Una conversación sobre el cáncer de próstata

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Junto con ExoDx, estos exámenes más nuevos incluyen: SELECTMDX. Este examen de orina evalúa el riesgo que corre un hombre de padecer cáncer de próstata agresivo, para ayudar a identificar


cuáles pacientes podrían beneficiarse de una biopsia. En un estudio del 2019 publicado en la revista _Journal of Clinical Oncology_, se descubrió que era más útil que el índice de salud


prostática para descubrir casos de cáncer agresivos que requerían una biopsia. ISOPSA. Este examen de sangre, inventado por Cleveland Clinic y aprobado por la FDA a fines del 2019,


identifica los cambios moleculares en PSA que pueden indicar un cáncer, dice el Dr. Eric Klein, presidente del Instituto de Urología y Riñón Glickman de Cleveland Clinic. Se ha demostrado


que reduce las biopsias de próstata innecesarias en un 45%. EXAMEN SENTINEL DE MIR SCIENTIFIC. Este examen de orina que surgió este año clasifica a los pacientes en uno de cuatro grupos: sin


cáncer, riesgo bajo de cáncer, riesgo intermedio de cáncer y riesgo alto de cáncer. Si tienes un nivel elevado de PSA, Klein recomienda que te hagas un seguimiento con cualquiera de los


exámenes anteriores, incluso uno de los más antiguos. (Podría ser cuestión de cuáles exámenes están disponibles en tu centro médico y lo que cubra tu seguro). Si te haces un examen y el


resultado es negativo, puedes hacerte un seguimiento riguroso con una prueba de PSA anual para detección. Si da positivo, el próximo paso debería ser una resonancia magnética de la próstata


al igual que una biopsia. Klein explica que la resonancia magnética es importante porque puede mostrar si el cáncer se propagó “justo fuera de la próstata a, por ejemplo, los vasos


espermáticos”. Por su parte, Ripken dice que la prueba ExoDx Prostate fue la que lo convenció de hacerse la biopsia. “Dada la incertidumbre de lo que significa un resultado de PSA, es fácil


simplemente descartarlo y decir que regresarás en seis meses o un año y lo mirarás de nuevo”, explica. Pero después de recibir sus resultados, “de verdad me dio una perspectiva distinta. Me


hizo sentirme seguro de que una biopsia era la opción correcta”. Ahora, Ripken ha vuelto a sus actividades habituales, entre ellas montar bicicleta, sin efectos secundarios. “Mi historia


tuvo un final feliz: lo descubrimos temprano y mi vida volvió a ser como era”, dice. “Todos los hombres deberían poder hacer lo mismo”.