Tipos de infección de oídos que afectan la audición

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Las infecciones del oído medio se desencadenan con mayor frecuencia por resfriados o alergias nasales. En estos casos, el revestimiento de la nariz y la parte posterior de la garganta se


hinchan e inflaman, lo cual bloquea la apertura alrededor de la trompa de Eustaquio y evita la circulación del aire. La buena noticia es que la pérdida auditiva causada por una infección del


oído medio es solo temporal, hasta que la infección se resuelva y el líquido del oído medio drene hacia afuera a través de la trompa de Eustaquio. 3. INFECCIONES DEL OÍDO INTERNO A


diferencia de las infecciones del oído externo y medio, que son más o menos comunes y presentan síntomas que se resuelven con tratamiento, las infecciones del oído interno son relativamente


inusuales y mucho más peligrosas para la audición. Normalmente, el oído interno es resistente a las infecciones, ya que es difícil que las bacterias o los virus lleguen hasta allí e infecten


el líquido que contiene. Lamentablemente, si bien es inusual, los científicos estiman que aproximadamente 1 de cada 10,000 a 50,000 personas tiene una infección del oído interno cada año.


En estos casos, los médicos opinan que lo más común es que un tipo de virus se las arregle para llegar hasta el oído interno y dañarlo, lo que lleva a la pérdida súbita de la audición. No


sorprende, entonces, que el trastorno se llame _pérdida auditiva neurosensorial súbita_ (SSNHL): los otólogos, o especialistas en oído, no tienen nada de imaginación para asignar nombres a


las enfermedades. La SSNHL es un trastorno médico que requiere atención urgente. Cuanto antes se diagnostique y se trate (idealmente, dentro de tres a cinco días), mayores son las


probabilidades de recuperar algo de la capacidad auditiva. Lo importante para destacar sobre la SSNHL es que la pérdida de audición ocurre súbitamente —en cuestión de minutos— y con


frecuencia en forma totalmente inesperada en solo un oído. Por el contrario, la pérdida auditiva causada por una infección del oído externo o medio no es en absoluto tan súbita ni intensa,


por lo general se presenta con otros síntomas y puede afectar a ambos oídos. Si experimentas un cambio súbito en la audición, consulta a un otorrinolaringólogo de inmediato. TIPOS DE PÉRDIDA


AUDITIVA * LA PÉRDIDA AUDITIVA NEUROSENSORIAL ES LA MÁS COMÚN. Se origina por daños en las células del oído interno. Puede tratarse con estrategias de comunicación, audífonos o implantes


cocleares, pero no es reversible con ninguna intervención farmacológica ni quirúrgica en la actualidad. * LA PÉRDIDA AUDITIVA CONDUCTIVA es cuando el sonido no puede llegar al oído interno


para ser codificado y enviado al cerebro. Los ejemplos de pérdida auditiva conductiva incluyen infecciones del oído externo y medio, cerumen compactado (tapón de cera), líquido en los oídos


o un crecimiento en el espacio del oído medio (cualquier cosa que bloquee la transmisión del sonido al oído medio). Un otorrinolaringólogo puede corregir muchas pérdidas conductivas. * LA


PÉRDIDA AUDITIVA MIXTA es cuando una persona tiene ambos tipos de pérdida de la audición, neurosensorial y conductiva. Por ejemplo, una persona puede tener una pérdida auditiva


neurosensorial leve, pero luego se resfría y el oído medio se llena de líquido, lo cual no permite que el sonido llegue al oído interno. Copyright © 2022 por John Wiley & Sons, Inc.


Adaptado con autorización del libro _Hearing Loss for Dummies_, de AARP, por el Dr. Frank Lin y Nicholas Reed, AuD. Publicado por John Wiley & Sons, Inc.