Más museos | Las Provincias

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Cada vez que escucho a nuestras administraciones públicas con esas ideas pasajeras de montar más museos me tiemblan los tobillos. Lo dicen con tanta naturalidad ... que da pavor. Demuestra


el atrevimiento de quienes nos gobiernan. Se aburren, al parecer, y anuncian otro museo cuando todavía tenemos edificios rehabilitados por cubrir, estilo Sant Vicent de la Roqueta, y otros


más diseminados por la ciudad y la provincia. No saben cómo gestionar un poquito del casi medio centenar de museos que ya tenemos y cuyo funcionamiento deja más que desear, y allí que va


otro. Estas administraciones públicas crean museos como alternativa o los edificios que hemos pagado dos veces son para ampliar el sistema funcionarial. El resto es pasajero. Hasta el


anterior Rialto quiso montar en el Parc Central una ampliación del IVAM que fracasó, como la supuesta sede de la sala Escalante o ese jardín de esculturas que tuvo que ser desmontado por


vandalismo. Ahora que ha bajado un poco la fiebre del hipotético museo Sorolla/franquicia que hasta querían montar junto al mar sin pensar el efecto humedad y salitre, nos salen desde la


Diputación de Valencia animando a convertir la antigua sede de Hacienda en otro de la corporación provincial para exhibir sus fondos. Primero habría que saber si esa colección, en sí misma,


vale la pena y después comenzar a hacer números. No saben de qué forma levantar el MuVIM, que está al lado, cuesta un dineral y es redil de amiguismo, y ya están lanzando mensajes. Es el


sino de esta clase política que habla para generar titulares, pero sin idea cultural ni proyecto global. Porque digo yo que antes de hablar de nuevos museos habrá que mirar los que ya


tenemos y apuntar utilidad, necesidad, credibilidad, colecciones, mantenimiento, plantilla, seguridad, conservación, seguridad, dedicación, organización, fondos, exposiciones...y sobre todo


coste y presupuesto. Estar en un sillón da para eso. Y si es provincial, más aún. Para grandes iniciativas ya tenemos Eurovisión. Y así nos va.