El túnel de los bulos de la dana vuelve a inundarse | las provincias

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El túnel que sortea las vías de Renfe entre Alfafar y Benetússer vuelve a estar cerrado al paso de vehículos mes y medio después de su reapertura ... tras la dana. La acumulación de agua en


la calzada, un problema crónico de la infraestructura, está detrás del corte de uno de los dos pasos subterráneos que conectan ambos municipios. El afectado es, exactamente, el que une las


avenidas Alfafar y Reyes Católicos. El problema se deriva del mal funcionamiento del sistema de extracción del agua del nivel freático, que es provisional, pues el anterior quedó inutilizado


debido a la riada, que, además, dejó una leyenda negra durante los primeros días de la catástrofe. Fue, junto a los aparcamientos de los centros comerciales Bonaire y MN4, epicentro de los


bulos de los conspiranoicos que enfangaron las redes durante las primeras horas: furgones funerarios, extracción de cuerpos, más de cuarenta víctimas dentro de los coches, ocultamiento de


los medios… Lo cierto es que no se halló ninguno. El pasado 21 de mayo los ayuntamientos informaron del cierre de la calzada para el tráfico rodado (la vía de peatones, sobreelevada,


permanece abierta), debido a la acumulación de agua en la parte más profunda del extremo de Alfafar, donde hasta este domingo permanecía una lámina de agua de varios metros cuadrados. Lo


mismo sucedió el día del apagón, pues la falta de suministro inutilizó las bombas, aunque fue una incidencia de pocas horas. En esta ocasión el corte se prolonga más de una semana. El túnel


presenta este problema desde su construcción, más profunda que el nivel freático de la zona, lo que obliga a mantener en funcionamiento dos sistemas de extracción, uno a cada lado de las


vías, que van sacando el caudal a través de sendos pozos y lo conducen a la red de alcantarillado. Uno depende de Alfafar y el otro de Benetússer. Cuando se detectó la acumulación de agua,


el Ayuntamiento de esta última localidad lo puso en conocimiento de la empresa encargada del mantenimiento de sus bombas, y se detectó que el problema estaba en el mal funcionamiento de las


gestionadas por Alfafar, según explican desde el Consistorio que dirige Eva Sanz. Desde el otro municipio no se han pronunciado en relación a la consulta de LAS PROVINCIAS. El sistema


provisional está causando otro problema por el exceso de presión de la bomba de Benetússer, que se sitúa a la altura de las vías, es decir, sobre el paso inferior. Y provoca que en ocasiones


rezume parte del agua, por lo que no acaba en la red de alcantarillado y se va acumulando en la calle. Esto genera suciedad (este viernes se estaba procediendo a la limpieza) y filtraciones


hacia el túnel, a modo de cortinilla de gotas que caen en la calzada (cerrada al tráfico) y también sobre el paso de peatones. La previsión es que durante el próximo mes se proceda a la


instalación del sistema de bombeo definitivo, que acabe con estas incidencias, con cargo a las ayudas estatales para la reconstrucción. El paso inferior se reabrió el pasado 4 de abril, una


vez finalizados los trabajos de reparación y acondicionamiento asumidos por Adif tras los graves daños que dejó la inundación (estuvo más de tres días completamente anegado) y la acumulación


de vehículos arrastrados (alrededor de un centenar), que hacía presagiar a los vecinos un desenlace que no se produjo. Entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre, cuando ya se había drenado


buena parte del agua -y los equipos de emergencia presentes en la zona ya advertían de que no había cuerpos tras las primeras inspecciones- corrió como la pólvora el bulo de los cuarenta


cadáveres, cifra que se replicaba en mensajes publicados en redes sociales (a veces, elevada a 45), alegando que lo habían confirmado guardias civiles encargados de las tareas y que se había


visto jueces y retenes funerarios en la zona. La falsa noticia creció con unas declaraciones de un bombero desplazado desde Málaga que se interpretaron en el mismo sentido (muchos medios


corrigieron la información, no todos, tras la matización de su consorcio provincial). Y, sobre todo, cuando hicieron de altavoz personas con un enorme tirón en redes, como el cuestionado


colaborador de un programa estatal que, esos días, fue pillado manchándose de barro adrede antes de una conexión. En los trabajos de extracción de vehículos, además de bomberos de Málaga y


Cádiz, participaron dos agricultores voluntarios con sus tractores, y ambos desmintieron la presencia de cuerpos, casi al mismo tiempo en que se extendían los bulos. Tampoco ha trascendido


en estos siete meses ningún indicio en este sentido. Y en las miles de páginas que acumula el sumario de la instrucción de la dana no se hace referencia a alguna denuncia de desaparición,


declaración de afectados o levantamiento de cadáveres en este punto de la zona cero.