La junta apela a los derechos del niño para que los menores puedan ir a los toros en andalucía

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21/05/2025 ACTUALIZADO 22/05/2025 A LAS 08:49H. El CONSEJO DE GOBIERNO de Andalucía ha respondido a la propuesta de Proposición de Ley promovida por el grupo parlamentario POR ANDALUCÍA


(Sumar) de prohibir el acceso de menores de 18 años a espectáculos taurinos en la comunidad presentada hace un mes, justo al inicio de las temporadas de ferias. La formación de izquierdas se


basa en la Recomendación de la Organización de las Naciones Unidas, a través del Comité de los Derechos del Niño. La Proposición consta de un único artículo relativo a la modificación de


varios preceptos de la Ley 13/1999, de 15 de diciembre, de ESPECTÁCULOS PÚBLICOS Y ACTIVIDADES RECREATIVAS DE ANDALUCÍA, con el fin de establecer como edad mínima para el acceso a los


espectáculos taurinos los 18 años. Este martes 20 de mayo, el Consejo de Gobierno ha expresado su postura ante tal requerimiento, y ha aludido precisamente a las Naciones Unidas para


tumbarlo. Así, el acuerdo emitido a través de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, apunta a que la «Convención sobre los DERECHOS DEL


NIÑO, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, reconoce en su Preámbulo la importancia de las tradiciones y los valores de cada pueblo para la protección y el desarrollo


armonioso del niño». En este sentido, asegura a los menores «el derecho a recibir informaciones e ideas de todo tipo (artículo 13), el respeto a «la libertad de pensamiento, conciencia y


religión» y el derecho de los padres a «guiar al niño en el ejercicio de su derecho de modo conforme a la evolución de sus facultades» (artículo 14). Así, y en virtud del «derecho


preferente» de los padres a escoger el tipo de educación de sus hijos, el Consejo de Gobierno esgrime que los toros son otro espectáculo cultural más y que está «INCARDINADO EN LA TRADICIÓN


ANDALUZA, tradiciones que son trasladadas de padres a hijos, y manifestación innegable del acervo cultural en Andalucía». La Junta también tira del marco de la Constitución Española y el


Estatuto de Autonomía para defender la libertad de los menores de participar de la llamada fiesta nacional. Así, entiende que la Tauromaquia comprende un conjunto de actividades que se


conecta directamente con el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas, como son las de pensamiento y expresión, de producción y creación literaria, artística, científica y


técnica. Y que como tal, además, requiere también de «protección y fomento», por lo que la asistencia de las personas desde su infancia a los espectáculos taurinos, acompañados de sus


mayores, «resulta fundamental para preservar nuestro acervo cultural, para proteger nuestro pasado y respetar las distintas formas de expresión artística». CONCIENCIA ECOLÓGICA Para el


gobierno popular, la prohibición propuesta «colisionaría con derechos, recomendaciones y medidas». Impedir el acceso y la participación de los menores a los espectáculos taurinos sería,


pues, una «CONTRADICCIÓN». Otro de las consideraciones de la Junta para rebatir la propuesta de Por Andalucía, tiene que ver con la «conciencia ecológica» que la asistencia a los toros, al


igual que a otras actividades como la caza o la pesca, despertaría en los niños. «UNA ACTITUD TOTALMENTE CONTRARIA A LA VIOLENCIA y de admiración hacia los propios animales», aduce. No sólo


no limita la edad para asistir a los espectáculos taurinos, sino que los populares entienden que la Tauromaquia es un «tesoro» del territorio y como tal debe ser preservado. «Siendo


conscientes de las distintas sensibilidades y de la heterogeneidad de la sociedad española, debemos afirmar que actualmente existe un consenso en la aceptación mayoritaria del carácter


cultural, histórico y tradicional de la tauromaquia como parte esencial del patrimonio histórico, artístico, cultural y etnográfico de Andalucía», insisten en su informe. Este acuerdo


destaca que los toros aúnan ricas culturas distintas y en la que «SE RESALTAN VALORES PROFUNDAMENTE HUMANOS como puedan ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad, o el


raciocinio como forma de control de la fuerza bruta«. Tanto que, reiteran, «esa específica manifestación cultural ha sido, incluso, exportada a otros países que la desarrollan, promocionan y


protegen». Reportar un error