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JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ Domingo, 21 de febrero 2021, 00:06 Comenta Compartir Madrid. Esta semana, la NASA ha puesto sobre la superficie marciana el quinto rover tras el Sojourner (1997),
Opportunity (2004), Spirit (2004) y Curiosity (2012). Tras más de medio siglo sin pisar la Luna, y con el éxito del amartizaje del Perseverance aún caliente, el optimismo se ha disparado y
hay quien ya piensa en el primer viaje tripulado hasta el planeta. Hasta ahora, todas las misiones a Marte han sido robotizadas y lo seguirán siendo, al menos durante varias décadas, apuntan
los expertos. «No tenemos la tecnología que nos permita volver de Marte, ahora es sólo un viaje de ida», explica Fernando Rull, responsable del sistema de calibración de la sonda espacial
Perseverance, a este periódico. «Nada de lo que ha viajado a Marte ha regresado». Según sus cálculos, «en una década tendremos la tecnología automatizada para ir y traer las muestras del
Perseverance». Eso sí, no pone una fecha concreta al primer viaje tripulado. En la misma línea se muestra Servando Espejo, profesor de la Universidad de Sevilla e investigador principal del
mecanismo ASIC, relacionado con los sensores de viento del MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer), la estación ambiental que viaja a bordo del rover. «No soy un experto en la materia,
pero calculo que nos llevará unos 50 años», comenta. SERVANDO ESPEJOJOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ-MANFREDIFERNANDO RULL Más optimista se mostraba esta semana José Ángel Vaquerizo, coordinador de la
Unidad de Cultura Científica, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), que en un artículo en 'The Conversation' apuntaba a que «los preparativos para la exploración humana de Marte ya
han comenzado. De hecho, se prevé que los seres humanos pongan pie en su superficie en un par de décadas». Por su parte, José Antonio Rodríguez-Manfredi, ingeniero del Centro de
Astrobiología del CSIC y responsable del MEDA, sitúa el amartizaje humano en el «primer lustro de la próxima década: 2030 o 2035. Aunque, claro, primero habría que levantar las restricciones
de viajar por culpa de la covid-19», dice entre risas. «Eso sí, no sé cuál será la bandera de esa persona que pise Marte», subraya. Lo cierto es que en esta década se ha desatado una
auténtica reedición de la carrera espacial. La cercanía del planeta vecino a la Tierra ha propiciado que en este mes de febrero se acumulen tres misiones: Hope (Emiratos Árabes Unidos),
Tianwen-1 (China) y la citada estadounidense. «Necesitamos proyectos colaborativos en materia espacial», cuenta Rodríguez-Manfredi. «El entorno espacial es mundial y es de la humanidad»,
apostilla, «pero, claro, China ahora quiere demostrar esa potencia». LOS PRIMEROS DATOS Mientras tanto, la NASA ya está recibiendo los primeros datos recopilados por el Perseverance en la
superficie de Marte. Información aún preliminar, pero que permitirá comprobar que todo está correcto. «Desde nada más aterrizar ya estamos planificando las siguientes actividades», señala
Rodríguez-Manfredi. Su equipo, asentado en Torrejón de Ardoz (Madrid), es el encargado de equipar al Perseverance con una estación ambiental que esperan poner en marcha este mismo fin de
semana. «Si no arranca, tendremos que esperar ya a la próxima semana», detalla. Esta tecnología española será la encargada de vigilar cómo es la atmósfera marciana. «Nos centraremos en el
polvo en suspensión». Al igual que sucede en la Tierra, el planeta rojo cuenta también con estaciones. Las tormentas de polvo son habituales en Marte y su influencia en la temperatura del
planeta es esencial para dilucidar su papel en la desaparición del agua en la superficie marciana. «Llevará mucho tiempo y debate saber si una muestra recogida es fruto o no de una actividad
biológica. No habrá una noticia científica en mucho tiempo», comenta Rull. El profesor de la Universidad de Valladolid es clave en esa búsqueda de posible vida pasada en el planeta rojo. El
Perseverance lleva sujeto en un mástil un instrumento denominado Supercam que consta de varios espectómetros (emisores de la luz que aportarán información) diseñados por la NASA y cuya
calibración lidera el profesor vallisoletano. Esta cámara va a contribuir a la búsqueda de materiales cuidadosamente seleccionados para su posible retorno a la Tierra en un futuro. Comenta
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