Luchando desde el hospital de albacete contra una de las causas de mayor mortalidad en mujeres

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Cada año, el cáncer de ovario provoca en España 1.500 muertes y es una de las causas de mayor mortalidad en mujeres. CRIS contra el cáncer lucha por cambiar esta realidad desde hace seis


años con su investigación a tres bandas en centros como el Centro de Investigación del Cáncer (CIC-IBMCC; Universidad de Salamanca-CSIC), el Hospital Universitario de Albacete y la puntera


Unidad de Nuevas Terapias Experimentales del Hospital Clínico San Carlos encabezando dos esperanzadoras líneas de actuación: teledirigir tratamientos más eficaces hasta el tumor con


nanopartículas y un ensayo basado en inmunoterapia y terapias celulares. Marta Cardona, directora de CRIS contra el cáncer, destaca la importancia de la implicación de la sociedad civil para


financiar la investigación de este tumor que muchas veces se detecta tarde en un estado avanzado: “_Financiamos desde hace 6 años la investigación en cáncer de ovario y ahora renovamos por


tres años más a este grupo de investigación que trabaja de forma conjunta para encontrar nuevos tratamientos y trasladarlos lo más rápido posible del laboratorio al paciente. La


investigación es el único camino y gracias al crecimiento de nuevos donantes regulares, socios de CRIS, estamos consiguiendo resultados y avances significativos en la cura del cáncer_”. “UNA


REVOLUCIÓN DE TRATAMIENTOS” La doctora Arancha Manzano, del equipo de la Unidad CRIS del Hospital Clínico San Carlos, explica el prometedor enfoque para tratar el cáncer de ovario, basado


en inmunoterapia y terapias celulares: “_El cáncer de ovario está viviendo una revolución de tratamientos. En los últimos cinco años han surgido terapias nuevas, personalizadas contra


subtipos específicos mejorando el pronóstico de las pacientes, pero todavía queda mucho camino_”.  En este sentido, la Unidad CRIS ha desarrollado un rompedor enfoque, que consiste en tomar


las células inmunitarias de las pacientes, analizarlas en profundidad, estimularlas de una manera personalizada y única para cada paciente, y volver a introducirlas en el paciente como


refuerzos. “_De esta manera, con más defensas generadas, pueden atacar al tumor y esa es la gran diferencia respecto a la quimioterapia clásica_”, resume la doctora Manzano. Maria Antonia,


de 69 años, sabe bien lo vital que es la investigación y en concreto la labor de la doctora Manzano. “_Creo en ella, en la investigación, en los médicos tan estupendos que hay en la Unidad


CRIS y en este estudio que están realizando_”, asegura rotundamente. En plena pandemia le diagnosticaron cáncer de ovario y antes del tratamiento tuvo que someterse a una cirugía. “_Me


quitaron medio estómago, el bazo, parte del páncreas y del diafragma, pero lo que no me quitaron es el sentido del humor ni las ganas de vivir ni de seguir dando guerra. Sin investigación no


hay nada, hay que apoyar la investigación, a estos médicos tan geniales y que tengan más medios y recursos y a fundaciones como CRIS que ayudan mucho investigar_”, dice sin perder la


sonrisa. TELEDIRIGIR UN TRATAMIENTO HASTA EL TUMOR El otro gran proyecto de investigación de CRIS contra el cáncer en ovario son los fármacos conjugados teledirigidos al tumor. Esta


estrategia con nanopartículas consiste en diseñar anticuerpos que se unan al tumor, como si fuesen misiles teledirigidos, y unirles unos paquetes de nanopartículas que contienen fármacos que


funcionan muy bien contra células de cáncer de ovario. Esto permite que el tratamiento afecte solo a las células malignas tras detectar unas moléculas específicas y evite a las sanas, lo


que se traduce en efectos secundarios mucho menores. El Dr. Alberto Ocaña, director de la Unidad CRIS, explica de forma sencilla este innovador abordaje: “_En este momento trabajamos en la


identificación de proteínas alteradas en cáncer de ovario en la membrana celular para crear anticuerpos conjugados que vayan dirigidos contra las células específicas tumorales de ovario. Ya


hemos usado compuestos no publicados con actividad antitumoral importante y estamos haciendo anticuerpos conjugados para a trasladarlos a la clínica con pacientes_”. Desde Salamanca, el Dr.


Atanasio Pandiella, apunta que “_la Fundación CRIS contra el Cáncer apoyó esta idea innovadora para investigar y descubrir que proteínas propias de las células tumorales pueden ser atacadas.


El uso de los anticuerpos conjugados a fármacos está revolucionando la terapia de algunos tumores_”. Por su parte, Pedro Segura, Jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico


San Carlos, ensalza la sinergia con CRIS contra el cáncer para avanzar en investigación y salvar vidas: “_Que se consiga curar cada vez a más pacientes se debe mayoritariamente a la


inversión en investigación. Esto es fundamental, si no se invirtiese en investigación seguiríamos tratando a los pacientes como hace 10 años 15 años 20 años y lógicamente este incremento tan


esperanzador de pacientes curados y vivos cada año no se produciría.__Por lo tanto, no se entiende la oncología y la atención a los pacientes sin investigación. La única manera de poder


avanzar en este campo de investigación es colaborando y para eso entidades como CRIS contra el cáncer son vitales para nosotros_”.  _SOBRE _CRIS CONTRA EL CÁNCER La fundación CRIS contra el


cáncer es una organización independiente nacida hace 10 años, sin ánimo de lucro y dedicada exclusivamente al fomento y desarrollo de la investigación para acabar con el cáncer. Actualmente


está financiando 53 líneas de investigación de cáncer adulto y pediátrico en España, Francia y Reino Unido. Cuenta también con potentes convocatorias de impulso de carreras de investigadores


brillantes en centros de excelencia, con un programa de becas de formación de investigadores en instituciones de gran prestigio internacional y se ha unido a la lucha contra la Covid19 con


el Fondo CRIS Investigación Covid y Cáncer (www.criscancer.org/covid19) para financiar tres proyectos extraordinarios relacionados con ambas enfermedades elevando su compromiso ante la


pandemia sin desatender su compromiso principal con la investigación de cáncer.