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Alamy Dime qué comes y te diré de qué te enfermarás reza el antiguo proverbio. Sin temor a equivocarnos podríamos completar el proverbio diciendo, “Dime qué comes y te diré de qué te
enfermarás en tu edad madura”. Un reciente estudio apunta en esa dirección: el modo en que se cocinan los alimentos que consumimos diariamente podría contribuir al desarrollo de la
enfermedad de Alzheimer. ¿CÓMO? Todas las personas que cocinan saben que, en general, los alimentos pueden ser cocidos en agua (hervidos, escalfados, al vapor o estofados) o en calor intenso
o seco (horneado, a la parrilla o frito). Resulta que cuando las grasas o los carbohidratos (azúcares complejos) de un alimento natural son sometidos a altas temperaturas en un ambiente
seco (frito, horneado, parrilla), esas grasas y carbohidratos forman unas sustancias llamadas GLICOTOXINAS (de _glico_, azúcar y _toxina_ o veneno). Estas glicotoxinas, conocidas con el
complicado nombre científico de _productos finales de glicación avanzada_ (AGEs) son conocidas desde hace mucho tiempo por causar inflamación de los tejidos y contribuir en las
complicaciones de la diabetes y de las enfermedades del corazón, produciendo enfermedades de los riñones, ataques cardiacos y derrames cerebrales. Pues ahora, en un estudio hecho en ratones,
se ha encontrado que los animales que recibieron alimentos con alta cantidad de glicotoxinas desarrollaron una mayor cantidad de beta-amiloide en el cerebro, lo cual hizo que desarrollaran
más problemas de movimientos y de memoria a medida que envejecían. Recordemos que se piensa que el depósito de esas proteínas beta-amiloides en las células cerebrales sería responsable del
desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Si bien es cierto que este estudio fue desarrollado en ratones, el hecho de que se sepa desde hace mucho tiempo que las glicotoxinas causan
inflamación y enfermedad en los seres humanos, y que se piense que la enfermedad de Alzheimer es producto de la inflamación crónica del cerebro a través de las proteínas beta-amiloides, hace
que quizás este estudio en ratones pueda generalizarse al ser humano. Pero expertos dicen que hay mucho más que investigar antes de saber si los efectos son similares en los humanos. De
acuerdo a los expertos, el exceso de alimentos cocidos en medio seco y a altas temperaturas, aumenta enormemente la cantidad de glicotoxinas en la sangre de los que los consumen. Además de
producir daño renal y vascular, complicar la diabetes y producir ataques cardiacos y derrames cerebrales, ahora, se podría agregar a esa lista la Enfermedad de Alzheimer. CÓMO EVITAR
ENFERMARNOS Pensamos que en vez de esperar investigaciones adicionales que confirmen este estudio en ratones, una medida de sentido común sería el analizar el modo en que cocemos nuestros
alimentos y ser muy moderados con el consumo de carnes, papas y otros alimentos fritos, carnes y vísceras a la parrilla y horneadas. Al consumir esos alimentos, sería preferible hervirlos,
escalfarlos, cocerlos al vapor o estofarlos. No tienes que eliminar completamente las carnes y las grasas de tu dieta; la idea es que las comas con moderación y cocines lo más saludable
posible. En una nota relacionada a la enfermedad de Alzheimer, investigadores norteamericanos han hecho una sorprendente revelación: el número de muertos por esa enfermedad, en un futuro
cercano, será casi seis veces mayor que el que se reporta en la actualidad, haciendo que la enfermedad de Alzheimer se convierta en la tercera causa de muerte en Estados Unidos, muy cerca
del cáncer, que ocupa el segundo lugar. De acuerdo a las cifras oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), cada año mueren más de 84,000 personas con
enfermedad de Alzheimer, lo que la coloca en el sexto lugar de muerte en Estados Unidos. El nuevo cálculo estima el número de muertos por Alzheimer en 503,400. La razón de esa incongruencia
podría ser que al fallecer un paciente, los doctores no escriben en el certificado de defunción que el paciente tenía también enfermedad de Alzheimer. Ellos se limitan a poner solo la causa
inmediata de muerte (una neumonía, por ejemplo) pero no siempre el problema de fondo (Alzheimer). TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: * Elimina de tu dieta los alimentos con grasas trans