¿estudiar en eeuu? Steven levitsky te explica por qué ha dejado de ser buena idea


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Por Ángel Villarino 01/06/2025 - 05:00 EC EXCLUSIVO STEVEN LEVITSKY, uno de los politólogos más prestigiosos de los últimos años y autor de _Así mueren las democracias_, no exageró en sus


pronósticos sobre el segundo mandato de Donald Trump cuando lo entrevistamos hace justo un año. Ahora volvemos a hablar con él para charlar sobre los estudiantes extranjeros a los que da


clase en Harvard y sobre el nuevo libro que acaba de ser traducido al español, _Revolución y Dictadura_. El ensayo es un recorrido por los regímenes autoritarios más importantes de los


últimos tiempos, intentando comprender POR QUÉ AQUELLOS NACIDOS DE UNA REVOLUCIÓN RESULTAN MÁS LONGEVOS. "Nosotros seguimos sin poder creernos que esto esté sucediendo aquí. A


diferencia de España, Alemania, Chile, o Brasil, no tenemos memoria colectiva del autoritarismo, no tenemos experiencia. Hemos sido muy naive", dice. Hablamos por videoconferencia


durante 45 minutos. PREGUNTA. TRABAJAS EN HARVARD DESDE HACE MUCHO TIEMPO Y TIENES UN CARGO DIRECTIVO. MANEJAS PRESUPUESTO, NO ERES UN SIMPLE PROFESOR. ¿HASTA QUÉ PUNTO ESTA GUERRA QUE OS HA


DECLARADO LA ADMINISTRACIÓN TRUMP OS ESTÁ IMPACTANDO? RESPUESTA. Creemos que esta universidad va a cambiar radicalmente. Ya nos estamos preparando para hacer recortes a gran escala en


varias áreas. Todos los departamentos, todas nuestras instituciones, todos nuestros centros están preparándose para recortes masivos. Como sabes, yo dirijo el Centro de Estudios


Latinoamericanos y ya hemos despedido a algunas personas. Es posible que tengamos que hacer más recortes, y eso está sucediendo en toda la universidad. Hay gente que está perdiendo su


trabajo, están cerrando programas, se han congelado los salarios y los fondos para investigación, así como otros recursos disponibles para los profesores. Entramos en una época de mucha


austeridad. P. ¿Y LOS ESTUDIANTES EXTRANJEROS? ¿QUÉ LE DIRÍAS A ALGUIEN QUE QUIERE MANDAR A SUS HIJOS A ESTUDIAR A UNA GRAN UNIVERSIDAD DE EEUU? R. No sabemos qué va a pasar con nuestros


estudiantes internacionales, que son un tercio del total. En el programa de Ciencia Política Comparada, donde yo enseño, la mitad de nuestros estudiantes de doctorado son extranjeros. Entre


mis estudiantes de posgrado, que son especialistas en América Latina, casi el 90 % proceden de fuera. Yo ahora mismo no saben qué será de ellos en otoño. Y ellos no saben si podrán seguir


estudiando en Harvard. No saben si se verán obligados a marcharse del país. Sus vidas han quedado completamente trastornadas. P. ¿ESTO AFECTA A LOS EXTRANJEROS PROCEDENTES DE TODOS LOS


PAÍSES? R. Sí, son personas que, en algunos casos, vienen de lugares tan remotos como Sudán del Sur o Etiopía. Tengo estudiantes que provienen de barrios de muy bajos ingresos y con alta


violencia en Ciudad de México, personas que tienen dificultades para viajar de regreso a casa y que llevan planeando y sacrificándose por estar en Harvard y construir una vida en Estados


Unidos. Han pasado toda su vida trabajando con muchísimo éxito para lograr becas y estar aquí. Ahora todo eso se les está viniendo abajo. Ese es el cambio principal que se percibe en el


ambiente aquí. ¿Qué diablos les va a pasar a todos esos estudiantes extraordinarios que proceden del resto del mundo? P. ¿CREES QUE TODO ESE TALENTO PODRÍA TRASLADARSE A OTRAS ZONAS DEL


MUNDO? ¿ADÓNDE PODRÍAN IR? NO ME REFIERO A LOS ALUMNOS, SINO TAMBIÉN A LOS INVESTIGADORES. R. Depende de cuánto dure todo esto. Existe la posibilidad de que la Administración Trump pierda,


que los tribunales logren bloquear estas medidas. Casi todo lo que han hecho contra Harvard —las reducciones de financiación, la prohibición de acoger a estudiantes extranjeros—, entendemos


que es ilegal. Está casi todo en los tribunales. Podría ocurrir que todas o algunas de estas medidas sean bloqueadas. También es posible que la Administración Trump se dé cuenta de que se


está disparando en el pie al destruir la educación superior americana, o que se distraiga y se centre en otras cosas. Si entramos en guerra por Groenlandia, quizá entonces dejen de atacar a


