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Domingo, 14 de mayo 2023, 15:14 Comenta Compartir El Granada ha cerrado su temporada regular empatando ante el Eibar en la que ha sido, por circunstancias, la fiesta de las visitantes, que
ascienden a Primera. Las rojiblancas buscaban una victoria para adelantar a Osasuna y tener el factor campo en el 'play off'. Finalmente, sí que será el equipo rojillo el rival,
pero la vuelta será en Pamplona. Granada CF Andrea Romero, Alba Pérez (Nerea Agüero, m. 93), Postigo, Cristina Moreno (Andújar, m. 93), Gaste (Carol, m. 93), Pamela (Noe, m. 46), Inés,
Alicia (Marta Carrasco, m. 88), Lauri, Ángeles y Naima. 0 - 0 SD Eibar Miralles, Sierra, Carla, Jujuba, Noko, Kenni, Arene, Honoka (Zaira, m. 87), Campos, Espe (Morales, m. 67) y Camino.
Lamesa sí que hizo finalmente alguna modificación importante. Y no sólo en cuanto a nombres, sino también a lo que el catalán dibujó sobre el campo. Apostó por poblar el centro con una
tercera mediocentro, Inés, en detrimento de Noe. Ángeles ocupó la punta de lanza mientras que Andrea fue la portera titular. La consigna rojiblanca parecía llevar el duelo al medio, enlazar
a Pamela y Alicia con Lauri y Naima, que partieron de banda para jugar casi todo por dentro. Sin embargo, el partido del Eibar sería otro. Con los nervios típicos de quien se está jugando la
vida en su campo y en el ajeno, las armeras no quisieron saber los resultados de otros duelos. En el de Maracena, su objetivo era contradecir el plan de Lamesa. Llevar el partido a las
bandas. Con un doble marcaje en la zurda, donde Kenni y Noko fueron prácticamente dos laterales, las vascas buscaron la velocidad y los balones colgados al área. Los primeros 20 minutos
fueron amables con el Granada por mérito propio de las rojiblancas. El Eibar se vio superado por una altísima presión y no supo salir del bloque bajo que instauró en defensa. Naima, en una
jugada por la derecha, supo hacerse el hueco entre dos rivales y disparó de zurda donde más duele a las porteras. Abajo, pegado a su palo. Sin embargo, Miralles hizo una parada digna de
Primera. Mantuvo el 0-0 y apenas tuvo que sufrir más ocasión que un disparo mordido de Ángeles que tocó en Jujuba y salió por encima del larguero. Pasado el ecuador del primer tiempo, el
partido tomó tintes vascos. Las azulgranas empezaron a llegar a portería con facilidad y pusieron en aprietos a Andrea con balones colgados y las jugadas de estrategia. La portera granadina
se empleó a fondo en un cabezazo centrado de Espe y un chut lejano de Honoka, mientras las armeras crecían y crecían, asfixiando la salida de las horizontales, ciegas de fútbol si Lauri o
Naima no lograban darse la vuelta. A pesar de la mejoría visitante, la zaga nazarí soportó los últimos minutos y llegó al descanso incluso pisando área en una incursión de Ángeles tras un
balón giltrado maravillosamente por Naima. La delantera se escoró y preparaba el latigazo cuando Noko le recortó los metros y se lanzó al verde para rebañarle limpiamente el balón. Tras el
descanso, el partido cambió en virtud a la tensión que empezó a apoderarse, sobre todo, de quien más tenía en juego. El Eibar no quiso precipitarse, dado que los resultados le estaban
sirviendo. No arriesgó más de la cuenta y casi acaba pagándolo. El Granada quería más, pero no supo cómo llegar con claridad a la meta de Miralles. La posibilidad de asegurarse el factor
campo en el 'play off' llevó a las rojiblancas a apretar. Pamela fue sustituida por Noe para recuperar el 4-2-3-1. Una pérdida en campo propio posibilitó el contragolpe de Campos,
que empezó a dejar rojiblancas tras ella. Vio la llegada de Sierra por la derecha y le mandó la bola, pero cuando la lateral quiso chutar, Postigo había surgido de la nada con la lengua
fuera, devorando metros para lanzarse al suelo y tapar su disparo. Arene, minutos después, también asustó a la grada con un córner olímpico que pegó en el larguero de Andrea. Fueron retazs
de un Eibar conservador que confió más de medio ascenso a que el Dépor y Osasuna no hiciesen sus deberes. En el otro campo, apenas se encontraba profundidad. Naima y Alicia probaron fortuna
con un par de disparos excesivamente lejanos y bien controlados por Miralles, que echó una bronca monumental a su zaga cuando Lauri encontró a Naima con un balón al espacio minutos después.
Habilitada, la '17' se relamía cuando encontró a la portera lejos del área, inteligentísima para sacarle el balón con la cabeza. En el descuento, con Osasuna incapaz siquiera de
puntuar y el Dépor empatando en Logroño, las jugadoras del Eibar suplentes que estaban ya de pie en el banquillo listas para cantar su ascenso vieron, si no su vida, toda la temporada pasar
por delante. Naima y Carol trazaron una pared en banda y el centro de la primera lo remató Lauri en el área. Le salió desviado, pero Nerea Agüero, casi en la línea de fondo, estuvo a poco de
empujarla a gol. Fue la última acción del partido en Maracena. El Granada no había logrado el objetivo de asegurarse jugar la vuelta del 'play off' en casa. A las armeras les
bastó unos segundos para que en Logroño el Dépor consumase su 0-0 y, por tanto, el ascenso del Eibar en Granada. La locura se apoderó de las vascas, que celebraron con pasión el ascenso.
Lágrimas, gritos, abrazos. Un escenario idílico para unas y tiernamente envidiado por las rojiblancas. Incluso hubo algo de tensión cuando Lamesa y su cuerpo técnico fueron a saludar y
felicitar al primer entrenador armero, que no aceptó la enhorabuena algo desubicados tras el logro y con rencillas pendientes por el partido en Eibar. «No os voy a desear suerte, porque no
quiero que la tengáis», dijo Yeray, técnico visitante, a Lamesa. Después, la piña rojiblanca, hecha esta vez con todo el público sobre el césped, fue sobrecogedora mientras apenas la
treintena armera celebraba a pocos metros. En unas semanas, estará sobre la mesa la posibilidad de que las lágrimas de alegrías sean de las granadinas. Comenta Reporta un error