
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
Justo cuando la industria del turismo comienza a recuperarse después de la pandemia, los pasajeros de los cruceros enfrentan otra amenaza para sus vacaciones: el norovirus. En lo que va del
año, trece barcos han reportado brotes de la enfermedad estomacal altamente contagiosa, la mayor cantidad desde el 2012, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
(CDC) (en inglés). Casi 1,700 pasajeros han contraído el virus, que causa vómitos, náuseas, diarrea y dolor de estómago. Los profesionales de la salud dicen que no solo amarga las
vacaciones, porque mantiene a los pasajeros confinados a su camarote, sino que para los viajeros mayores existe el peligro de deshidratación. El virus prolifera en espacios concurridos y se
propaga a través de los alimentos y al tocar superficies contaminadas. La manera más fácil de evitar enfermar es lavarte las manos con agua y jabón después de usar el baño, antes de comer y
después de tocar las superficies que hayan tocado otras personas. El Dr. Samuel Mathis, profesor adjunto del Departamento de Medicina Familiar de la División Médica de la Universidad de
Texas, dice que este virus resistente puede vivir durante días y que hay muchos lugares en los que puede permanecer por largo tiempo en los cruceros: “Las manijas de las puertas, los
pasamanos, las pinzas para la comida en el bufé, las cosas que muchas personas tocan y que no se limpian entre cada uso”. Y lavarte las manos no es suficiente. Mathis dice que los pasajeros
mayores y otras personas que viajan con la familia enfrentan un riesgo de otras personas en su grupo. Por ejemplo, si los nietos no se lavan las manos con cuidado, pueden infectar
fácilmente a sus abuelos y a otras personas. Mathis, quien trabaja en Galveston, Texas, un puerto de cruceros, ha visto pasajeros con norovirus. Dice que aunque el virus en sí es incómodo,
por lo general no es peligroso. “El mayor riesgo para casi todas las personas —pero especialmente para las personas mayores— es en realidad el riesgo de deshidratación: perder líquido debido
a las náuseas, los vómitos y la diarrea”. Los síntomas de la deshidratación incluyen sed extrema, falta de orina y mareos cuando estás de pie, dice Mathis.