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En varias ocasiones y desde estas mismas páginas me he pronunciado sobre el tema que nos ocupa sin que, afortunadamente, mis tesis, guiadas por la ... lógica y la prudencia, hayan sido
cuestionadas por la realidad, más volátil y cambiante que nunca. El borrador del plan de acción industrial para el automóvil europeo incluye varias propuestas: la flexibilización de la
normas de emisión CAFE, la puesta en común de los distintos incentivos a la compra de vehículos eléctricos, la creación de la alianza europea para el vehículo conectado y autónomo, etc.
También, en el informe elaborado por Draghi por encargo de la Comisión Europea se defiende que la transición hacia el vehículo eléctrico es inevitable, aunque reconoce que las ambiciosas
políticas climáticas europeas han puesto en desventaja a su industria de automoción frente a sus rivales internacionales, reconociendo que el sector está sufriendo una transformación
estructural de una magnitud y velocidad sin precedentes. En ese contexto, ya de por sí complejo, se suma el anuncio de la implantación de aranceles por parte de Trump, añadida a la que
Europa había aplicado con anterioridad a los coches chinos. El desconcierto generalizado por esta guerra comercial parece tener un denominador común, como es el del convencimiento de que las
consecuencias serán perjudiciales para todos, aunque en desigual medida. Los distintos países, sus gobiernos, las diversas instituciones reguladoras, los fabricantes, los distribuidores y
los clientes se verán afectados por una incertidumbre que condicionará, sin duda, sus decisiones. Los grandes discursos institucionales de democratizar la movilidad eléctrica conocidos hasta
la fecha chocan con la desconfianza y desorientación del cliente final, que no sabe muy bien a qué atenerse. La cuestión no estriba solo en qué tipo de coche elegir, sino también en el
momento y la formula para que la decisión sea la mejor en términos económicos. Es ahí precisamente donde pueden realizar una destacada labor los concesionarios a través de un honesto
asesoramiento profesional, compatible con sus legítimos intereses empresariales. Durante la última década en nuestro país se ha reducido significativamente el numero de concesionarios tras
un amplio proceso de absorciones que ha conducido a grupos solventes, bien gestionados y prestadores de servicios de alto valor añadido para sus clientes. Compatible con las políticas de sus
fabricantes, desarrollan su fidelización a través del conocimiento y la proximidad a los mismos, reforzando así la confianza. Si bien es cierto que ninguno de los diferentes agentes que
operan en el sector tienen todas las claves y consecuencias de los cambios habidos y por venir, los concesionarios manejan información suficientemente contrastada para reducir de forma
significativa la creciente confusión existente. Si la cuestión arancelaria acarreará presumiblemente una encarecimiento de los precios de los vehículos, un asesoramiento adecuado contribuirá
a minimizarlos, evitando que la indecisión y la demora a la hora de tomar decisiones de compra se traduzca en aumentos indeseables. Aunque los vehículos de ocasión no esté claro que se
vayan a ver afectados por similar regulación, los precios de los coches seminuevos, que son los que suelen comercializar los distribuidores, es más que probable que también experimenten
subidas en plazos relativamente cortos, convulsionando un mercado que tiene sus propias características. Particularmente, una de las consecuencias que me parece más injusta de la política
arancelaria de Trump es la relativa al perjuicio a las industrias auxiliares y de componentes españoles, que meritoriamente vienen ocupando un lugar destacado en el panorama internacional,
siendo el Grupo Antolín (cerca de 5.000 millones de euros de facturación y 24.000 empleados) y Gestamp Automoción (10.900 millones de facturación y 6.000 empleados) sus más destacados
representantes. A pesar de este panorama, es previsible que la deseabilidad por los valores y prestaciones que sigue representado el automóvil y la capacidad de gasto de la mayor parte de
las economías continúe generando una demanda sólida y sostenible. Al final, una industria tan potente que mueve en todo el mundo centenares de miles de puestos de trabajo e inversiones
multimillonarias, conseguirá superar todas las dificultades y contradicciones. La gran pregunta, con la respuesta aún pendiente, sería conocer por qué se han añadido gratuitamente trabas
adicionales a un proceso de reconversión del sector que ya era complicado manejar.