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Viernes, 9 de mayo 2025 | Actualizado 14/05/2025 20:50h. Comenta Compartir Un remolino de chalecos rojos, agentes de Policía y cámaras anticipaban ya a primera hora de la mañana de este
miércoles la celebración de «un día grande para la Región de Murcia» en el Teatro Romea, con la entrega de las Medallas de Oro de Cruz Roja, en un acto presidido por la Reina Letizia, que
sirvió como guinda a las celebraciones en torno al Día Mundial del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que se conmemoró el pasado 8 de mayo. Antes de que
arrancara el acto, la presidenta de Cruz Roja en la Región de Murcia, María Teresa Sánchez, se mostró feliz en una jornada especial también «para la ciudad de Murcia, en su 1.200
aniversario», en la que la ONG reconoció a los cinco premiados su trabajo en favor de los valores solidarios que han marcado la vocación de Cruz Roja desde su fundación: la periodista
Almudena Ariza, «por su defensa del rigor en la cobertura de crisis humanitarias y conflictos armados en los últimos 20 años»; el profesor César Bona, «por su defensa de la educación y la
convivencia»; Cruz Roja de Burkina Faso, por su trabajo en el Sahel, una de las zonas de África con un contexto humanitario más complejo; la activista Emilia Lozano, cofundadora de la
entidad Somos Acogida, «por su compromiso con las situaciones de vulnerabilidad de su entorno»; y la ONG africana Nasco Feeding Minds, que recogió su fundador Ousman Umar, empeñado desde
2012 en «alimentar mentes, no estómagos». María Teresa Sánchez pidió a las puertas del teatro «no deshumanizar» ni clasificar a las personas. «Estamos haciendo muchos grupos», señaló, y
aludió al sobrenombre de 'menas' con que se llama en tono despectivo a los menores migrantes no acompañados. «Son seres humanos, con lo que significa. Y cuando les miras a los
ojos, ves que son como tú». La Reina entró en el teatro acompañada de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; el presidente de la Región de Murcia, Fernando
López Miras; la delegada del Gobierno, Mariola Guevara; y el alcalde de Murcia, José Ballesta, en la primera de las dos visitas Reales que acogerá la Región en menos de una semana, ya que el
Rey Felipe VI, visitará Cartagena el lunes, para conocer el submarino S-81 'Isaac Peral' antes de su puesta en funcionamiento. En su intervención, Doña Letizia puso en valor el
trabajo de Cruz Roja a lo largo de su historia. «Puede parecer que determinadas palabras están un poco gastadas», aseveró. «Fijaos en la cantidad de palabras que hemos escuchado varias
veces: educación, transformación, respeto, humanidad, amabilidad, dolor, guerra, sufrimiento, acoger, apoyar, ayudar, dignidad, cooperación, principios, valores, esperanza, desesperanza,
empatía», enumeró. Términos, que según consideró, corren el riesgo de verse desprovistos de su verdadero significado. «Pero Almudena, Ousmar, Lazare -secretario general de Cruz Roja en
Burkina Faso-, César y Emilia dan sentido cada día a estas palabras». «Cruz Roja no va a permitir que se gasten, porque son los valores que pone en marcha cada día con sus acciones y sus
resultados». «En tiempos de duda e incertidumbre, en tiempos de ciertos cuestionamientos, conviene recordar lo que somos. Tenemos que aferrarnos a ese principio de humanidad», concluyó Doña
Letizia, que protagonizó uno de los momentos de la gala, cuando acudió a ayudar a la activista Emilia Lozano a bajar las escaleras del escenario, ante sus evidentes dificultades. Por su
parte, la presidenta de Cruz Roja España, María del Mar Pageo, destacó «la diferencia entre ver y mirar» y la importancia de optar por lo primero como primer paso para «estar» donde arrecia
