La soledad y el cristo yacente vuelven a procesionar por separado en un sábado santo de fervor y tradición en motril | ideal

feature-image

Play all audios:

Loading...

María Escamez Motril Sábado, 19 de abril 2025, 22:01 Comenta Compartir Motril vivió este Sábado Santo una de sus citas más emblemáticas con el regreso de la cofradía de la Soledad a las


calles, en un desfile en el que destacó la recuperación de la disposición tradicional de sus pasos, devolviendo a los fieles la imagen del Cristo Yacente y de Nuestra Señora de la Soledad en


pasos distintos tras la singular estampa de años anteriores, donde ambas tallas compartieron un único paso en alusión al traslado al sepulcro. En este caso, la cofradía ha optado por volver


a su esencia, respetando la identidad de cada imagen. Con una nueva puesta en escena, la imagen del Cristo Yacente, comandada por el capataz Javier Salgado, referente entre los cofrades


motrileños y pregonero de la Semana Santa 2025, abrió camino a un sobrio cortejo formado a lo largo y ancho de la calle Santa Ana. Salgado y toda su cuadrilla de costaleros supo transmitir


con sobriedad y elegancia el recogimiento que emana este Sábado Santo bajo los sones de los apodados «pata negra», la banda de cornetas y tambores de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia de


Almuñécar. Mención especial para el paso de Nuestra Señora de la Soledad, liderado por Sergio Urrutia, que supo guiar y recorrer las calles del barrio de Capuchinos -centro neurálgico de


esta jornada- con un elegante andar para esta histórica y querida imagen, sin perder un ápice del respeto que inspira esta dolorosa. No faltaron tampoco a la cita una gran representación del


cuerpo de la Guardia Civil y otras fuerzas militares, así como la propia alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro, que arroparon a esta cofradía a lo largo de todo su itinerario, con


la presencia de muchos fieles que aprovecharon para salir y disfrutar de una buena jornada cofrade que el tiempo respetó. Uno de los momentos más esperados fue, como cada año, la aparición


de la chía, figura icónica de la Semana Santa motrileña, y el saluda tradicional a los ancianos de la residencia San Luis. Instantes que volvieron a poner el broche de oro a una procesión


que se vivió con intensidad, devoción y recogimiento. La cofradía, que pertenece a la parroquia de la Divina Pastora, ha demostrado que, con trabajo, unidad y respeto por sus raíces, es


posible mirar al futuro con la ilusión renovada. Con este desfile, Motril llega a la última de sus jornadas de Semana Santa, marcada por la alegría de la resurrección del Dulce Nombre de


Jesús. Comenta Reporta un error