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Laboratorios Ovejero renueva la autorización ambiental para mantener y reforzar su producción farmacéutica veterinaria en León, y busca reforzar su posición de la mano del Grupo Zendal, en
el que la histórica empresa leonesa está integrada tras un duro proceso de concurso y búsqueda de nuevos socios. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó ayer el otorgamiento de
la autorización ambiental cuya tramitación se inició en junio de 2019, y ahora tiene, según consta en la orden, seis meses para poner en marcha la actividad de acuerdo a las condiciones
establecidas en la autorización ambiental. La autorización, que refuerza la actividad del grupo farmacéutico en su sede leonesa, se concede para la planta de Laboratorios Ovejero, que tiene
una superficie ocupada de 8.000 metros cuadrados sobre una parcela de 19.000 metros. Esta planta dispone de tres líneas principales de producción: una de farmacología veterinaria, dedicada a
antibióticos, antiparásitos, hormonales y complejos vitamínicos); otra biológica, con vacunas y sueros y una tercera de higiene y nutrición, para producir piensos complementarios,
desinfectantes y repelentes de insectos, animoácidos y pomadas. En conjunto la capacidad de producción es de 296.000 litros al año. Según recoge la orden de la Consejería de Medio Ambiente,
Vivienda y Ordenación del Territorio, la planta tiene, zonas de producción de farmacológicos e inmunológicos, además de almacén de expedición y otro para guardar materias primas. Y las zonas
técnicas y de oficinas, entre otros. En cuanto a sus líneas de producción, una de ellas se dedica a la fabricación de orales a través de inyectable. Por otro lado fabrican inyectables
farma, desde donde se procesa el producto a través de un tanque a granel para realizar el envasado en una sala limpia. La fabricación de productos bacteriológicos parte de una cepa que se
introduce en fermentadores, y se envasan también en salas limpias; mientras que los productos de virología parten de cultivos celulares que se amplian en cabinas hasta obtener antígenos,
para envasarlos líquidos y proceder después a su liofilización. La autorización ambiental que ahora aprueba la Junta para la planta de fabricación de especialidades farmacéuticas
veterinarias incluye las condiciones para prevenir, reducir y vigilar la contaminación atmosférica, Además, se especifica cómo tratar los residuos producidos y las prescripciones en materia
de suelos contaminados; así como las aguas subterráneas. La histórica empresa de farmacéutica veterinaria leonesa vivió una época difícil a lo largo de 2021, hasta que el Grupo Zendal se
hizo con el control de la compañía. Tras un concurso voluntario de acreedores para reorganizar su deuda, solicitado a mediados de 2022, mantiene ahora su producción en la planta local,
integrada en el grupo biofarmacéutico, que cuenta con ocho empresas dedicadas a la salud tanto la humana como la animal.