La UE, voto a voto | Ideal

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Comenta Compartir Las elecciones celebradas el pasado domingo en Portugal, Rumanía y Polonia desecharon los peores augurios sobre el ascenso imparable de las opciones de ultraderecha en ...


esos tres países de la Unión. Pero aunque el temor a la doble influencia de la autocracia de Putin y del populismo de Trump se haya disipado, el nacionalismo de derechas se está consolidando


como una de las dos corrientes principales de voto en un número creciente de socios de la UE. Tanto en los países de mayor peso –Alemania, Francia, Italia– como en otros condicionados por


su ubicación en el este europeo. La victoria de la conservadora Alianza Democrática en Portugal permitirá la continuidad de Luís Montenegro como primer ministro, pero el empate a 58 escaños


obtenido por la ultraderechista Chega! (Basta) respecto al Partido Socialista ha dejado de lado cincuenta años de bipartidismo como sinónimo de estabilidad. Hasta el punto de que Chega!


puede jactarse de haber atraído voto de izquierdas como para empujar a los socialdemócratas lusos a una crisis sin precedentes tras cuatro convocatorias electorales en cinco años y medio.


Santiago Abascal felicitó a André Ventura por «romper la estafa bipartidista». Aunque, a diferencia de Vox, Chega! está sujeto al cordón sanitario que Montenegro convirtió en su lema, y en


el que coinciden todos los demás grupos de un Parlamento que queda fragmentado. La movilización electoral de los rumanos frente a los pronósticos que ofrecían ventaja al ultraderechista


George Simion dio un vuelco a los comicios a favor del alcalde de Bucarest, el europeísta Nicusor Dan. Un electorado polarizado también entre quienes viven en Rumanía y aquellos que votan


desde la diáspora acabó desbaratando el domingo la gran jugada que albergaban tanto Trump como Putin: añadir una tercera pieza al lastre contra la Unión representado por Viktor Orban en


Hungría y Robert Fico en Eslovaquia. Con Ucrania como rehén directo de la operación. La segunda vuelta de las presidenciales en Polonia, el 1 de junio, podría devolver Europa a los europeos,


si el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, pasa a hacer tándem con el primer ministro, Donald Tusk, frente al ultranacionalista Karol Nawrocki. Límite de sesiones alcanzadas El acceso al


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