Harvard. No lo sabemos. En el peor de los casos, muchos de nosotros tenemos la esperanza de que ese peor escenario se prolongue tres años y medio como mucho. Que este gobierno sea expulsado


en las próximas elecciones presidenciales. Obviamente, esto no es una certeza. "La sociedad cierra filas cuando hay una guerra y esto conduce al desarrollo de un aparato coercitivo muy


potente" P. ¿OS MANTENÉIS EN LA ESPERANZA DE QUE ES ALGO TEMPORAL? R. Sí. Mucha gente está esperando eso. Creen que va a ser muy difícil, muy traumático, muy disruptivo, muy costoso,


pero temporal. Ahora, si cunde la sensación de que esta situación es permanente, entonces los estudiantes dejarán de venir y los profesores empezarán a irse. La razón por la cual no se van a


otras universidades en Estados Unidos es que no está claro si Trump va a hacer lo mismo en otros sitios. Ayer suspendieron las entrevistas de visado para todos los estudiantes de todo el


mundo, y eso es una señal de que no quieren extranjeros en ninguna universidad. Es de locos, esto solo ocurre en Corea del Norte. Nosotros seguimos sin poder creernos que esto esté


sucediendo aquí. Hemos sido muy naive. A diferencia de España, Alemania, Chile, o Brasil, no tenemos memoria colectiva del autoritarismo, no tenemos experiencia. Hemos ido con mucha


ingenuidad a este proceso y estamos pagando un precio muy alto por ello. P. LA TESIS PRINCIPAL DE ESTE LIBRO ES QUE LOS REGÍMENES AUTORITARIOS NACIDOS DE UN PROCESO REVOLUCIONARIO SON MÁS


LONGEVOS. ¿POR QUÉ? R. Aparte de un puñado de monarquías basadas en el petróleo, los regímenes autoritarios de más larga duración en el último siglo, o en los últimos 120 años, son regímenes


que surgieron de una revolución social. Es el caso de México, la Unión Soviética, China, Irán, Vietnam, Cuba o la propia Argelia, que quizá es un caso un poco más difuso. Se trata de


regímenes que, a menudo, sobreviven a pesar de catástrofes económicas, a pesar de estar internacionalmente aislados. P. ¿PERO POR QUÉ SOBREVIVEN? R. Hay dos razones principales. Una de ellas


es que una revolución social sólo ocurre cuando el Estado colapsa, cuando el antiguo ejército, la antigua policía y la burocracia se disuelven. Es lo que sucedió en Rusia, en China, en Cuba


o en Irán. Esto significa que los revolucionarios son capaces de construir su propio Estado. Y, lo más importante, construyen su propio ejército y su propia policía. Logras crear una fuerza


coercitiva que está comandada y formada, de arriba abajo, por revolucionarios, lo que hace que sean muy leales y militantes. Dado que los regímenes autoritarios suelen caer a causa de un


golpe de Estado, que la gente armada sea leal es extremadamente importante. "Todos conocemos a personas con ideas radicales, pero no te las imaginas en el poder.... hasta que llega una


revolución" P. ¿ME PUEDES PONER ALGÚN EJEMPLO? R. El régimen de Mubarak en 2011, por ejemplo, cayó cuando el Ejército decidió que tenía que caer. Por eso los revolucionarios que


construyen sus propios ejércitos y los convierten en una extensión de la élite revolucionaria casi nunca sufren golpes de estado exitosos. El régimen mexicano nunca sufrió ningún golpe


después de la década de 1920. Cuba, con una tradición de asonadas, nunca experimentó otro golpe tras la revolución castrista. P. ¿Y CUÁL ES LA SEGUNDA RAZÓN DE LA QUE HABLABAS? R. Esto es


más complicado de explicar. Las revoluciones son experiencias muy singulares porque el estado colapsa, se vive un período de anarquía y un grupo de ideólogos bastante extremos llega al


poder. Todos conocemos a personas con ideas radicales, pero no te las imaginas en el poder. Imagínate en el poder a los amigos que dan sus discursos en bares o en cenas familiares con ideas


disparatadas. Sin embargo, en la revolución esos individuos logran llegar al poder. Son gente que, por ejemplo, cree que el capitalismo se está desmoronando en todo el mundo, o que


alcanzarán el paraíso si cumplen sus objetivos. Por tanto, hacen cosas más extremas que los políticos normales, que suelen ser muy reacios al riesgo y bastante pragmáticos. P. PERO PONER A


