Las infecciones posvacunación por covid-19

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3. LAS PERSONAS CON INFECCIONES POSVACUNACIÓN PUEDEN PROPAGAR LA COVID Si tienes una infección posvacunación, nuevas investigaciones sugieren que es posible que propagues el virus a otras


personas, incluso si no tienes síntomas.  Los datos de una investigación de brote publicada por los CDC el 30 de julio encontraron que las personas vacunadas infectadas con la variante delta


tienen cargas virales similares (una medida de la cantidad de virus en el cuerpo) que las personas no vacunadas. Y “las altas cargas virales sugieren un mayor riesgo de transmisión”, dijo


la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en un comunicado del 30 de julio. Este nuevo hallazgo es parte de la razón por la que los funcionarios de salud ahora aconsejan a las personas


completamente vacunadas en áreas donde el coronavirus se está propagando a tasas altas o considerables que usen mascarilla en entornos públicos cerrados. “La recomendación de usar mascarilla


se actualizó para asegurar que el público vacunado no transmitiera el virus sin saberlo a otros, incluidos sus seres queridos no vacunados o inmunocomprometidos”, dijo Walensky. 


Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > 4. EL ‘REGRESO A LA NORMALIDAD’ AGRAVA EL RIESGO DE CONTRAER UNA INFECCIÓN


POSVACUNACIÓN Ahora que las personas —tanto vacunadas como no vacunadas— regresan a los lugares de trabajo y reanudan las actividades previas a la pandemia, hay más oportunidades de


exponerse al coronavirus. En muchas regiones del país, las cifras confirman las consecuencias. Al 3 de agosto, alrededor del 80% de los condados de Estados Unidos están experimentando


niveles altos o considerables de transmisión comunitaria. En general, en Estados Unidos los casos aumentaron cerca de un 64% entre la semana del 19 y la semana del 26 de julio, y los datos


de los CDC indican que se reportan un promedio de más de 72,000 infecciones por día. (Hace un mes, esta cifra se acercaba más a los 15,000; en el momento pico de la pandemia, en promedio, se


registraban más de 200,000 casos por día). Lo que complica la situación es la flexibilización de las medidas de prevención. Muchos han limitado o abandonado las medidas que se habían


establecido, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico, las restricciones de reuniones en espacios cerrados, etc. “Hace tres o cuatro meses, la gente seguía siendo muy precavida


con respecto a este virus. Sin embargo, ahora muchos actúan con bastante menos cautela”, advierte Dowdy. Ohl señala que incluso si no existiera la variante delta, es probable que aún


siguiéramos registrando un aumento de casos posvacunación este verano debido al regreso al comportamiento previo a la pandemia y el estancamiento de la iniciativa de vacunación. “No serían


tantos, pero aún estarían ocurriendo simplemente porque no estamos tomando ninguna precaución”, dijo él. Las nuevas pautas de los CDC sobre el uso de mascarillas para las personas vacunadas


pueden ayudar a frenar estas tasas crecientes. La agencia de salud también recomienda que los maestros, los estudiantes, el personal y los visitantes de las escuelas usen recubrimientos


faciales a medida que se reanudan los estudios en persona, independientemente del estado de vacunación.  5. EL VÍNCULO ENTRE LOS CASOS POSVACUNACIÓN Y LA COVID-19 PROLONGADA NO RESULTA CLARO


Millones de personas que han tenido COVID-19 también han reportado tener síntomas persistentes, como dificultad para respirar, dificultad para pensar, y dolor articular y muscular. Se ha


convertido en un efecto tan común de la enfermedad que han aparecido clínicas en todo el país para estudiar el fenómeno y ayudar a estos pacientes a volver a la normalidad. Sin embargo, aún


no resulta claro si una infección posvacunación por coronavirus puede producir lo que comúnmente se conoce como “COVID-19 prolongada”. En una conferencia de prensa del 22 de julio, Fauci


advirtió que “en este momento es objeto de un estudio muy exhaustivo”. Sin embargo, algunos expertos confían en que las probabilidades de tener síntomas persistentes de COVID-19 después de


estar completamente vacunado son muy pocas. “Existen suficientes razones para considerar que cuanto más grave es la infección, mayor es el riesgo de tener secuelas a largo plazo”, una


palabra que se refiere a un trastorno que ocurre a consecuencia de una enfermedad, explica Dowdy. Un pequeño estudio realizado en Israel y publicado en la revista _New England Journal of


Medicine _descubrió que, entre 39 trabajadores sanitarios con infecciones de inicio, el 19% presentaba síntomas que duraban más de seis semanas.  “Y dado que las vacunas son realmente


eficaces para prevenir que las infecciones que se producen sean incontrolables, hay motivos contundentes para considerar que estas vacunas también serán muy eficaces para prevenir este tipo


de secuelas a largo plazo”, agrega.