Un ascenso meteórico hasta ser hispano

La sorpresa saltaba el pasado lunes por la mañana. Carlos Álvarez recibía la llamada del seleccionador español, Jordi Ribera, urgiéndole a tomar el primer tren a Madrid para concentrarse con

el resto de Hispanos. La baja de Odriozola le abría las puertas de par en par de un Mundial que, en sus planes, iba a ver por televisión como uno más entre sesión y sesión de entrenamiento

con el Abanca Ademar. Sin apenas tiempo, el extremo derecho —máximo goleador de la Liga— veía cómo sus planes cambiaban de forma radical. Ya antes de Navidad recibió la consigna de no

embarcarse en ningún viaje porque, de producirse cualquier contratiempo en su posición, era el elegido. El gallego, de apenas 21 años, debutará en una gran cita con España confirmando su

ascenso meteórico en la selección. La alternativa le llegó el pasado mes de noviembre contra Italia y Letonia en partidos valederos para el Europeo de 2026. «Tengo claro que este es un sueño

cumplido que cuando te llega te choca y te impacta porque no lo esperaba en estos momentos, pero intentaré aprovechar al máximo la oportunidad en una posición de las más competidas para

poder estar siempre en la recámara», dijo el ademarista en aquel momento. Solo dos meses después ya se encuentra en Oslo, centro de operaciones Hispano en la primera fase. Este jueves

debutan contra Chile. Álvarez no ha podido disputar los partidos de preparación con el resto de sus compañeros, pero nadie duda de su potencial y capacidad para adaptarse. El crecimiento en

estos dos años a las órdenes de Dani Gordo ha sido impresionante. Vino para suplir la baja de otra joven perla como es Antonio Martínez y ya va camino de su segundo pichichi. Veremos el

papel que juega en este Mundial, aunque seguro será importante. Advierte el todavía jugador del Ademar que todos los rivales que se crucen serán muy complicados. «El cartel de España

siempre, como uno de los aspirantes a las medallas, hace que cualquiera tenga un extra de motivación cuando se enfrenta a ella, sobre todo en el caso de nuestro grupo Chile o Japón, que

querrán dar la sorpresa y son más peligrosos en estos primeros partidos», asegura. El internacional forma ya parte de la «familia» de Hispanos. El sueño es real.