«un año después de talar mi finca, por fin tengo agua para regar» | ideal

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La finca de David Medina, agricultor de Almuñécar, ha dado un giro de 180 grados en menos de un año. Tuvo que talar una de ... sus tres hectáreas de subtropicales por la falta de agua para


así evitar perder el sustento de su familia durante décadas. Gracias a las lluvias del otoño y la primavera, afrontará un verano con «tranquilidad» porque «por fin» cuenta con recursos


hídricos suficientes para aguantar el tipo. «Tuve que talar parte de mis árboles para salvarlos y aunque la producción no va a ser igual a si tuviera los subtropicales en buena forma por fin


voy a poder respirar después de un lustro de fatiga. Cruzo los dedos para que todo sigue así», comenta. En el verano de 2024 los agricultores de la zona o prescindían por completo de los


riegos por la salinización de los pozos o regaban cada 100 días por falta de agua. Medina calcula que podrá recuperar al completo sus terrenos en un plazo de tres años. De hecho, volverá a


dedicarse únicamente a la agricultura si se alcanza una «estabilidad hídrica» y los gastos de producción no supongan una losa pesada. El hombre tuvo que pluriemplearse después de varios años


desastrosos y el campo tuvo que dejar de ser su actividad principal. De 7.00 a 14.30 horas arregla los parques y zonas verdes de su pueblo. Por las tardes la fuerza que le queda la emplea


en su producción. Solo recibe ayuda a la hora de la recolección. Antes de dedicarse a la agricultura probó suerte en la hostelería, entre otros sectores. Pero su ilusión, lo que le movía,


era el campo. Confía en que pronto lleguen las canalizaciones de Rules para así garantizar el suministro de agua incluso en las épocas más secas. «Me han pillado los peores años. Me han


dicho muchas veces que lo deje, pero yo creo que esto puede tener futuro en cuanto llegue el agua de Rules, tenemos que seguir peleando por eso», concluye.