La acusada por el caso de la burundanga declara hoy en la audiencia de león, pero solo responderá a su abogado

feature-image

Play all audios:

Loading...

El juicio por el envenenamiento de cinco personas en siete ataques realizados con burundanga, de los que se acusa a una joven para la que se piden más de 16 años de prisión llega hoy a su


fin, tras modificarse ayer el guión y determinar que la investigada sea interrogada este jueves. La procesada se negará a responder a las acusaciones pública y particular. Ayer se vivió otra


intervención genial del equipo de forenses del Instituto de Medicina Legal de León y Zamora. «Usar una escopolamina comprada ilegalmente por internet es como darle un Kalashnikov cargado a


un mono que se ha bebido media botella de Jack Daniel's", ejemplificó Ignacio Alija, acompañado por Daniel Bóveda y María Barbero. Forenses y peritos dibujaron ayer un duro perfil


de la acusada. "De la ludopatía no se sale sin ayuda", argumentó uno de los profesionales, a preguntas de las acusaciones particulares. «Necesidad de jugar, acervo, mentiras


constantes y demás son los signos más habituales de esta enfermedad Se juega por adicción, no para pagar una deuda", dijo otro psicólogo. Una doctora más habló de cómo trató a la


sospechosa de su adicción a la cocaína, de la que recibió atención médica personalizada en Salamanca. «Dio positivo al llegar al centro", mencionó en el interrogatorio. «Consumía a


diario». Tenía un perfil «antisocial, sádico y paranoide». No hubo unanimidad en torno a la imputabilidad de la sospechosa. La psicóloga que valoró su grado de discapacidad mental lo evalúa


en un 65%. «Tiene un trastorno de mentalidad que dificulta el control de sus impulsos». La fiscal apostilló a la profesional que su informe data del año 2022. «No tiene una discapacidad del


65% ni de lejos, como mucho tiene un 5%", repusieron los forenses del Instituto de Medicina Legal contra esta tesis. «Tendría que tener unos rasgos antiadaptativos tremendos".