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CONSIDERA UNA OPERACIÓN. Las personas que no sanan experimentan cada vez más dolor e infecciones recurrentes, lo cual requiere una operación quirúrgica. Un cirujano oral con experiencia en
osteonecrosis mandibular quita el hueso muerto, junto con los dientes o las muelas que puedan haber estado tocándolo, y algo de tejido para asegurar que no queden células enfermas. 6.
ALGUNOS MEDICAMENTOS PARA LA ANSIEDAD Y ANTIDEPRESIVOS QUÉ PUEDEN CAUSAR: boca seca, una afección que puede aumentar el riesgo de caries, enfermedad gingival y úlceras bucales. La saliva no
solo lubrica la boca, sino que también neutraliza el ácido que se produce en la boca. Pero a medida que avanzamos en edad, las glándulas salivales se vuelven menos activas, lo que nos hace
más susceptibles al deterioro dental. Si a esto le agregamos los medicamentos que reducen aún más el flujo salival, pueden surgir problemas. Sin un buen flujo salival, los alimentos se
pueden acumular, lo que aumenta el riesgo de caries, enfermedad gingival, mal aliento e infecciones por hongos. Y como el revestimiento mucoso de la boca está protegido por esa capa de
saliva, pueden aparecer úlceras bucales con más frecuencia. Si no hay suficiente saliva en la boca, se puede alterar la percepción gustativa, observa Fatahzadeh, porque las partículas de
comida tienen que disolverse en la saliva para estimular los receptores en la boca. “El paciente puede tener la tendencia a condimentar más la comida”, dice. “Imagina una persona hipertensa
que le agrega más sal a la dieta, o una persona diabética que pone más azúcar en las bebidas”. LOS PRINCIPALES CULPABLES: la boca seca es un posible efecto secundario de literalmente cientos
de medicamentos que interrumpen la secreción de saliva. En particular, los fármacos que alteran el sistema nervioso central, incluidos los medicamentos para la ansiedad, como el
escitalopram (Lexapro) y la sertralina (Zoloft), y los antidepresivos, como la fluoxetina (Prozac) y el alprazolam (Xanax). “Estos medicamentos pueden suprimir la producción de
acetilcolina, un neurotransmisor que estimula la producción de saliva en el sistema nervioso central”, dice Sanders. TAMBIÉN SE ENCUENTRAN EN LA LISTA los medicamentos para tratar la
incontinencia urinaria o la vejiga hiperactiva, como el cloruro de oxibutinina (Ditropan XL) y la oxibutinina (Oxytrol); los medicamentos para la enfermedad de Parkinson, como la levodopa,
también llamada L-dopa (Sinemet); los medicamentos para la presión arterial y la salud coronaria, incluidos los inhibidores de la ECA (_ACE inhibitors_), como el lisinopril (Prinivil y
Zestril), el enalapril (Innovace) y el benazepril (Lotensin); y los betabloqueantes, como el metoprolol succinato (Lopressor y Toprol XL). Además, lógicamente, se incluyen los diuréticos
que ayudan a eliminar el agua y la sal del organismo para reducir la presión arterial, como la furosemida (Lasix). La radioterapia y la quimioterapia también pueden dañar las glándulas
salivales. LA SOLUCIÓN: Si el problema es grave, tal vez puedas cambiar de medicamento. Si eso no es posible, necesitarás una estrategia para minimizar los síntomas. MASTICA. Estimula las
glándulas salivales y mantén la boca húmeda masticando goma de mascar sin azúcar o comiendo caramelos sin azúcar periódicamente a lo largo del día. HUMEDECE LA BOCA. Mantén una botella de
agua a mano y bebe sorbos a lo largo del día, dice Fatahzadeh. “Llena una botella rociadora con agua y rocíate la boca para crear una capa sobre la mucosa”. Limita el consumo de cafeína:
beber mucho café, té o gaseosas puede empeorar la boca seca. Enjuagarte la boca por la mañana y por la noche con un enjuague bucal sin alcohol después de cepillarte los dientes puede ayudar
a reducir la boca seca. Los enjuagues bucales que contienen xylitol (como Act Dry Mouth Mouthwash) han demostrado promover la producción de saliva. PRUEBA UN SUSTITUTO DE SALIVA DE VENTA
LIBRE. Productos como Allday Dry Mouth Spray pueden ayudar a mantener la boca lubricada. Para los casos de sequedad intensa, los médicos pueden recetar medicamentos como Salagen o Evoxac
para ayudar a estimular la producción de saliva. ENCIENDE EL HUMIDIFICADOR. “Si normalmente respiras por la boca y te despiertas con la boca reseca”, dice Fatahzadeh, “pon un humidificador
junto a la cama para agregar humedad al aire y no tener la boca tan seca al despertarte”. 7. FÁRMACOS ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS (AINE) USADOS PARA ALIVIAR EL DOLOR Y REDUCIR LA
INFLAMACIÓN QUÉ PUEDEN CAUSAR: reacciones dolorosas de los tejidos blandos, incluidas mucositis (inflamación de la membrana mucosa que recubre el interior de la boca) y llagas ulceradas, que
pueden aparecer en la boca o en la lengua. LOS PRINCIPALES CULPABLES: primeramente, los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno y la aspirina. Otros posibles causantes incluyen
los agentes hipoglicémicos para la diabetes tipo 2, como la metformina (Fortamet o Glucophage); los betabloqueantes, incluidos el metoprolol succinato (Toprol XL) y el bisoprolol (Zebeta),
que usan las personas con angina, presión arterial elevada y arritmia para ayudar a que el corazón lata más lentamente; y los agentes inmunosupresores, como la prednisona (Deltasone) y el
metotrexato (Otrexup y Trexall), que evitan que el sistema inmunitario dañe las células sanas y por lo general los toman las personas con enfermedades autoinmunitarias, como la artritis
reumatoide, la esclerosis múltiple y el síndrome del intestino irritable. La quimioterapia y la radioterapia pueden causar cambios en el recubrimiento de la boca y en las glándulas
salivales, lo que desajusta el equilibrio saludable de las bacterias. Además, “las tabletas de disolución rápida que se deshacen sobre o debajo de la lengua pueden causar irritación en el
lugar”, dice Sanders. Entre ellas se cuentan las tabletas de nitroglicerina (Nitrostat), que se usan para evitar la angina (dolor de pecho) causada por la enfermedad arterial coronaria; los
medicamentos contra las náuseas, como el ondansetrón (Zofran); y las benzodiacepinas, como el lorazepam (Ativan), para tratar problemas de ansiedad o de sueño. LA SOLUCIÓN: MANTÉN LA BOCA EN
BUEN ESTADO. La buena higiene oral puede prevenir la mucositis o reducir su intensidad, y también las infecciones. Visita al dentista regularmente para asegurar que tus encías estén sanas.
