
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES
Play all audios:
La próxima vez que pierdas tus llaves o no recuerdes el título de la película que viste la semana pasada, resiste la tentación de buscar en Google "signos de demencia temprana",
aconseja Charan Ranganath, director del Dynamic Memory Lab en la Universidad de California en Davis y autor de _Why We Remember: Unlocking Memory’s Power to Hold On to What Matters_.
"La mayoría de lo que experimentamos será olvidado, y eso es intencional", explica el neurocientífico. De hecho, la persona promedio procesa más de 74 gigabytes de información al
día, lo que equivale a nueve DVD. Queremos que nuestra memoria funcione como un archivo del pasado, dice Ranganath. En la práctica, tu cerebro selecciona y reduce selectivamente lo que
almacena para poder realizar sus tareas principales, que incluyen planificar para el futuro (por ejemplo, recordar lo que disfrutabas en tu infancia para poder crear actividades para tus
nietos) mientras también comprende cómo tu pasado te convirtió en la persona que eres hoy (esencial para recuperarte después de un trauma y promover la autoconciencia). Otras habilidades de
tu memoria incluyen la toma de decisiones, la imaginación y la comunicación. Para la mayoría de los adultos, olvidar momentáneamente el nombre de un amigo o perder una tarjeta de crédito no
presagia un inminente deterioro cognitivo, aunque son cosas que suceden cada vez más a menudo a medida que envejecemos. (Por otro lado, no reconocer a un amigo o perderse en lugares
familiares, sí es motivo de preocupación). Nuestro conocimiento del mundo y las experiencias vividas "permanece relativamente intacto al envejecer de manera saludable", e incluso
puede aumentar con la edad, dice M. Natasha Rajah, profesora de Psicología en la Universidad Metropolitana de Toronto. Dicho esto, "los recuerdos y la memoria de detalles contextuales
(por ejemplo, dónde estacionaste tu automóvil) disminuyen significativamente, y este declive se presenta en la mediana edad. La menopausia también afecta de forma negativa este tipo de
memoria en algunas mujeres". Por eso tantos de nosotros perdemos constantemente las llaves. Considera estas estrategias comprobadas para mejorar tu memoria y simplificar un poco tu vida
diaria. 1. INVIERTE EL 'EFECTO UMBRAL' Cuando entras en la cocina con determinación y de pronto te congelas —¿Por qué he venido?— estás experimentando lo que Ranganath llama un
"límite de evento", comúnmente conocido como el "efecto umbral". Ya sea que estés saliendo de una tienda, abordando un avión, caminando de una habitación a otra
—cualquier momento en el que cambia tu percepción del entorno— tu cerebro crea divisiones mentales que se denominan límites de eventos, que dividen tu día en episodios distintos para
recordar lo que vino antes y lo que vino después, y así facilitar su recuerdo más adelante. Si estás en la sala cuando te das cuenta de que olvidaste tus anteojos en la cocina, se crea un
límite de evento en el momento en que entras en la cocina. El problema, dice Ranganath, es que el cerebro se distrae fácilmente con los diferentes sonidos, imágenes, pensamientos y emociones
que acompañan a cualquier nuevo límite de evento, lo que hace que abandone temporalmente los pensamientos anteriores. A menos que estés repitiendo mentalmente "busca los lentes que
dejaste sobre la encimera" al entrar en la cocina, tu cerebro se verá desbordado por los nuevos colores y olores (¡oh, galletas!) y de pronto olvidarás lo que venías a hacer. (Lo mismo
sucede cuando estás en medio de una tarea y te detienes para responder una llamada telefónica, podrías tener problemas para recordar lo que estabas haciendo antes de contestar a la llamada).
Si pierdes el hilo, intenta recordar en qué estabas pensando en la habitación anterior, o regresa físicamente a la habitación en la que estabas. Doug Chayka