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Nerea Vieytez Lunes, 29 de mayo 2017, 17:43 Al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, le parece una «hipocresía social y política» afirmar que la tragedia del sábado en Zorroza, donde
fallecieron cuatro miembros de una familia avilesina tras el incendio de un inmueble, «se veía venir». El primer edil ha contestado así a las críticas que el fin de semana realizaron los
miembros de la asociación de vecinos que dijeron haber advertido al Ayuntamiento del riesgo de la vivienda en la que se había desatado el fuego por las «pésimas condiciones» en las que se
encontraba. «Llevamos más de veinte años presentando reclamaciones y escritos al Ayuntamiento por la situación de las casas de esa zona», señalaron desde la asociacón vecinal. Las
reclamaciones de los vecinos también fueron recogidas por la oposición en el Ayuntamiento de la capital vizcaína. Los grupos municipales de EH Bildu, Udalberri y Goazen, denunciaron el
incumplimiento del compromiso asumido en 2015 por el Gobierno de PNV y PSE para regenerar la zona de La Landa de Zorroza. Las tres formaciones emitieron un comunicado en el que recordaron la
«necesidad de regeneración de la zona» y señalaron que «lamentablemente, nos encontramos ante una tragedia anunciada» y que «se constata, una vez más, la existencia de un Bilbao de dos
velocidades que tiene consecuencias trágicas». Aburto, en declaraciones a Radio Euskadi, ha lamentado que «a veces desviamos la atención hacia otras cosas cuando realmente lo que debiéramos
es todos estar consternados». Además, ha recordado que el edificio no se había derribado porque un proceso de expropiación «no se hace de la noche a la mañana sino que requiere de unos
procedimientos sobre los que se trabajaba y que van a continuar». Asimismo, ha indicado que la vivienda incendiada es propiedad «mayoritariamente de los propios vecinos» y cree que no estaba
fuera de ordenación. «Hace meses se actualizó la instalación eléctrica con una licencia de obras tramitada por el ayuntamiento para que las familias tuvieran luz», ha añadido. Por último,
ha recordado que se trata de un problema que lleva 30 años, mientras que él lleva dos como alcalde. «No rehuyo ninguna responsabilidad pero se trata de un problema que viene muy de largo.
Seguramente antes de que termine el año le daremos a la situación una solución», ha finalizado. Respecto a las posibles causas del fuego, el alcalde ha dicho que quien lleva la investigación
es la Ertzaintza, pero «las dificultades son importantes» ya que la situación interna del edificio incendiado sigue siendo de colapso y aún no se había podido entrar en el inmueble. Reporta
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