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por: Melissa Bailey, Kaiser Health News iStockphoto/Getty Images El derecho a morir con dignidad. Fortalecida por una victoria en Colorado el martes 8 de noviembre, una controversial campaña
para permitirles a los pacientes que padecen enfermedades terminales acceder a medicamentos para acabar con la vida se está moviendo a otros campos de batalla a lo largo de la nación. Los
habitantes de Colorado aprobaron por una abrumadora mayoría la iniciativa para permitir que los médicos receten drogas letales para pacientes terminales, adultos en pleno conocimiento de sus
actos, que quieran terminar con sus vidas. Colorado es el sexto estado en permitir esta práctica, siguiendo a Oregon, Washington, Montana, Vermont y California. Washington, DC está a punto
de aprobar una legislación similar. La propuesta de Colorado enfrentó la resistencia de grupos religiosos con objeciones morales y defensores de los discapacitados, recelosos del abuso de
poder. Los opositores recaudaron más de $2,6 millones, la mayor parte de los cuales provinieron de la Arquidiócesis de Denver. Los partidarios, que argumentaron que los pacientes en fase
terminal merecen la opción de "morir con dignidad", recaudaron más de $5,4 millones, principalmente de la Compassion & Choices Action Network. "Colorado demuestra lo que
hemos estado diciendo: los votantes quieren leyes que ayuden a morir porque quieren tener todas las opciones posibles al final de la vida", dijo Toni Broaddus, director nacional de
asuntos políticos y abogacía en Compassion & Choices, entidad que ha estado presionando por estas leyes en todo el país. Los defensores llevaron el tema directamente a los votantes
después que los legisladores de Colorado rechazaron una propuesta similar el año pasado. Cuando se contaron todas las boletas al día siguiente de las elecciones, la medida había ganado por
un margen cercano al 2-1. “Aprobar una propuesta por una mayoría tan significativa, demuestra la naturaleza no partidista del tema, y el amplio apoyo”, dijo Broaddus. Colorado fue uno de los
19 estados que consideraron leyes sobre el derecho a morir este año. Mientras que muchas sesiones legislativas han terminado, Broaddus dijo que tiene esperanza sobre la legislación
pendiente en New Jersey, y espera que un proyecto de ley en Nueva York sea reintroducido en enero. Broaddus dijo que Compassion & Choices tiene personal y redes de voluntarios listos
para trabajar en: New Jersey, New York, Maryland, Minnesota, Hawaii, New Mexico y Massachusetts. Y eso puede ser solo el comienzo: "cerca de la mitad de los estados considerará una
legislación similar en el 2017”, predijo. Estos esfuerzos se volvieron más potentes desde que Brittany Maynard, de 29 años y quien padecía un cáncer cerebral terminal, se convirtió en la
poderosa cara pública del movimiento en el 2014. Debido a que su California natal no lo permitió en ese momento, Maynard se trasladó a Oregon para recibir la prescripción letal que utilizó
para poner fin a su vida. El esposo de Maynard, Dan Díaz, ha pasado los últimos dos años instando a otros estados a dar esa opción a los pacientes. El impulso también llega en un momento en
que los _baby boomers_ están envejeciendo, confrontando la planificación del fin de la vida para sus padres y ellos mismos, “tratando de asegurarnos de no tener la atención médica que no
queremos", dijo Broaddus. Además de sus esfuerzos legislativos, Compassion & Choices está presionando a los tribunales para que aclaren las leyes estatales en Massachusetts, New
York y Vermont. Ese enfoque resultó efectivo en Montana, donde la corte suprema estatal dictaminó en el 2009 que la ley estatal protege a los médicos de la persecución si ayudan a los
pacientes terminales a morir, legalizando tácitamente la práctica. Estos esfuerzos en todo el país han provocado una fuerte reacción entre los opositores. "Los que están a favor están
apuntando a cada estado", dijo Rita Marker, directora ejecutiva del Patient Rights Council, que se opone a estas medidas. En Washington, DC, su grupo ha estado trabajando con iglesias
afroamericanas y personas de la tercera edad de bajos ingresos que temen que las leyes pongan en riesgo a los pacientes en desventaja. La nueva ley de Colorado, basada en la ley de Oregon de
1997, requiere que los pacientes hagan dos peticiones verbales con 15 días de diferencia y una solicitud escrita, observada por dos testigos, para obtener el medicamento letal. Dos médicos
deben afirmar que al paciente le quedan seis meses o menos de vida. Aunque no se han reportado muertes maliciosas desde que Oregon legalizó el proceso hace casi 20 años, Marker dijo que las
protecciones no son lo suficientemente fuertes como para prevenir la coerción de médicos, familiares o herederos. Estas leyes exigen que los pacientes se auto administren las drogas, pero
Marker señaló que no hay ningún requisito para que un médico sea testigo de la muerte. "Todas estas salvaguardas desaparecen cuando se ordena la recta", dijo. Diane Coleman,
presidenta de un grupo nacional de defensa de la discapacidad llamado Not Dead Yet, dijo que las leyes crean una peligrosa dinámica financiera en la que las compañías de seguros pueden negar
los tratamientos costosos, pero cubrir las drogas letales. "¿Las aseguradoras harán lo correcto o lo barato?", se preguntó. Coleman también dijo que un diagnóstico erróneo podría
hacer que los pacientes terminen sus vidas de manera demasiado prematura. Su grupo, que solo tiene tres miembros en la nómina, está trabajando con redes de defensores de la discapacidad para
luchar contra la legislación en todo el país. "Dondequiera que se planteen los proyectos de ley, vamos a hacer nuestros mejores esfuerzos", dijo. _La cobertura de KHN sobre el
final de la vida y enfermedades graves es apoyada por The Gordon and Betty Moore Foundation._ TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: * Cómo envejecer con gracia y salud