“La mucositis puede hacer que los problemas dentales, como la gingivitis preexistente, sean aún más dolorosos y causen más sangrado al cepillarte”, dice Fatahzadeh. “Eso puede afectar la
higiene oral, y tal vez hasta aparezcan caries encima de todo lo demás”. Comienza por cepillarte con un cepillo de cerdas suaves, que es delicado para las encías. ¿Todavía tienes
sensibilidad? Cambia el cepillo por un cepillo con esponja de espuma. DEBES CEPILLARTE CON SUAVIDAD. “Muchas pastas de dientes tienen aditivos, como ingredientes antiplaca, antisarro o
blanqueadores, que pueden causar reacciones adversas en algunas personas”, dice el dentista Mark Wenzel, profesor clínico adjunto en la División de Odontología Restaurativa y Prostética en
el Wexner Medical Center de Ohio State University. Los agentes que dan fuerte sabor a menta o a canela, los colorantes, las partículas arenosas y el lauril sulfato sódico, que se utiliza
para hacer espuma, también pueden irritar la boca. Elige una fórmula suave, tal vez una con bicarbonato de sodio. “Si te cepillas adecuadamente los dientes con una pasta dental con el
tradicional flúor estarás bien”, observa Wenzel. De paso, usa un enjuague bucal sin alcohol, porque es menos probable que cause una sensación de ardor. COME (Y BEBE) CON SENTIDO COMÚN. Evita
las bebidas y los alimentos calientes, picantes o salados hasta que la boca haya sanado. Los refrigerios duros o cortantes (por ejemplo, papitas fritas o galletas) también pueden lastimar
los tejidos inflamados. Limítate a comidas blandas (o humedecidas con caldo o salsas). También evita el alcohol, las bebidas con cafeína y los jugos ácidos. ALIVIA EL ARDOR. La crioterapia,
como chupar trocitos de hielo, se utiliza a veces en pacientes de cáncer para evitar la mucositis causada por la quimioterapia. Prueba eso mismo en casa, y deja que los trocitos se disuelvan
lentamente en la boca. O crea un enjuague bucal calmante en casa mezclando una cucharadita de bicarbonato de sodio con una cucharadita de sal en 4 tazas de agua tibia. Agita la solución
dentro de la boca y luego escúpela. Guarda el resto de la solución en un recipiente cubierto a temperatura ambiente y úsala a lo largo del día (otra ventaja: esto ayuda a mantener limpios
los tejidos inflamados). DEJA DE FUMAR. El calor y los productos químicos del tabaco irritan las membranas mucosas. HAZTE UNA RADIOGRAFÍA. Tu médico o tu dentista pueden recetarte un
enjuague o un agente de revestimiento tópico, como tabletas de hidrocortisona bucal (se adhieren suavemente al interior de la boca y liberan hidrocortisona a medida que se disuelven), para
recubrir la mucosa y formar una barrera protectora a fin de minimizar cualquier dolor que puedas sentir al comer o beber. SACA LA ARTILLERÍA PESADA. “Si una persona tiene llagas en la boca
debido a la quimioterapia, hay un producto que el dentista o el médico pueden prescribir llamado ‘_magic mouthwash_’ (enjuague bucal mágico)”, dice Shuman. “Es casi un producto comodín que
contiene una mezcla de medicamentos, como Benadryl y Maalox, junto con otros ingredientes, por ejemplo, un medicamento anestésico, antibiótico o antimicótico para recubrir los tejidos”.
_Barbara Stepko tiene una larga trayectoria como escritora de salud y estilo de vida, y ha sido editora de _Women’s Health _e_ InStyle_. Su trabajo ha aparecido en _The Wall Street Journal,
Parade_ y otras revistas nacionales._