la necesidad de los más vulnerables. Pageo apeló a los principios fundamentales de Cruz Roja: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad,
permanente «brújula» de la organización cuando llegan momentos «de turbulencias». «La humanidad y la imparcialidad señalan el fin de Cruz Roja: prevenir y aliviar el sufrimiento humano sin
hacer distinciones de nacionalidad, raza, religión, condición social o credo político», subrayó. UNA LLAMADA DE ATENCIÓN CONTRA LOS DISCURSOS DEL ODIO El periodista Juan Ramón Lucas fue el
encargado de leer un manifiesto donde defendió «la elección de actuar y de hacerlo humanamente frente al dolor». «Hoy observamos consternados la normalización de discursos que cuestionan la
dignidad de los otros, que despojan a quien sufre de su condición humana, que incitan a la indiferencia frente a sus padecimientos o que exigen sin pudor la inacción frente a ellos»,
lamentó. «Son narrativas que, aprovechando la oscuridad en la que nos sumergen las desgracias, inoculan furia y siembran desasosiego. Utilizan para ello argumentos vergonzosos a la decencia,
cuando no directamente falsos y alientan la polarización», continuó. Frente a ello, llamó a «recordar la importancia de reivindicar la humanidad y el humanitarismo». Tras el acto, las
autoridades se desplazaron al Campus de La Merced, donde se ofreció un cóctel que sirvió de colofón a la jornada. * «ES UN HONOR QUE RECIBIMOS CON PROFUNDA EMOCIÓN Y HUMILDAD» El profesor
César Bona actuó como portavoz de todos los premiados, y se encargó en el escenario de agradecer en su nombre el reconocimiento que Cruz Roja les entregaba. «Es un honor que recibimos con
profunda emoción y humildad», aseveró. Bona subrayó la importancia de recibirlo de manos de una organización «que encarna todos esos valores amables que el mundo necesita», y se congratuló
de que esta «haya puesto el foco en la importancia de una comunicación veraz, puente entre los seres humanos, en el compromiso de estas personas y entidades que dan lo mejor de sí en
escenarios complejos, o en la educación, que es donde todo empieza y que teje la esperanza del presente y del futuro». SENTIRSE «PEQUEÑITO» También quiso reclamar el papel de la «amabilidad»
con los otros como un valor fundamental para una sociedad más justa. El profesor remarcó que ser amable es «una de las cualidades humanas más bonitas, no es solo un acto de cortesía, es
mucho más, es la expresión que engloba los valores humanos más esenciales». Antes de la gala, Bona reconoció sentirse «pequeñito» ante los méritos de sus compañeros premiados, tras pasar 24
horas con ellos en Murcia. «Uno ve realmente cuántas cosas hacen por luchar contra la vulnerabilidad, y es impresionante». EL DÍA EN QUE PEPA SALUDÓ A LA REINA CUANDO CREÍA ESTAR ANTE «UNA
REDADA» La presencia de la Reina de Murcia, acompañada de un extenso despliegue policial, no pasó desapercibida para los cientos de curiosos que se fueron congregando a las puertas del
Teatro Romea. Una hora antes de que Doña Letizia irrumpiera en la plaza entre aplausos y gritos de '¡guapa!', ya se apostaban en la valla los primeros espectadores, muchos de los
cuales acababan de enterarse de la visita Real. «Hemos visto tanta Policía que he ido a preguntar. Les he dicho: '¿Esto qué es? ¿Una redada?'», señalaba Pepa, una señora que
acababa de suspender sus planes de la mañana para ver de cerca a la Reina. «Cuando nos han dicho que venía Letizia, ya nos hemos quedado. A ver si nos tirara una 'sonrisica', por
lo menos», deseaba. Al llegar, la Reina saludó brevemente a los presentes, disculpándose por la premura y prometiendo dedicarles más tiempo a la salida. En ese fugaz contacto, Doña Letizia
se acercó a la barrera y estrechó la mano a un reducido grupo de personas, y Pepa estaba entre ellas. Comenta Reporta un error