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Es el bloque de las bocas tapadas. Unos usan mascarilla, otros se esconden detrás de la sudadera, pero todos procuran mantenerse a salvo del insoportable ... olor. Un incendio originado en
un piso de Camino de Ronda en la madrugada del pasado martes obligó a desalojar el edificio. Se vivieron momentos de auténtica angustia, con una decena de heridos por inhalación de humo y la
sensación de estar viviendo algo irreal. Los vecinos huyeron por las escaleras, en medio de una cantidad ingente de humo. Otros fueron rescatados por los Bomberos. Un día después, caminan
por el edificio protegiendo sus bocas y narices de los restos del humo. Varias personas, algunas de ellas menores de edad, resultaron intoxicados por inhalación de humo en el suceso, que se
registró en el cuarto piso de un bloque de seis plantas ubicado en el número 145 del Camino de Ronda. El centro de emergencias 112 activó de inmediato a Bomberos de Granada, Policía Nacional
y Local, así como a los servicios sanitarios. Las primeras llamadas se produjeron poco después de las 00.30 horas y fueron muchos los alertantes que advertían de las llamas que salían por
el balcón del piso. El comentario más repetido es que el incendio comenzó por un brasero, un extremo que tendrá que confirmar la investigación. A su llegada, la Policía Nacional confirmó que
había varias personas atrapadas en el interior de la vivienda, que pudieron ser rescatadas por Bomberos de Granada. Presentaban intoxicación por inhalación de humo, por lo que fueron
atendidas in situ por los sanitarios desplazados al lugar. Según confirmaron los servicios sanitarios, que movilizaron al lugar una UVI móvil, dos ambulancias y un Dispositivo de Cuidados
Críticos y Urgencias (DCCU), atendieron a nueve personas intoxicadas, que fueron trasladadas a distintos centros hospitalarios de la ciudad: cinco adultos al Hospital de Neurotraumatología,
tres menores al Materno Infantil y un noveno herido del que no han trascendido más datos. Todos los vecinos fueron realojados en sus domicilios tras las labores de los operativos, a
excepción de los inquilinos del piso siniestrado, un hombre y su madre, una mujer de avanzada edad a la que los vecinos ayudaron a salir. CRISTALES ROTOS Y VOCES IDEAL se desplazó este
martes por la mañana al lugar de los hechos. El olor a quemado se percibía incluso desde la calle. Al llegar a la cuarta planta, el negro invade el techo; el piso ha quedado completamente
calcinado, tal y como comprobamos desde la ventana de unos vecinos. Se trata de un bloque en el que principalmente viven familias y estudiantes. Muchos de ellos dormían cuando empezaron a
oír cristales romperse y voces. «Un compañero de piso empezó a gritar: ¡Abrid, corred, que hay fuego, hay fuego! Intentamos reaccionar rápido y salimos todos corriendo, pero había humo por
todos lados», cuenta Adrián, vecino del sexto. Antes de seguir hablando, carraspea. «Aún me duele la garganta», agrega. En su caso, no pudo regresar a casa hasta las 4.00 horas porque su
puerta se había quedado bloqueada. «Fue una locura», reconoce. Paola y Andrea viven justo al lado del piso afectado. «Creíamos que era una pelea. Al asomarnos al balcón, vimos a los vecinos
fuera, súper alarmados. Cogimos las llaves, el móvil y nos bajamos corriendo por las escaleras», apostillan. Mientras huían, temían que el fuego las dejara atrapadas, pero estaba contenido
en el piso. Pudieron regresar a casa de madrugada, aunque han dormido con la ventana abierta por el «horrible olor» y el susto en el cuerpo.