Riesgo de derrame cerebral es mayor para personas negras

feature-image

Play all audios:

Loading...

“Se puede decir que las personas cuya composición genética revela una mayor ascendencia africana son más propensas a presentar presión arterial alta, en particular en una sociedad como la


nuestra donde los alimentos contienen demasiado sodio”, señala Lloyd-Jones. “Sin duda es una mala combinación. Y eso es en parte lo que propicia los casos de presión arterial más alta en la


comunidad negra del país”. A ello se suma la anemia de células falciformes y la enfermedad de células falciformes, un trastorno de la sangre poco común que afecta a las personas de


ascendencia africana. La AHA explica que, como las células falciformes pueden aglomerarse y bloquear los vasos sanguíneos, esta enfermedad hereditaria también es un factor de riesgo de


derrame cerebral. Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > Pero la genética no es el único factor que interviene. Los


llamados determinantes sociales de la salud —condiciones que componen el entorno donde vives— también tienen mucho que ver con la disparidad entre quienes sufren derrames cerebrales, explica


Lloyd-Jones. Un informe del 2022 (en inglés) de Kaiser Family Foundation reveló que los determinantes sociales afectaron más a los negros que a los blancos en muchas áreas, entre ellas el


acceso al transporte personal y a los alimentos. “Es posible superar los riesgos causados por factores genéticos si contamos con alimentos más saludables o si ofrecemos acceso a una dieta


sana [y] a atención médica”, señala Lloyd-Jones. “No tiene por qué ser un desenlace negativo”. Los alimentos sanos no siempre fueron accesibles para Mark Moore, sobreviviente de un derrame


cerebral, autor y actualmente filántropo que vive en la zona norte de Virginia. Cuando era niño y vivía en el vecindario de Jamaica, en Queens, Nueva York, con siete hermanos, sus padres no


conducían y la tienda de alimentos más cercana no tenía una buena selección de productos. “Esa tienda local a la que íbamos caminando no estaba surtida de frutas y verduras frescas. Tenían


pan de miel, pastelitos de crema y chocolate, y otros comestibles de ese tipo, y entonces era eso lo que comprábamos. Si comes ese tipo de alimentos, en general serás más propenso a padecer


presión arterial alta, colesterol alto, diabetes y obesidad”, factores que agravan el riesgo de un derrame cerebral, dice Moore, de 61 años, quien sufrió dos en el 2007. Las investigaciones


indican que los "desiertos de alimentos" —zonas donde es difícil encontrar alimentos sanos y frescos— son más comunes en los vecindarios de minorías. Es más, es tres veces más


probable que los niños negros vivan con inseguridad alimentaria que los blancos, según la organización sin fines de lucro Feeding America. “Cuando hablamos de disparidades de salud, a veces


se cree que estamos culpando a otros. Pero no se trata de culpar, sino que es un hecho. Esta es la situación que enfrentamos”, aclara Moore.  EL IMPACTO DEL RACISMO EN LA SALUD El racismo


también puede ser un factor. Los estudios demuestran que tanto la discriminación interpersonal como la estructural están relacionadas con los resultados deficientes de salud (en inglés)


entre las personas negras. Y uno de los motivos tiene que ver con “la carga del estrés crónico” que causa el racismo, dice Michael D. Brown, jefe del Departamento de Kinesiología de


University of Maryland College Park, cuya investigación se concentra en la hipertensión, la salud vascular y el ejercicio en los afroamericanos. Los científicos dicen que cuando el cuerpo


humano enfrenta un estrés extremo, reacciona segregando hormonas y neurotransmisores como la norepinefrina, la epinefrina y el cortisol. La expulsión constante de esas sustancias puede dar


lugar a efectos secundarios como la presión arterial alta. El estrés también puede desencadenar la inflamación, que se ha relacionado con el riesgo de derrame cerebral.