Sonia lucena, nutricionista: "si crees que algo no va bien con tu hígado, no recurras a un herbolario"

Hablar de dietas detoxificantes, suplementos o infusiones milagrosas nunca debería tomarse como una verdad absoluta, puesto que "existe mucho marketing en torno a ello", como

comienza explicando la experta en nutrición Sonia Lucena, directora del Centro Integral Médico Estético Método FIVE. Términos habituales como 'DEPURAR', 'LIMPIAR' O

'REGENERAR', cuando hacen referencia al hígado, "hay que ponerlos en el contexto adecuado, puesto que no existe la panacea que actúe por sí sola. De hecho, el hígado es el

órgano que desintoxica nuestro cuerpo, y no al revés", advierte. ¿Significa esto que no hay ninguna planta que pueda a ayudarnos a limpiar el hígado cuando SE HAN ACUMULADO UN EXCESO DE

TOXINAS? Lucena explica que existen plantas con principios activos antioxidantes, antiinflamatorios y coleréticos que sí, contribuyen a que el hígado lleve a cabo su misión con éxito.

"Pero son un apoyo que debe acompañarse de otras medidas, nunca podemos afirmar que se trata de un producto milagro". Te puede interesar ¿CÓMO FUNCIONA EL DETOX HEPÁTICO? La

experta hace hincapié en que "conviene recordar lo básico: el hígado es el órgano que desintoxica tu cuerpo, no al revés. SU FUNCIÓN ES PROCESAR Y ELIMINAR SUSTANCIAS TÓXICAS a través

de rutas metabólicas sofisticadas. El hígado metaboliza fármacos, alcohol o contaminantes, descompone hormonas y convierte compuestos dañinos en productos inofensivos que luego se eliminan a

través de la orina o por las heces". En otras palabras, si tenemos un hígado sano, "ya tienes una máquina de detox funcionando todo el día a todas horas. No necesita que lo

'reinicies' ni que le des descansos con ayunos, zumos o infusiones. En el caso de que tu hígado esté dañado (por HEPATITIS, ALCOHOLISMO, HÍGADO GRASO u otras enfermedades), lo que

necesita es diagnóstico y tratamiento médico adecuado".. Lo que significa en realidad todo lo que expone antes de recomendar las plantas que pueden aliarse con la salud del hígado, es

que "aunque el concepto de 'detox hepático' como tal es pseudocientífico, sí existen PLANTAS CON POTENCIALES BENEFICIOS PARA LA SALUD DEL HÍGADO. No lo limpian como si fueran

lejía vegetal, pero contienen principios activos que estimulan la producción de bilis y que pueden apoyar su funcionamiento o incluso actuar como coadyuvantes en ciertas enfermedades

hepáticas. Eso sí, hablamos de apoyo, no de curación ni de milagros". Las plantas con propiedades positivas para el hígado seleccionadas por la experta, son las que se explican a

continuación. EL CARDO MARIANO Y SUS BENEFICIOS HEPÁTICOS El cardo mariano (Silybum marianum) es la planta más estudiada para la salud hepática. Su principal compuesto, la silimarina, ha

demostrado en algunos estudios EFECTOS ANTIOXIDANTES, ANTIINFLAMATORIOS Y REGENERATIVOS sobre las células del hígado. Se ha investigado en contextos como la hepatitis vírica, la cirrosis, el

hígado graso no alcohólico (NAFLD) y el daño hepático por medicamentos o tóxicos. Ahora bien, "muchos de estos estudios son pequeños, a corto plazo o con resultados variables. La

Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no ha aprobado ninguna alegación oficial sobre sus beneficios hepáticos, aunque la medicina tradicional en Alemania la incluye como

fitoterapia autorizada para trastornos hepáticos leves". En cuanto a la mejor manera de prepararlo para aprovechar sus propiedades, la experta recomienda que "lo más efectivo es el

extracto estandarizado, en dosis de 140–200 mg de silimarina, 2 o 3 veces al día. LAS INFUSIONES SON MENOS EFICACES, PORQUE LA SILIMARINA SE DISUELVE MAL en agua". LA ALCACHOFA

ESTIMULA LA SECRECIÓN BILIAR La segunda planta recomendada para mejorar la salud del hígado es la alcachofa (Cynara scolymus), "cuya hoja contiene cinarina, con efectos coleréticos.

