Cómo cuidar de ti mismo si cuidas a un enfermo

feature-image

Play all audios:

Loading...

DEDICA TIEMPO PARA CUIDAR DE TI MISMO. De alguna manera, los cuidadores siempre pueden encontrar tiempo ilimitado para ofrecer cuidados a sus seres queridos, en especial en momentos de


crisis. White sugiere separar el 15% del tiempo que dedicarías a tu ser querido y dedicarlo a ti.  “Todos sentimos el agotamiento del cuidador a veces, pero hay una gran diferencia entre


chocar contra un muro a 15 millas por hora y chocar a 150”, dice. “No te va a partir un rayo si te tomas tiempo para ti mismo”. TÓMATE DESCANSOS SIMPLES. La mayoría de nosotros necesitamos


hacer una pausa porque tenemos hambre, estamos enojados, nos sentimos solos o estamos cansados, o por alguna combinación de estos motivos. Si tienes hambre, come un refrigerio. Si estás


enojado, aléjate unos minutos.  Si te sientes solo, toma el teléfono y llama a algún pariente o amigo comprensivo. Si estás cansado, duerme una siesta corta. “Las personas a quienes cuidamos


quieren que nos tomemos descansos. No quieren vernos exhaustos, frustrados o doloridos”, dice White. “No quieren sentirse culpables por la necesidad de que los cuidemos”.  Entretenimiento


Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > BUSCA AYUDA. Tal vez la mejor fuente de ayuda y consuelo sean otros cuidadores, que tienen la


experiencia, el conocimiento, la habilidad práctica y la empatía que carecen las demás personas, dice White.  “Yo pensé que podía hacer todo sola hasta que me di cuenta de que estaba


agotada”, recuerda.  Dice que cuando por fin pidió ayuda a otros —amigos, familiares y otros cuidadores conocidos—, “en realidad me agradecieron que finalmente hubiera acudido a ellos.


Dijeron que estaban esperando para ayudarme”. DESHAZTE DE LAS INFLUENCIAS NEGATIVAS. Si tienes personas a tu alrededor que ofrecen consejos o comentarios no solicitados —y con frecuencia,


negativos— sobre tu tarea como cuidador, debes alejarte de ellas. “Debes deshacerte de todas las personas cercanas a ti que no te brindan sostén”, dice White. Incluso si se trata de


familiares, este tipo de “ayuda” solo te hundirá, agrega. “Lo que debes hacer es rodearte solo de personas positivas, confiables, cariñosas y amables, que te brinden apoyo”. DATE EL GUSTO DE


SOÑAR DESPIERTO. Muchos cuidadores con frecuencia pierden el contacto con uno de sus aliados más importantes: la imaginación. "Debes mantener la ilusión por ese viaje que tal vez


quieras hacer o ese sitio que te gustaría visitar”, dice. “Los cuidadores se merecen pensamientos positivos y momentos en los que soñar despiertos sobre el futuro”. CREA UN SANTUARIO. Podría


ser encender una vela con fragancia o escuchar música relajante.  Un santuario debe verse bien, oler bien y aportar una sensación de paz, incluso si solo se trata de sentarte sobre la


hierba a leer un libro, dice.