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El silencio de Ferraz y del Gobierno por las actividades clandestinas de Leire Díez contra jueces, fiscales y mandos de la UCO ha puesto a ... Pedro Sánchez en un aprieto. El PP registró el
sábado una petición para que el jefe del Ejecutivo comparezca en el Congreso este mes por la operación de guerra sucia de la supuesta fontanera del PSOE, que cuenta con el apoyo de Junts,
según confirmaron fuentes del partido de Carles Puigdemont a este periódico. Un paso al que se han sumado Esquerra y Podemos con su propia propuesta, después de días insistiendo en que el
presidente debe dar explicaciones. Desde que salieron a la luz los primeros audios, el pasado 26 de mayo, Sánchez no se ha pronunciado sobre este asunto a pesar de que ha tenido
oportunidades para hacerlo. Mientras, desde Moncloa desvinculan a Díez del Ejecutivo y ponen el cortafuegos en el PSOE, que solo ha abierto un expediente informativo a la militante y ex alto
cargo de Correos. Los populares quieren que el presidente aclare si Díez era «un lobo solitario» que actuaba por su cuenta o, como apuntan algunas informaciones y a las que dan veracidad en
Génova, estaba dirigida por Santos Cerdán. Con sus socios azuzando, a Sánchez no le quedará más remedio que rendir cuentas en la Cámara baja. Pero aún está por ver cuándo lo hará si en este
periodo de sesiones o en el que viene. La solicitud del PP no fue calificada ayer imposibilitando su debate en la Junta de Portavoces de la semana que viene. Desde el grupo parlamentario
que dirige Miguel Tellado denuncian que la presidenta Francina Armengol se negó a incluirlo en el orden del día de la reunión telemática que han mantenido -la conocida como 'ronda de
Mesa'-. Una «maniobra dilatoria», a ojos del primer partido de la oposición, para conseguir que finalice el periodo de sesiones ordinario sin que el presidente del Gobierno tenga que
someterse al escrutinio de los grupos. En el mejor de los casos, la Mesa calificaría la petición en la reunión del próximo martes y pasaría a la Junta del 17 junio, de manera que la
comparecencia de Sánchez no se sustanciaría hasta la última semana del periodo de sesiones. Pero el presidente del Gobierno causará baja segura en ese Pleno del Congreso por tener que
participar en la cumbre de la OTAN en La Haya. El PP y los socios de Sánchez deberían forzar entonces en la Diputación Permanente una comparecencia extraordinaria para julio. De ahí que los
populares reclamen una Mesa formal para este mismo jueves. La razón esgrimida por la presidencia del Congreso para que la Mesa no haya calificado estas iniciativas en su cónclave de este
martes es que se trataba de una ronda telefónica, no de Mesa. «Hace muchos meses que se acordó por todas las partes que la primera semana de cada mes tan solo se haría ronda telefónica para
ampliaciones de plazos administrativos y para temas que pudieran resolverse sin necesidad de debate de Mesa», aclaran desde el entorno de Armengol. Estas mismas fuentes recuerdan que la
elección de los temas que son tratado en esa ronda son aquellos que «no requieren de debate político» y una cuestión tan relevante como la comparecencia del jefe del Ejecutivo, razonan,
tiene lógica que se lleve a una Mesa presencial. EL «SILENCIO» DEL PRESIDENTE Podemos, por su parte, considera que el presidente «no puede mantener el silencio ni un minuto más». «Cada día
que pasa sin que explique los audios es un día perdido para la democracia», afirmó su líder, Ione Belarra, en rueda de prensa en el Congreso antes de que plasmar su firmar, junto a la del
protavoz de ERC, Gabriel Rufián, en la petición de comparecencia a Sánchez en el Congreso. La secretaria general de los morados, que desde hace meses ha asumido un rol de «oposición frontal
al Gobierno de la guerra», advierte a los socialistas que «es una mala decisión hacer elegir a las fuerzas de izquierdas apoyar una petición del PP o presentar la suya propia«. »Debe
comparecer motu proprio», como así ha pasado al final. En Podemos «no hace ilusión» sumarse a la iniciativa del PP, pero lo harán porque, consideran fuentes del grupo parlamentario, «no se
puede escaquear». «Este caso apesta a cloacas del Estado, lo que pasa es que no sabemos quién apunta a quién. ¿Por qué el PSOE no ha limpiado las cloacas del estado en todo este tiempo? Por
qué eligió a perfiles tan controvertidos como Marlaska y a Robles para dos ministerios tan relacionados con las cloacas?», ha espetado Belarra. Sumar, por su parte, ha abandonado el perfil
bajo que mantuvo en un primer momento con la revelación de los audios de la militante socialista, sin embargo, han pasado a la ofensiva, aprovechando esta coyuntura para urgir a su socio de
Gobierno a apoyar la proposición de ley que registraron hace un año para poner en marcha una oficina anticorrupción, una iniciativa que permanece desde entonces en un cajón. «Los hechos son
graves. Hago una apuesta muy firme a todas las organizaciones políticas, especialmente al PP y PSOE, impulsar la regeneración política, poner en marcha la oficina anticorrupción, limitar los
aforamientos... El debate no va de lo que quiera el PP sino de aportar medidas para la regeneración, no del y tú más», ha señalado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una entrevsita
en RNE. Sumar, sin embargo, no ha exigido públicamente explicaciones a Sánchez y enmarca la petición de comparecencia de los populares y la denuncia de estos contra Leire Díez, Jacobo
Teijelo y Javier Pérez Dolset por corrupción, cohecho y organización criminal, en una «estrategia del ruido».