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En un mundo donde la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una exigencia, los eventos —desde congresos hasta festivales— se enfrentan ... a un reto mayúsculo:
demostrar, con datos y transparencia, su compromiso real con el medio ambiente. En este contexto, la startup valenciana Bluease ha irrumpido con fuerza, ofreciendo una solución tecnológica
que está revolucionando la forma en que se organizan y evalúan los eventos sostenibles. Su historia es, en gran medida, la historia de su fundadora y CEO, Mar Domínguez. «Yo comencé como
activista medioambiental en redes sociales, compartiendo tips de cómo ser más sostenible de forma fácil en tu día a día», recuerda Mar. Su visión siempre ha sido la de encontrar un
equilibrio: «La sostenibilidad tiene que encontrar un equilibrio, no significa sacrificar tu vida por ser sostenible. Simplemente encontrar un equilibrio y contribuir lo máximo que puedas».
Ese activismo inicial pronto se transformó en vocación profesional. Mar dio el salto a la consultoría medioambiental corporativa, ayudando a empresas a desarrollar sistemas de evaluación de
sostenibilidad. Pero fue en el contacto directo con los clientes donde detectó una necesidad no cubierta: «Nos empezaron a preguntar por eventos. Y nos llamó muchísimo la atención. Nos dimos
cuenta de que era un sector totalmente a oscuras». El sector de los eventos, explica Mar, se encontraba ante una doble presión: por un lado, la normativa, cada vez más exigente y cambiante;
por otro, la demanda de asistentes, patrocinadores y administraciones, que empezaban a exigir criterios de sostenibilidad. Sin equipos especializados y con la única alternativa de contratar
consultorías tradicionales —costosas y lentas—, los organizadores de eventos necesitaban una solución ágil, accesible y adaptada a su realidad. TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA SOSTENIBILIDAD
Así nació Bluease, una plataforma que automatiza y simplifica el proceso de evaluación de la sostenibilidad en eventos. «Lo que hicimos fue optimizar y automatizar todo el proceso de
evaluación de la sostenibilidad de los eventos en una plataforma, para que los organizadores pudieran evaluar su impacto de forma autónoma, a su ritmo, con costes más reducidos y dándoles
una solución adaptada al dinamismo al que se enfrentan todos los días», explica Mar Domínguez. La plataforma de Bluease guía a los organizadores a través de tres pasos: primero, la
definición del evento, para entender sus características; después, la generación automática de un plan de sostenibilidad personalizado, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) y las normativas internacionales, como la ISO 20121; y, finalmente, la cuantificación del impacto ambiental mediante el cálculo de la huella de carbono. «Evaluamos no solo la parte
medioambiental, sino también la social y la económica, temas de inclusión, de accesibilidad… Con esa evaluación 360 de la sostenibilidad, pasamos a cuantificar con la huella de carbono, que
es un indicador cuantitativo de la parte medioambiental», detalla Mar. Uno de los grandes avances de Bluease es su capacidad para gestionar la relación con los proveedores, tradicionalmente
el mayor cuello de botella en la medición de la huella de carbono. «Nosotros les solicitamos los datos de proveedores y nos encargamos de conseguirlos con nuestra parte. Así los
organizadores no tienen que estar persiguiendo a los proveedores», señala la CEO. El momento no podría ser más oportuno. La sostenibilidad en eventos ha pasado de ser una tendencia a
convertirse en una necesidad, impulsada por nuevas normativas y por la presión de patrocinadores y administraciones. «Ahora con estas nuevas directrices, lo primero que diría para organizar
un evento de forma sostenible es implementar un sistema de gestión. Dado que ahora te reconocen ese esfuerzo, es el primer paso que tienes que dar», recomienda Mar. La plataforma de Bluease,
en este sentido, se convierte en el aliado perfecto para los organizadores. No solo facilita la adaptación a las normativas, sino que también ayuda a comunicar de forma transparente los
esfuerzos realizados, evitando el temido 'greenwashing'. «La parte de comunicación, la normativa también te la pide. El impacto de un evento puede ser mayor o menor, pero el
impacto social que puede tener es enorme. Si se desaprovecha eso, es una pena», subraya Mar. Uno de los aspectos más revolucionarios de Bluease es la posibilidad de medir, de forma rigurosa
y sencilla, la huella de carbono de cada evento. «La huella de carbono varía tantísimo entre un evento y otro que realmente no es una comparativa que se use entre eventos, sino una imagen
tuya propia de una edición a otra», explica Mar. La plataforma permite a los organizadores fijar objetivos de mejora, recomendando porcentajes de reducción y premiando los avances. La
medición abarca aspectos como residuos, transporte, catering y energía, y se realiza a partir de evidencias como fotografías, contratos y facturas. «Ponemos todo el foco en la parte de
gestión ambiental, en el plan de sostenibilidad, porque ahí realmente es donde mejoras el impacto en todos los sentidos de sostenibilidad», afirma la CEO. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EVENTOS
SOSTENIBLES La experiencia de Bluease ha permitido identificar una serie de medidas que, sin suponer un gran esfuerzo, pueden tener un impacto significativo. Entre ellas, Mar destaca el uso
de decoración reutilizable o alquilada, la instalación de fuentes de agua potable para reducir el uso de botellas, la señalización clara de puntos de reciclaje, la promoción del transporte
sostenible y la elección de espacios accesibles en transporte público. En el ámbito social, la inclusión es clave: «Por ejemplo, si hay food trucks o catering, que haya opciones veganas o
para celíacos; que puedan acceder personas en sillas de ruedas; contratar a personal en riesgo de exclusión social… Son pequeños detalles que, si no los conoces, no se te ocurren. Nosotros
lo hacemos de forma muy fácil para que en un solo clic el cliente pueda ver directamente ya las soluciones que puede implementar, cuándo implementarlas y con quién implementarlas». El
trabajo de Bluease no ha pasado desapercibido. La startup se ha impuesto en la primera edición del programa de aceleración del CEEI Valencia e INCIBE Emprende, obteniendo un premio de 10.000
euros que destinarán íntegramente a crecer y captar mercado. «El premio del CEEI lo vamos a usar todo para crecer muchísimo y captar mercado. Yo creo que es el momento perfecto ahora mismo
porque es cuando estamos comenzando a escuchar que los eventos quieren ser sostenibles y además hay subvenciones y ayudas para apoyar a que lo sean», celebra Mar. El apoyo del CEEI ha sido
clave para la consolidación de Bluease en el sector: «El CEEI nos ha proporcionado una red de mentores y contactos increíbles para introducirnos en el sector de los eventos. Nos ha ayudado
mucho a posicionarnos y entrar de forma menos anónima en el sector». Con más de 10.000 euros facturados y una segunda versión de la plataforma en desarrollo, Bluease atraviesa 2025 con
ambición. Ya trabajan con agencias de organización de eventos, que actúan como canal de distribución, y su objetivo es cerrar cada vez eventos más grandes, especialmente en el sector de los
festivales. «Nuestro objetivo siempre cada trimestre es cerrar un evento más grande. Este año queremos apostar por un gran festival para introducir también Bluease en el sector de los
festivales. Queremos ser el referente en sostenibilidad dentro del sector de los eventos», concluye Mar Domínguez.