CHIFLADOS AL FRENTE DE UN GOBIERNO NO DEBERÍA AYUDAR A QUE ESE GOBIERNO DURE, ¿NO? R. Pero es gente que no tiene límites. Puede declarar la guerra a un vecino poderoso, puede expropiar todas


las propiedades de la burguesía, pueden llevar a cabo reformas agrarias masivas. Desalojan ciudades enteras, como hicieron los Jemeres Rojos en Camboya. Hacen locuras porque creen que la


historia está de su lado. Y cuando haces locuras, sobre todo cuando te enfrentas a intereses muy poderosos —terratenientes, industriales, la Iglesia Católica, Estados Unidos— provocas


guerras. Casi siempre entras en una guerra, ya sea una guerra civil o una guerra externa, o ambas. Diecisiete de los veintiún casos revolucionarios que examinamos terminaron antes de cinco


años en una guerra civil, una guerra externa, o ambas. P. ¿Y ESO LOS HACE MÁS LONGEVOS? R. Esas guerras pueden tener dos efectos. A veces destruyen el régimen, como sucedió en Camboya cuando


entraron en guerra contra Vietnam, o como le ocurrió a Hungría en 1918-1919. Pero cuando el régimen sobrevive a una guerra existencial que amenaza a todo el país, eso genera una cohesión


increíble entre la nueva élite. Cuba sobrevivió a Bahía de Cochinos, los soviéticos sobrevivieron a las guerras contra los ejércitos blancos, Irán sobrevivió a su guerra con Irak, Vietnam


sobrevivió a su lucha contra Estados Unidos, etcétera. P. ¿Y LAS SOCIEDADES QUE SUFREN ESOS REGÍMENES? R. La sociedad tiende a cerrar filas en torno al gobierno que libra una guerra contra


fuerzas externas y además esto conduce al desarrollo de un aparato coercitivo muy potente. Si vas a librar una guerra durante una década contra Estados Unidos, o si vas a repeler una


invasión estadounidense en el caso de Cuba, o luchar contra un ejército iraquí respaldado por EEUU durante una década como en el caso de Irán, tendrás que desarrollar un aparato de seguridad


interno y externo muy sólido. Así que los regímenes revolucionarios que hacen locuras, provocan guerras y sobreviven a esas guerras tienden a ser muy cohesivos y a contar con aparatos


coercitivos muy potentes, y esa es la base de la durabilidad a largo plazo del régimen. P. NOS PASAMOS EL DÍA DICIENDO QUE EL AUTORITARISMO ESTÁ GANANDO ESPACIO, TAMBIÉN EN ESTADOS UNIDOS.


MUCHOS VEN EL TRUMPISMO COMO UNA SUERTE DE FUERZA REVOLUCIONARIA, DENTRO DE LA ADMINISTRACIÓN TRUMP HAY QUIEN LO VE COMO UNA FUERZA BÁSICAMENTE REVOLUCIONARIA. ¿CREES QUE SE ESTÁ LARVANDO


ALGO PARECIDO A LO QUE DESCRIBES EN EL LIBRO? R. Esa es una pregunta muy interesante. Creo que, en última instancia, la respuesta a esa pregunta es no. No se trata de una situación


revolucionaria del tipo que describimos en nuestro libro porque en este país el estado no está colapsando. No creo que los revolucionarios puedan reconstruir el estado. Dicho esto, hemos


tenido varias conversaciones sobre cómo hay ciertos paralelismos: se trata de un grupo muy ideológico en el poder que está intentando hacer cosas bastante revolucionarias. Intentar destruir


la educación superior en Estados Unidos es algo radical. Prohibir la entrada de estudiantes internacionales a Estados Unidos… ¿Dónde ocurre eso en el mundo? Solo en Corea del Norte las


universidades están prohibidas para ver a estudiantes internacionales. "No solo estamos considerando alinearnos con Rusia contra Europa liberal, sino apoderarnos de Panamá y


