaco reduce la cantidad de amiloide en el cerebro de personas con la enfermedad de Alzheimer en etapa temprana. La farmacéutica estadounidenses Biogen informa que, durante los


ensayos clínicos, los participantes que recibieron dosis altas del anticuerpo experimentaron mejoras en la memoria y las habilidades de razonamiento, así como en la capacidad para llevar a


cabo actividades de la vida diaria, como lavar la ropa y administrar las finanzas. De ser aprobado por la FDA, aducanumab sería el primer medicamento disponible para tratar a las personas


con la enfermedad de Alzheimer. Actualmente, los pocos medicamentos para la demencia disponibles solo ayudan a aliviar los síntomas. El Dr. Christopher H. van Dyck, profesor de Psiquiatría,


Neurología y Neurociencia, y director de la Unidad de Investigación de Alzheimer en la Faculta de Medicina de Yale, señala otras dos terapias de eliminación de amiloides cuyos ensayos


clínicos están muy adelantados: BAN2401 (de las farmacéuticas Biogen y Eisai) y gantenerumab (de Roche). Si aducanumab no consigue la aprobación de la FDA "de seguro uno de estos


otros" se convertirá en el primer tratamiento disponible para la enfermedad de Alzheimer, según él. "La inversión de AARP es un ejemplo de cómo estamos trabajando para mejorar la


vida de los adultos mayores del país. La demencia afecta a millones de individuos y a sus familias, y la necesidad de tratamientos eficaces nunca ha sido más crítica". -Scott Frisch,


vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de AARP. El tiempo es algo que diferencia a las terapias antiamiloideas más exitosas y prometedoras de otras terapias anteriores que no


tuvieron éxito. Hasta hace poco, todos los ensayos clínicos con el objetivo de detener o retrasar la progresión de la demencia habían fallado. "Y fallaron porque les estábamos


administrando estos medicamentos a personas que ya tenían los síntomas" de la enfermedad, explica el Dr. Michael Rafii, profesor asociado de Neurología Clínica en la Facultad de


Medicina Keck de University of Southern California, y director médico del Alzheimer’s Therapeutic Research Institute. Y administrar medicamentos a personas sintomáticas "es demasiado


tarde", dice. Alguien que tiene demencia tiene ya un daño generalizado en el cerebro. "Y, desafortunadamente, cuando hay algún daño en el cerebro, este es permanente. No puedes dar


marcha atrás. Por eso, el tratamiento temprano es la clave”, dice. A favor de su argumento, los ensayos dirigidos a personas en las primeras etapas de la enfermedad han sido exitosos.


Incluso, un nuevo ensayo intenta probar si la eliminación de amiloides en personas asintomáticas tendría un beneficio en la prevención del Alzheimer. "Es un estudio muy


emocionante", agrega Rafii. Abordar los ovillos de la proteína tau es otra gran área de enfoque. A diferencia de las placas amiloideas, que pueden estar presentes en el cerebro de las


personas asintomáticas, los ovillos de tau están más estrechamente correlacionados con los síntomas clínicos de la enfermedad. Además, su presencia se ve en varios trastornos


neurodegenerativos, no solo en el Alzheimer. "Si podemos encontrar un recurso terapéutico útil en la prevención real de los cambios que ocurren con la tau, podríamos realmente


identificar terapias beneficiosas para el tratamiento de múltiples tipos de demencia", afirmó Edelmayer, de la Alzheimer’s Association. LA CURA PODRÍA TENER MUCHAS FORMAS A pesar de lo


variado que es el proceso de investigación, la mayoría de los expertos están de acuerdo en algo: cuando se trata de encontrar una manera de detener, ralentizar o prevenir la demencia, no


estamos hablando de un medicamento único, ni siquiera de un solo objetivo farmacológico. Más bien, será un enfoque combinado que tal vez involucre medicamentos que eliminen las placas


amiloideas y los ovillos de tau, aborden las proteínas problemáticas y mejoren la salud sináptica de las células nerviosas cerebrales. Puede que los pacientes también reciban recetas no


farmacológicas de sus médicos. Algunas de las investigaciones más recientes han demostrado que la salud cardiovascular y la salud cerebrovascular desempeñan un papel fundamental sobre la


salud general del cerebro a lo largo de la vida de un ser humano. Se ha demostrado que el ejercicio, la dieta y el sueño reducen el riesgo de deterioro cognitivo en los adultos. Además, un


estudio sin precedentes en el 2018 demostró que el control intensivo de la presión arterial redujo significativamente las posibilidades de que los participantes desarrollaran un deterioro


cognitivo leve. La mezcla de terapias probablemente no curará la demencia, pero, según explica Rafii, "tenemos muy pocas curas en la medicina". Sin embargo, Rafii y otros en el


campo de las investigaciones, incluido el Dementia Discovery Fund, están optimistas de que los avances continuos conducirán a tratamientos que podrán ralentizar la enfermedad y mejorar la


vida de millones de personas. "Lo que estoy viendo es un gran progreso en los componentes básicos, el fundamento de nuevos enfoques terapéuticos futuros", dice Grant.