Emotivo recuerdo a las reinas de las fiestas y a la esencia y belleza de la mujer abaranera

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El IX Curso Abarán: 'Acercamiento a una realidad' llevo a cabo este viernes un entrañable reencuentro-mesa redonda que bajo el título 'REINAS DE LAS FIESTAS. ILUSIONES Y


VIVENCIAS (1964-1990)', rememoró las galas de coronación de antaño. El acto, presentado por Andrés Molina, contó con la participación de siete de estas reinas que compartieron sus


experiencias y anécdotas de una época marcada «POR LA EMOCIÓN, LOS NERVIOS Y LA SENCILLEZ».   Fueron en total 19 las reinas que pudieron estar presentes en el acto y quienes, junto a las


ausentes, recibieron un merecido homenaje por su papel como embajadoras de la mujer abaranera en una etapa en la que nuestras fiestas patronales, y sobre todo la gala de coronación,


brillaban con un esplendor muy especial. RECUERDOS Y ANÉCDOTAS DE UN REINADO INOLVIDABLE Posteriormente, siete de ellas participaron en un animado coloquio en el que tuvieron ocasión de 


revivir momentos entrañables: desde los nervios previos a la elección hasta los preparativos de los trajes, su participación en las carrozas y las solemnes procesiones. Como protagonistas de


una época dorada, en el coloquio participaron: María Victoria Carrasco Infantes, (1964); Anamari Herrero Loba, (1966); Mari Trini Carrasco Molina, (1975); Carmina García Montiel, (1976);


Caty Yelo Gómez, (1979); Gloria Moreno Marín, (1981), y Raquel Gómez Cano, (1982).    QUE NO SE PIERDA LA TRADICIÓN     Frente al declive actual de esta figura festiva, ante la ausencia de


jóvenes dispuestas a representarla, todas las participantes en el coloquio coincidieron en hacer un llamamiento -tanto a las jóvenes abaraneras como a las instituciones-, para que se


recupere la elegancia de antaño y la noche de la coronación de la reina de las fiestas vuelve a ser una de las citas más esperadas del calendario festivo de Abarán. El acto cerró con una


foto de todo el grupo y con un mensaje de esperanza, «QUE ESTA TRADICIÓN NO SE PIERDA Y QUE LAS FIESTAS SIGAN SIENDO UN REFLEJO DE LA IDENTIDAD DE ABARÁN».