Groenlandia" P. Y EN LA BÚSQUEDA DE ENEMIGOS EXTERNOS O DE REALINEAMIENTOS, ¿NO? R. Es difícil saber si van en serio y si realmente se va a producir ese cambio radical en la política


exterior: no solo estamos considerando alinearnos con Rusia contra la Europa liberal, sino que estamos contemplando apoderarnos del Canal de Panamá y de Groenlandia por la fuerza. No sé si


eso ocurrirá, pero esas son las clases de cosas que pasan en gobiernos revolucionarios. Aun así, una revolución social, al menos como la definimos en el libro, ocurre cuando un grupo


ideológico toma el poder por la fuerza desde abajo en el contexto del colapso del Estado. Y nada de eso ha ocurrido. P. ¿CREES QUE UN RÉGIMEN REVOLUCIONARIO NO PUEDE ESTAR EN EL PODER SI


DERIVA DE UNAS ELECCIONES LIBRES? ¿ES ESO CONDICIÓN NECESARIA? R. Sí, sí puede, pero es un proceso distinto. Lo que está pasando en EEUU se parece más al gobierno de Chávez en Venezuela, que


se declaró revolucionario, se declaró “república socialista” y eventualmente fue capaz de transformar el ejército y crear algo parecido a un régimen revolucionario. Pero repito que ganó el


poder en unas elecciones; no fue una toma revolucionaria. P. ¿CREES QUE UN RÉGIMEN AUTORITARIO QUE ES ECONÓMICAMENTE DESASTROSO TIENDE A DERRUMBARSE? TENGO LA SENSACIÓN DE QUE EL TRUMPISMO


PUEDE HACER LO QUE QUIERA EN TÉRMINOS DE DERECHOS HUMANOS, SIEMPRE QUE SOLO AFECTE A GRUPOS DETERMINADOS DE LA SOCIEDAD, A EXTRANJEROS, PROFESORES DE UNIVERSIDAD, FUNCIONARIOS, ETCÉTERA.


PERO SI DESTRUYE LA ECONOMÍA CON LOS ARANCELES, ETCÉTERA, ENTONCES SÍ VA A EROSIONAR LA POPULARIDAD ENTRE SUS BASES. R. Es una buena pregunta. Diría, en primer lugar, que los regímenes


revolucionarios cometen muchos errores. Primero, llevan al poder a aficionados. Gente con muy poca experiencia en gobernar, a menudo muy jóvenes: Castro tenía unos 30 años en el momento de


la revolución. Concentran mucho poder. Mao tenía mucho poder, Stalin tenía mucho poder, Castro tenía mucho poder. Tener mucho poder y poca experiencia provoca errores fatales. El Gran Salto


Adelante fue un desastre. Stalin fue un desastre en la Unión Soviética antes de la Segunda Guerra Mundial. Aun así, estos regímenes sobreviven. Si implementas políticas que provocan una


hambruna que mata a 30 millones de personas deberías perder el poder. Pero Stalin no cayó y Mao no cayó. Sobrevivieron a sus errores monumentales. P. ¿ES PASADA ESA FASE DE TRANSFORMACIÓN


CUANDO SE VUELVEN MÁS EFICACES? R. Una vez que se consolidan, sí, se vuelven bastante eficaces. A la larga, la Unión Soviética llevó a cabo una industrialización muy satisfactoria y se


convirtió en una potencia militar importante. China, a muy largo plazo, desarrolló un Estado eficaz y contó con un Partido Comunista muy fuerte que fue capaz de canalizar esa capacidad


estatal a favor de una economía exitosa. Pero eso sucede a muy largo plazo; al principio, la mayoría de estos gobiernos tuvieron un desempeño bastante pobre. "Solo hemos visto que Trump


paga un precio por esas políticas económicas increíblemente estúpidas relacionadas con aranceles" P. ¿NI SIQUIERA EL DESASTRE ECONÓMICO PUEDE FRENAR UN PROCESO AUTORITARIO? R. Coincido


contigo en que Trump puede hacer cosas inimaginables y no pagar un precio por ello, excepto si afectan al bolsillo. Lo más grave que ha pasado en estos últimos cinco meses es la eliminación


total de la libertad de expresión para los que no son ciudadanos. Si no eres ciudadano, en EEUU ya no tienes derechos. Ni siquiera tienes derecho de escribir un artículo de opinión en el


periódico de una universidad sin que te arresten y te metan en la cárcel. Eso es algo muy radical: meter por error a gente en cárceles salvadoreñas por sabe Dios cuánto tiempo y dejarlos


pudrir allí, o atacar a lo que quizá sea la universidad más importante del mundo e intentar destruirla. No parece haber un costo político, al menos hasta ahora. El único lugar donde hemos


visto que Trump paga un precio es por políticas económicas increíblemente estúpidas relacionadas con aranceles. Pero todavía es pronto para saber qué pasará. Hay una posibilidad decente de


que este gobierno, que es muy torpe, destroce a sus propias bases por los conflictos que está provocando, los abusos, los errores y, lo más importante, la extraordinaria corrupción de su


gobierno. Creo que eso le pasará factura. Pero tienes razón en que, hasta ahora, ha salido indemne. P. VOLVIENDO A TU LIBRO, ALGO QUE TIENEN EN COMÚN LOS REGÍMENES AUTORITARIOS QUE DURAN ES


