Seguro social por discapacidad por abuso de sustancias

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En algunas circunstancias, sí. El Seguro Social no considera que alguien esté discapacitado únicamente por un problema de abuso de sustancias. Antes sí lo hacía, pero una ley federal de 1996


eliminó el alcoholismo y la adicción como motivos para reclamar beneficios. Así mismo, no se te puede denegar legalmente el Seguro por Discapacidad del Seguro Social (SSDI) o la Seguridad


de Ingreso Suplementario (SSI) debido al uso de alcohol o drogas si tu enfermedad cumple con los criterios del beneficio. Sin embargo, la Administración del Seguro Social (SSA) puede


rechazar una reclamación de beneficios si determina que el consumo de drogas o alcohol provoca o contribuye a las limitaciones físicas o funcionales que te discapacitan; es decir, que te


impiden trabajar durante un año o más. Si tu historial médico contiene pruebas de un trastorno por consumo de sustancias, solo entonces las autoridades de la SSA pueden considerar el efecto


que tiene en tu enfermedad. Los examinadores de discapacidades, en consulta con médicos expertos, evalúan si la dependencia a las drogas o al alcohol es, en la jerga del Seguro Social,


"relevante" para determinar si tú estás discapacitado.  PUNTOS CLAVE A CONSIDERAR * ¿Están las drogas o el alcohol causando o empeorando tu deterioro físico o mental? * ¿Tu


enfermedad mejoraría hasta el punto de poder volver a trabajar si dejaras de consumirlos? Si la respuesta a ambas preguntas es no, la SSA considera que el abuso de sustancias no es


"relevante"; es decir, que seguirías estando suficientemente discapacitado sin las limitaciones relacionadas con el consumo de alcohol o drogas, y puede autorizar tu reclamación.


Si la respuesta a ambas es afirmativa, no se te considerará discapacitado y se te denegará la reclamación. En algunos casos, aún podrías recibir beneficios por una discapacidad en la que el


abuso de sustancias haya jugado un papel importante si el Seguro Social considera que tu enfermedad es irreversible y que haberte abstenido de consumirlas no la habría afectado. Por ejemplo,


si padeces una enfermedad hepática avanzada o una pancreatitis crónica debido al alcoholismo, puedes obtener beneficios por discapacidad si el Seguro Social concluye, en efecto, que el daño


ya está hecho y que no podrías volver a trabajar aunque dejaras de beber.