Cómo afrontar un diagnóstico de celiaquía después de los 50

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Dennis sugiere que una forma de ahorrar dinero es "llamar a las empresas que fabrican productos que realmente te gustan y pedir cupones; los cupones sin gluten suelen ser un poco más


sustanciales", dice. ¿Otro consejo? "Va a ser menos costoso comprar en el perímetro de la tienda [alimentos que naturalmente no contienen gluten] y mantenerse alejado de los


pasillos centrales, donde todo está empaquetado", agrega Dennis. Algunos de los alimentos naturalmente sin gluten que encontrarás en el perímetro del supermercado incluyen: * Carne *


Frutas * Verduras * Huevos * Frijoles, semillas, legumbres y nueces (en formas no procesadas) * Muchos productos lácteos bajos en grasa Comprar productos sin gluten en una tienda de


descuentos también puede ser más económico, advierte Dennis. Ocean State Job Lot, por ejemplo, a menudo tiene un gran surtido de harinas sin gluten y otros productos de Bob’s Red Mill con


descuento, dice. 5. ENCUENTRA RESTAURANTES SEGUROS Una de las situaciones más complicadas para alguien que acaba de recibir un diagnóstico de celiaquía es comer en restaurantes, ya que


existe el riesgo de contaminación cruzada. También puede ser una de las más inquietantes para los pacientes, dice Jaffe. En su consultorio, ella les entrega a los pacientes con celiaquía una


lista de restaurantes locales que pueden usar como punto de partida. "Pero si el paciente tiene otros restaurantes favoritos que son importantes para él, podemos mirar juntos el menú


para ver si hay algunas opciones seguras que podrían consumirse en el lugar", dice Jaffe. RoseAnn Hamm, de 69 años, a quien le diagnosticaron la enfermedad celiaca hace tres años,


revisa primero los menús para ver si hay opciones sin gluten; Oliveira, por su parte, llama a los restaurantes para averiguar si tienen algo que pueda comer. Otra opción es visitar el


restaurante en un horario tranquilo para hablar con el gerente o el chef sobre tus necesidades y los platos del menú que más te interesa probar, y averiguar si pueden prepararlos de manera


segura para ti, dice Jaffe. Tanto Dennis como Jaffe dicen que algunas de las preguntas que debes hacer en un restaurante incluyen: * ¿Esta proteína tiene alguna salsa o marinada encima? De


ser así, ¿contiene harina? * ¿Pueden cocinar este plato en su propia sartén para mí, utilizando utensilios separados? * ¿Tienen una freidora dedicada para alimentos sin gluten? * ¿Cocinan la


pasta sin gluten en la misma agua que la pasta regular? Oliveira y Felsen también usan aplicaciones para el teléfono, como Find Me Gluten-Free, para buscar restaurantes. Aunque estas


aplicaciones pueden ser útiles, Jaffe señala que las reseñas son generadas por los usuarios y nadie las valida. Ella recomienda ver si los revisores se identifican a sí mismos como personas


con enfermedad celíaca (en vez de personas que han dejado de lado el gluten como una elección de estilo de vida) y qué tan recientes son las revisiones. "Si han pasado más de un par de


meses, yo no confiaría en las reseñas", dice. También debería haber más de apenas unas pocas reseñas. "Quiero ver más de una docena que digan que este restaurante les dio buen


resultado", dice. 6. TEN PACIENCIA CONTIGO "Todo aquel que haya tenido que dejar el gluten por la enfermedad celiaca sabe que no es un proceso de la noche a la mañana", dice


Jaffe. Ella recomienda darte tiempo para lamentar la pérdida de tus comidas favoritas y tener presente que podrás encontrar alternativas sin gluten. Tanto Jaffe como Dennis tienen enfermedad


celíaca y han visto un gran aumento en la disponibilidad de opciones sin gluten desde que recibieron el diagnóstico (hace 17 y 34 años, respectivamente). “Estamos en la cresta de una ola de


concienciación. Si hay un momento para que te diagnostiquen celiaquía, es ahora”, dice Dennis. Además, debes saber que no tienes que ser perfecto. "Vamos a cometer errores, y eso está


bien", dice Jaffe. Si en alguna ocasión te expones accidentalmente al gluten, Jaffe y Dennis te animan a que no te enojes contigo mismo. Según explica Jaffe, lo que puede llevar a


complicaciones de salud a largo plazo es la exposición crónica al gluten, no un par de exposiciones accidentales al año. "Puede que te sientas fatal, puede que no sientas nada, pero no


es el fin del mundo", añade Dennis. A ella le gusta recordarles a sus pacientes celíacos que "han cometido un simple error, pero nunca volverán al punto de partida, cuando comían


gluten sin siquiera saber que tenían esta enfermedad".