QUE CONSTRUYEN INSTITUCIONES QUE SON MUY RESISTENTES. ME HA RECORDADO LO QUE ME DIJO UN EXMINISTRO YUGOSLAVO HACE AÑOS. EN SU OPINIÓN, EL PAÍS SE DESINTEGRÓ PORQUE NUNCA LOGRARON CREAR UN


ENTRAMADO INSTITUCIONAL REALMENTE ROBUSTO. R. Creo que eso es indiscutible. Yugoslavia no enfrentó, salvo al principio cuando Stalin estaba vivo, el mismo tipo de amenaza existencial que


enfrentan muchos regímenes revolucionarios. Hizo las paces con Occidente; fue lo suficientemente autónoma de la Unión Soviética. Así que la dirección del partido yugoslavo bajo Tito en los


años 60 y 70 se sentía bastante cómoda. Y tienes razón: nunca construyeron instituciones fuertes que pudieran perdurar más allá de Tito. También pudo haber sido que el proyecto yugoslavo,


debido a su carácter multinacional, fuera simplemente un desafío demasiado difícil, y que la época de los nacionalismos en los años 90 lo tenía que matar inevitablemente. No lo sé. Pero la


mayoría de los regímenes revolucionarios, de hecho, construyen instituciones que perduran más allá de su líder fundador. Los vietnamitas ciertamente lo hicieron. Los chinos, por muy poderoso


que fuera Mao, construyeron un régimen que pudo sobrevivir más allá de Mao. Los soviéticos, obviamente, lo hicieron; los mexicanos lo hicieron; los cubanos lo hicieron. Yo era estudiante


universitario en los años 80, cuando Fidel empezaba a envejecer. Todos creíamos que, después de Fidel, no había forma de que el régimen cubano sobreviviera más allá de Fidel. P. ¿Y LA


IDEOLOGÍA? CREO QUE TENDEMOS A EXAGERAR LA IMPORTANCIA DE LA IDEOLOGÍA CUANDO ANALIZAMOS LO QUE COHESIONA A UN RÉGIMEN. R. Comparto tu opinión de que el peso de la ideología a menudo se


exagera. Pero las revoluciones, al menos en sus primeros años, se nutren de grupos muy ideológicos. Y eso afecta su comportamiento, si no necesariamente su cohesión. La ideología les lleva a


asumir riesgos que la mayoría de políticos no asumen. Si llegas al poder en Cuba en 1959 o 1960, y toda la economía depende de Estados Unidos, harás las paces con sus multinacionales, con


los terratenientes y con el embajador estadounidense. Es lo que te dice el sentido común si te quieres mantener en el poder. Tienes que ser bastante ideológico para aislarte de Estados


Unidos. Los vietnamitas fueron a la guerra porque realmente creían que el modelo imperialista occidental se estaba desmoronando, creían que estaban haciendo historia, que formaban parte de


la historia. Un político normal y pragmático nunca habría asumido los riesgos que asumieron. Ese comportamiento arriesgado, a largo plazo, puede construir regímenes autoritarios fuertes


porque genera conflictos armados que fortalecen la maquinaria estatal. STEVEN LEVITSKY, uno de los politólogos más prestigiosos de los últimos años y autor de _Así mueren las democracias_,


no exageró en sus pronósticos sobre el segundo mandato de Donald Trump cuando lo entrevistamos hace justo un año. Ahora volvemos a hablar con él para charlar sobre los estudiantes


extranjeros a los que da clase en Harvard y sobre el nuevo libro que acaba de ser traducido al español, _Revolución y Dictadura_. El ensayo es un recorrido por los regímenes autoritarios más


importantes de los últimos tiempos, intentando comprender POR QUÉ AQUELLOS NACIDOS DE UNA REVOLUCIÓN RESULTAN MÁS LONGEVOS. "Nosotros seguimos sin poder creernos que esto esté


sucediendo aquí. A diferencia de España, Alemania, Chile, o Brasil, no tenemos memoria colectiva del autoritarismo, no tenemos experiencia. Hemos sido muy naive", dice. Hablamos por


videoconferencia durante 45 minutos.