Trips celebra 40 años de vida | la verdad

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Si la fiesta y el ocio es bien entendido, cumplir años y permanecer en el tiempo y en la memoria es algo a celebrar, una ... ocasión para reunir a amigos y clientes y conmemorar que no solo


se continúa, también se crece. Cuatro décadas dan para muchas anécdotas, para muchas alegrías y para muchas experiencias compartidas entre clientes y amigos. El pasado viernes, la discoteca


Trips de La Manga reunió a 1.800 personas para celebrar sus 40 años de vida, una fiesta que logró juntar a las nuevas generaciones, clientes habituales de las noches de verano, con


nostálgicos que la vieron nacer, allá por la década de los 80. Una noche espectacular, llena de sorpresas, en la que no se dejó de hablar del protagonista: el empresario Alfonso Torres.


Torres recibió a los invitados a los pies de la bicicleta que da la bienvenida a los asistentes y en la que nadie dejó de fotografiarse. Acompañado de la que es su mano derecha, su mujer,


Ana Díaz del Río, Alfonso departía con cada una de las personas que llegaban al local y accedían al recinto entre un grupo de gogós y la música del violín de Laura Cánovas. Nadie dejó de


abrazar al matrimonio, que se incorporó a la fiesta cuando llegó el último invitado. Empresarios, hosteleros, políticos y una gran cantidad de clientes fieles pasaron una noche de lo más


distendida y original, una velada en la que no faltaron 'performances', espectáculos de flamenco, conciertos, acrobacias y una cena servida por la empresa compuesta por jamón,


queso, sushi, marineras, gambas en gabardina, etc. Entre los asistentes el televisivo Antonio Hidalgo, y su mujer, Ana Ruiz, quienes mostraron su «alegría por el aniversario de un local tan


emblemático como Trips». El empresario Eugenio Galdón, embajador de Cartagena, y su mujer, Inés Serrano, charlaban con la alcaldesa, Noelia Arroyo, que no se perdió la noche. «Este es el


ejemplo del ocio bien hecho», comentaba el empresario, quien también saludó a Fernando López Miras. Paco García, uno de los asistentes, es un DJ que lleva colaborando años con la discoteca.


«Trips es brutal ya que está a la altura de las grandes discotecas del mundo», comentaba en presencia de Pedro Martín, Valerie Petroccione, Ignacio Belgrado, Eva Cebrián, José Manuel Martín


Piñero, Elea Fornet, Ana Agüera, Pepe Pani y María Luisa Jurado. A la cita no faltaron el empresario César Capel; el director de Repsol, Antonio Mestre; el teniente coronel Luis Zurera; el


neumólogo Javier Pérez Pallarés; el vicerrector de la UPCT, Pablo Pavón; el presidente de la academia de ingeniería de Madrid, Javier Pérez de Vargas; Cati Pérez y Miriam Oliva de Caixa; el


fiscal jefe de Cartagena, David Campayo, y el presidente de Cruz Roja en Cartagena, Andrés Ros. Asistieron, además, Jesús Lorente, Raúl Eulogio, Ángeles Alemán, Natalia Sarasola, Lena


Cadima, José Lorente, Encarna Pérez, Sina Rupérez, Victoria Bueno, Marta Díez, Javier Nicolás, Javier Andrade, Edu Alarcón, Fernando Pardo, Sara Abellá y Charly Rodríguez de Santiago. David


López, del restaurante Local de Ensayo, tuvo palabras de elogio hacia Torres, al que calificó de «un amigo con el que ha aprendido mucho». Por su parte, Flor Torres, describió al empresario


como de «un hombre de una gran generosidad». El cirujano, premio a la solidaridad, Manuel Rodríguez no faltó a la cita, como tampoco lo hizo Jesús Ríos, uno de los colaboradores más


estrechos de la discoteca. ESPECTÁCULO EN DIRECTO Tras la cena, amenizada con espectáculos en directo, la empresa sorteó dos viajes a Chinguetti y Nueva York. Torres, se sometió a las


preguntas de la presentadora María Zabay, y recibió una espectacular tarta de varios pisos que llegó al escenario en un gran trono rodeado de velas. Los directores de la empresa, Antonio Ros


y Álvaro Vivanco, y la directora artística, Vanesa Maretto, se sentían muy satisfechos por la marcha de la fiesta, que terminó muy de madrugada y que contó, entre otras cosas, con una


actuación flamenca y con la música del «sitio de mi garaje». Torres dijo a LA VERDAD sentirse «muy emocionado y feliz».