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El Departamento de Estado de EE.UU. retiró la advertencia mundial que impedía viajes internacionales, pero este cambio no significa que los turistas estadounidenses puedan viajar pronto por
el mundo. Hay varios países que siguen en la lista de “no viajar” del departamento debido a la pandemia u otras razones que tienen que ver con el crimen o la tensión social. Algunos países
que tienen el brote de COVID-19 bajo control han prohibido el ingreso de turistas estadounidenses, ya que el coronavirus continúa propagándose en el país. Es más, sería difícil encontrar un
país que el Departamento de Estado considere un lugar seguro y que no tenga restricciones para el ingreso de visitantes de EE.UU. Aproximadamente una docena de países del Caribe,
desesperados por los dólares del turismo cuando los cruceros todavía no pueden navegar, ahora permiten la entrada de visitantes de EE.UU. Sin embargo, muchos países donde han aumentado los
casos de COVID-19 debido a la llegada de visitantes requieren que los viajeros de EE.UU. presenten un resultado negativo de una prueba de COVID-19 o permanezcan en cuarentena. “El PBI de
muchos de estos países depende del turismo”, dice Jan L. Jones, profesora de Hostelería y Turismo de University of New Haven en Connecticut. “Pero el costo [de la COVID-19] para su sistema
de salud es demasiado alto”. El reciente cambio del Departamento de Estado, hecho en conjunto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), significa el retorno al
detallado sistema anterior de recomendaciones específicas por país (en inglés), el cual usa advertencias numeradas del 1 al 4. El nivel 1 indica que el país es relativamente seguro y los
turistas deben “actuar con precaución normal”. En este nivel ahora solo se incluyen Groenlandia, Macao y Taiwán. El nivel más alto, el 4, significa “no viajar”. El sitio web del Departamento
de Estado tiene un mapa mundial codificado por color (en inglés), fácil de usar, donde se puede observar que gran parte del mundo está en el nivel 4, como por ejemplo el Medio Oriente,
Asia, casi toda Sudamérica, varias partes de África, y México. En muchos casos, la advertencia de viaje se debe no solo a los altos niveles de COVID-19, sino también al terrorismo, el crimen
u otras amenazas.
