Duelo al 'sol' en escúzar | ideal

feature-image

Play all audios:

Loading...

Explican que el acelerador de partículas servirá para replicar un pequeño sol en la tierra. Estos ejemplos los ponen para que el común de los ... mortales –e, incluso, los periodistas–


comprendamos en qué consiste el Ifmif Dones. Esta semana se colocó su primera piedra en Escúzar. Todas las primeras piedras tienen complejo de superioridad aunque, en realidad, nunca


sostienen nada. Y allí, bajo este sol artificial, se vivió otro de esos duelos calculados y calculadores entre políticos; en esta ocasión, sin desplantes ni descortesías explícitas. Todo


depende de la perspectiva desde la que se analice lo sucedido. A menudo –ya lo dijo García Márquez–, la noticia no está tanto en los hechos como en los detalles. Recupero las notas en la


libreta del desayuno que organizamos con Miguel Arias Cañete en marzo de 2018. El entonces comisario europeo anticipó ese día en el hotel Santa Paula que, en breve, llegaría el


pronunciamiento del Consejo de la UE a favor de la candidatura granadina para construir el acelerador de partículas. Entonces, el Ifmif Dones sonaba a 'chino'. Desde esta semana,


suena un 5% a japonés; tras la firma del país nipón para financiar parte de un proyecto en el que ya participan Croacia y los países de la Unión Europea. «CAMINAR JUNTOS» A la entrada de


Escúzar se levanta la Citai; esos nombres que le ponen a las cosas para no llamarles polígono industrial. No lo es. Aquí no hay naves, sino edificios con un diseño llamativo. Se podría


visitar como el que va a la Expo. Estamos convocados a la colocación de la primera piedra –hay más cargos públicos que palas– del edificio principal del acelerador. Y se ha convertido en un


acto preelectoral. En realidad, todo es preelectoral en estos tiempos electorales –sin elecciones– que habitamos. El éxito de este proyecto ha sido, precisamente, mantenerlo a salvo de la


confrontación política desde el inicio. Incluso, cuando ha transitado por campañas y contiendas políticas. Pero este lunes, a las cuatro y media de la tarde –que ni siquiera es hora


taurina–, se miden Juanma Moreno y María Jesús Montero. Hay suspicacias entre los presentes por si se lanzarán alguna indirecta. Pero ambos están a la altura que les corresponde. «Cuando


caminamos juntos llegamos más lejos y más rápidos», defiende el presidente de la Junta en su intervención. Aparentemente, hay más disputa por un asiento en un palco de un estadio de fútbol


que por la primera piedra de un proyecto de 800 millones. Casi que acapara más atención este entremés de la campaña electoral futura que el acto oficial en sí mismo. Ninguno de los dos


estaba anunciado en la agenda inicial, la enviada por la organización el jueves 15. Pero ambos aparecieron en la corregida el domingo 18 por la tarde. ¿Quién confirmó primero? «Los dos al


mismo tiempo», me dice salomónico alguien del Gobierno. EL 'CANUTAZO' Juanma Moreno llega –ya arrancado el acto– directamente desde Roma, donde acudió a la misa del inicio del


pontificado de León XIV. María Jesús Montero se anticipa y convoca una atención a medios antes de la firma de la ministra Diana Morant con el embajador japonés. En el argot periodístico, un


'canutazo'. Los japoneses esperan mientras se despachan asuntos patrios –Eurovisión, Ábalos y otras menudencias–. El acto empieza con retraso, a las 16.43. Diana Morant agradece al


presidente Sánchez su «apoyo» a la ciencia. Hubiese resultado todavía más creíble de haber acudido el presidente del Gobierno a la colocación de la primera piedra del que se vende como «la


mayor inversión internacional en I+D+i de la historia de España». El lunes 19, en la agenda oficial, solo constaba un acto de Pedro Sánchez a las 12.00 en el Museo del Traje de Madrid. Es


llamativo que la convocatoria se divida en dos partes para dar participación a todos los protagonistas, con una inusitada visita a las instalaciones de por medio. Ni el recorrido fue


completo ni para todos los asistentes. Solo se puede explicar la «guided visit» por ganar tiempo en la escaleta para que llegaran todos los que tenían que intervenir. La vicepresidenta


Montero es la única que no emplea el inglés en ningún momento de su discurso. Y esto no es para nada reprobable. Sin embargo, recurre a una cita de Shakespeare para referirse al acelerador,


esta réplica mundana del sol: «Nuestro destino no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos», la frase que dice Casio a Bruto –yo también la he buscado en Google–. «... que


consentimos en ser inferiores», se completa la cita. Montero podría haber parafraseado a Lorca, en aquello de que en Granada solo se puede escapar por el cielo y las estrellas. Nada más


concluir se marchó de Escúzar. Unos minutos después lo hizo Juanma Moreno. Y algo más aguantó Diana Morant. Que todos buscaron salir en la foto es evidente. Igual que habrían sido criticados


en caso de no acudir. Al menos, me dice uno de los líderes del acelerador, ha servido para concretar la inversión de 174 millones que llevaba tiempo pendiente y se desbloqueó de forma


sobrevenida esa misma tarde. «Si hace falta, organizamos una primera piedra cada semana», ironiza. Al ser posible, un pelín más tarde. Que después empieza el cóctel a las seis y media y


apetece beber agua antes que cerveza. Y es una pena.