Chavarría, un caudal dosificado para los momentos más decisivos del málaga | diario sur

Alterando ligeramente el refranero popular, 'No es más rico quien más tiene, sino el que mejor lo administra'. Y en el caso del Málaga, ... donde es ya endémico la falta de

recursos, el saber gestionarlos se convierte en una cualidad necesaria. Entre su actual plantilla, el conjunto blanquiazul ha encontrado en Chavarría un caudal ofensivo, un bien fundamental

y diferencial en el fútbol en general, y en Segunda División en particular. Y no quiere agotar estos frutos a fuerza de explotarlos sin mesura. Por eso, desde hace unos meses, coincidiendo

también con la aparición de algunas molestias musculares, los minutos del delantero argentino se han ido midiendo al milímetro, reservándolo sólo para contextos decisivos. Una gestión que le

ha funcionado al cuerpo técnico malaguista, consciente de que es su arma más preciada a la hora de generar en ataque. La influencia de Chavarría no ha parado de crecer desde su llegada al

equipo. Es mucho más que sus números particulares (tres goles y dos asistencias), que podrían ser mejores a nivel de tantos en su cuenta. Mejora también a sus compañeros con su capacidad de

abrir espacios y contagiar de energía a compañeros como Rahmani, Joaquín o Caye, que sacan su mejor potencial combinando con el dorsal '12' blanquiazul. Esto le ha convertido en

una pieza fundamental del estilo del equipo, que se ha adaptado también a lo que ofrece el ex del Mallorca. Es habitual verle ganándole la espalda a los defensas y peleando balones cuerpo a

cuerpo. Amplía la zona de juego en la mediapunta, abre los huecos por el carril central del campo y mantiene el balón en terreno hostil, beneficiando así la recolocación y desmarques de sus

compañeros. Precisamente, por esa forma de jugar, aguerrida y enérgica, también sufre un gran desgaste físico en cada encuentro. Una acumulación de esfuerzos que le pasó factura a final de

año, y se vio obligado a parar. De ahí que en los último encuentros, el cuerpo técnico malaguista, con Pellicer a la cabeza, haya dosificado las actuaciones del ariete. La afición malaguista

le ha disfrutado a sorbitos. Pequeños, pero intensos. MÁS ALLÁ DE SUS NÚMEROS PARTICULARES (TRES GOLES Y DOS ASISTENCIAS), ES UNA PIEZA FUNDAMENTAL EN EL ESTILO DE JUEGO DEL EQUIPO También

porque la fase de la competición que se presentó en el último mes fue menos decisiva, con partidos menos pomposos y la Copa del Rey de por medio, que a fin de cuentas no era ningún objetivo

del Málaga este año, más allá de dar una buena imagen y ofrecer oportunidades a jugadores menos habituales. Aunque tampoco pecó de conservador y sacó a sus primeras espadas cuando tocó

levantar al equipo. También a Chavarría. SIN MUCHA COMPETENCIA Sin ir más lejos, la reaparición del atacante tras superar su leve lesión fue con un gol ante el Oviedo en Copa para pasar

aquella eliminatoria. También salió en el descanso ante el Granada para cambiarle la cara al equipo en ataque tras la deficiente actuación de Orlando Sá, quien no está ofreciendo la

suficiente competencia en la terna de delanteros malaguistas. En el caso de Caye, es un perfil diferente, más segundo delantero. Un motivo más de la necesidad del Málaga de que Chavarría

esté disponible y no sufra ningún contratiempo físico. Sólo eso le impedirá ser titular en los partidos de Liga, donde el Málaga se la juega cada jornada para afianzar su posición sobre el

descenso, único objetivo a estas alturas (terminó la primera vuelta con 28 puntos). Si no llega nadie más en el mercado que diga lo contrario (algo que sería altamente improbable), Chavarría

seguirá siendo clave en los resultados del Málaga.