Las torres de cotillas suena a ritmo de jazz | la verdad

En 2011 la Unesco proclamaba el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz, una jornada que tiene el objetivo de sensibilizar sobre el ... poder del jazz como motor para la paz, el

diálogo y sus virtudes como herramienta educativa, la cooperación entre los pueblos y la construcción de sociedades más inclusivas. Bajo esta bandera de buenos propósitos, Las Torres de

Cotillas acoge desde el año 2010 un festival de jazz que, en la antesala del verano, concretamente en el mes de mayo, convierte a esta localidad de la Vega Media del Segura en una Nueva

Orleans rebosante de cultura y cosmopolitismo. Y todo ello de la mano de la Asociación Cultural Cotijazz de Las Torres de Cotillas –fundada por el cuarteto CLAJ, con Lolo García, Javier

Bermejo, Andrés Lizón y Curro García como integrantes– y bajo el patrocinio activo y muy comprometido del Ayuntamiento de la localidad, dando como fruto año a año, durante trece ediciones

ya, uno de los eventos de sus características más prestigiosos de España a base de una programación muy estudiada y abierta a los distintos estilos. Asimismo, todo bajo una premisa común: la

del vínculo de lo contemporáneo con la propia naturaleza jazzística vibrando así sus numerosos espectadores con la exhibición de grandes maestros y virtuosos acordes. Y es que, con esos

mimbres, el Cotijazz torreño es un festival que, gozando de una cuidada y exquisita organización, enriqueciendo y sumando valores tanto musicales como universales, es un magno acontecimiento

que proyecta a lo grande la imagen mediática de Las Torres de Cotillas como municipio y destino turístico cultural de primer orden, factores ambos que conducen a la consolidación de un

sólido tejido de aficionados de todas las edades y de distintos puntos de la Región de Murcia y el conjunto de España. En el Cotijazz de Las Torres de Cotillas se han dado cita a lo largo de

estos quince años de existencia excelsas figuras de hoy y siempre de este género que, con sus interpretaciones, son capaces de alfabetizar en este parnaso extraordinario de la buena música

a las jóvenes generaciones descubriendo las mismas que el jazz va más allá de un rimero de ritmos. Porque el jazz nos enseña a representar y respetar la diversidad y la individualidad a

partes iguales, sobrepasando fronteras, ideologías, religiones, colores o banderas por su esencia de universalidad y desde la óptica de un eclecticismo que lo hace erudito. Como destacan sus

promotores, el Cotijazz torreño, a diferencia de otros festivales al uso, nació con las metas tanto de acercar el jazz en todas sus dimensiones a un público ávido de conocerlo más y más

–saboreándolo y aficionándose en grado sumo– como de fomentar el ambiente cultural local, regional e interregional. Lo dicho, a seguir adelante creciendo con un Cotijazz que es ágora de

talento, estímulo, disfrute, encuentro y paz en torno a una música de emociones y humanidad.