Esto quiere decir que estimula la secreción biliar, lo cual PUEDE FAVORECER LA DIGESTIÓN DE GRASAS Y ALIVIAR LAS MOLESTIAS DIGESTIVAS asociadas a disfunciones biliares leves. También se han

observado efectos antioxidantes en estudios preclínicos". Sonia Lucena recomienda que tomemos este apoyo para la limpieza del hígado EN CÁPSULAS O EXTRACTOS LÍQUIDOS ESTANDARIZADOS.

"Las infusiones también pueden ser útiles, aunque son muy amargas y su potencia es menor". CÚRCUMA CONTRA EL HÍGADO GRASO La cúrcuma es antiinflamatoria y antioxidante, gracias a

la curcumina, su principal compuesto activo. "Algunos estudios sugieren que puede ayudar a reducir parámetros asociados al hígado graso no alcohólico, como los niveles de ALT y AST

(enzimas hepáticas). Sin embargo, SU BIODISPONIBILIDAD ES BAJA, LO QUE SIGNIFICA QUE SE ABSORBE MAL. Por esta razón se recomienda combinarla con piperina (de la pimienta negra) para mejorar

su eficacia". "El modo más efectivo de consumir la cúrcuma es en cápsulas de extracto estandarizado con curcumina y piperina, o como parte habitual de la dieta, aunque las

cantidades en la cocina son más modestas". Como última sugerencia, la experta menciona EL DIENTE DE LEÓN, BOLDO, CÚRCUMA AMARGA O INCLUSO CHLORELLA Y ESPIRULINA. "Aunque algunos

tienen efectos diuréticos o antioxidantes, la mayoría carecen de estudios clínicos sólidos. Además, su uso no está exento de riesgos: hay casos documentados de hepatotoxicidad por consumo

prolongado o combinado de ciertas plantas supuestamente protectoras”. QUE SEA NATURAL, ¿SIGNIFICA QUE ES INOCUO? Un tema muy controvertido, por otra parte, es el que hace referencia a la

inocuidad de las hierbas y plantas en todos los casos. Aquí, Lucena advierte que "uno de los grandes errores es asumir que, por ser plantas, estos remedios son siempre seguros. ALGUNAS

INTERACCIONAN CON MEDICAMENTOS, OTRAS PUEDEN DAÑAR EL HÍGADO A DOSIS ALTAS, y muchas están mal reguladas en suplementos que prometen más de lo que ofrecen". A modo de resumen, la

experta recuerda que, "aunque la idea de una planta mágica sea seductora, la mejor manera de proteger tu hígado sigue siendo bastante menos exótica: EVITA EL ALCOHOL EN EXCESO; LLEVA 

UNA PAUTA ALIMENTARIA EQUILIBRADA (RICA EN FIBRA, verduras, proteínas magras, baja en azúcares y grasas trans); haz ejercicio regular; mantén un peso saludable; vacúnate contra la hepatitis

A y B si estás en riesgo; limita la automedicación; y no abuses de suplementos o 'limpiezas' sin una garantía médica". Si se usan con conocimiento, "algunas plantas 

pueden tener efectos positivos moderados, en el contexto de un estilo de vida saludable. Eso sí, SI CREES QUE ALGO NO VA BIEN CON TU HÍGADO, NO RECURRAS A UN HERBOLARIO. Consultar al médico

es mucho más eficaz y responsable, especialmente si el diagnóstico es posterior a pruebas hepáticas específicas".