.jpg)
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
Cuando a menudo alguien dice «Almería lo tiene todo para triunfar» se olvida de algo muy importante. Por lo general, esa frase viene acompañada de ... una buena retahíla de méritos, como son
el «sol, clima, playas, historia, patrimonio o gastronomía». Por supuesto, dentro de ese listado, los invernaderos solares y sus frutas y hortalizas también destacan. Sin embargo, no
escuchará a nadie hablar de lo bien conectados que estamos por tren. ¿A que no? Tampoco dirá nadie maravillas de los servicios aéreos disponibles, ¿verdad? Llevamos toda la vida limitados
por encontrarnos en una esquina de la península Ibérica. Estamos lejos de todas partes, aunque tratemos de conformarnos repitiendo que «Almería no está lejos, los que están lejos son los
demás». Las infraestructuras nunca han sido lo nuestro. Claro, ahora las obras del AVE van como un tiro, pero hemos tardado en disparar casi tres décadas. Por si fuera poco, su terminación
no es inminente. Hasta 2028, será difícil coger un tren, de esos rápidos y modernos, en la estación de Almería. Lo malo de los retrasos y las largas esperas es que te hacen retroceder.
Mientras Almería sigue aguardando el maná de la Alta Velocidad, esta ya llegó a otras provincias a nuestro alrededor, dejándonos en vía muerta, sin interés para viajeros que necesitan
moverse más rápido y con mayor comodidad. La situación adquiere tintes de drama cuando comprobamos que el aeropuerto de El Alquián no es capaz de ser alternativa para el transporte de
pasajeros. Resulta desolador llegar a la terminal de salidas y encontrarse con la definición real de vacío. En pocos lugares destaca tanto el mármol blanco como allí. Mostradores sin uso,
uno detrás de otro y poco más. Solo hay vida en las horas punta en las que salen o llegan los vuelos procedentes de Madrid, Sevilla, Barcelona y algunos chárter. La pérdida de frecuencias
juega en nuestra contra. Los propios almerienses tenemos que descartar muchas veces nuestro aeropuerto porque los horarios o el precio son imposibles. Sí, los años pasan y con los billetes
de avión no pasa nada. Volar a Madrid se ha convertido en un artículo de lujo; bueno, lleva siéndolo mucho tiempo. La caída del número de visitantes a Almería en lo que llevamos de año no
está justificada por una pérdida de interés por el destino y sus encantos. La razón son las malas comunicaciones y el elevado precio de los billetes de avión. Así de claro y de sencillo. Si
no se actúa sobre esto, será difícil avanzar. El turismo es necesario, no solo para vender habitaciones y llenar hoteles; es fundamental para que los empresarios de la restauración y el
comercio puedan hacer negocio todo el año. Es curioso, pero Almería ha sido capaz de resolver sus importantes carencias en relación con otras infraestructuras. En uno de los territorios más
secos de Europa, hemos sabido dotarnos de recursos suficientes para que cuando se abra el grifo salga el agua por él. Unos recursos hídricos que hoy nos permiten contar con una agricultura
ejemplar en todo el mundo. Ya sé que todavía hay que mejorar en este campo, pero hoy por hoy lo peor son las comunicaciones. Después de la euronoche de la música del pasado fin de semana,
hagamos algo para no convertirnos en la Melody de las infraestructuras. Lo tenía todo para triunfar, desplegó todos sus encantos sobre el escenario, pero a la hora de la verdad, nadie la
votó y se hundió en la penúltima posición del ranking.